Lo que queda del PRI
¬ José Antonio López Sosa viernes 27, Jul 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El Partido Revolucionario Institucional sufre la peor crisis de su historia, no es gratuito luego de la gestión de Enrique Peña Nieto al frente del gobierno federal los últimos seis años.
El PRI fue víctima de sus peores prácticas, fue un ente que no cambió entre los años 2000 y 2012, por el contrario, se sofisticó en materia de ejercicio de la corrupción e impunidad, creyeron que el voto duro les pertenecía por siempre y apostaron a la mentira para seguir ganando elecciones.
No hay peor ciego que el que no quiere ver, conozco a decenas de priístas, jóvenes y viejos, que insisten en que el triunfo contundente de Morena y Andrés Manuel López Obrador se debe a la ignorancia del electorado, pero nunca, a las transas, mentiras y fallas del propio PRI.
El adoctrinamiento al interior del PRI es a tal grado, que huestes jovenes consideran que la mejor opción para gobernarnos la representaba su partido.
El primer paso para reconstuir un instituto político al borde de la desaparición es reconociendo los errores, si los priístas no aprenden a entenderlo, seguirán insultando al electorado y creyendo las mismas mentiras que sus liderazgos les han hecho creer por años.
Lo que queda del PRI es resultado de cada escándalo de corrupción que desde hace décadas, han protagonizado sin consecuencias claras, de todos los abusos de poder, de todas las transas y desvío de recursos, de toda la represión y de la forma soviética de hacer política, con la propaganda en la mano.
Estamos a pocos meses de saber si este partido tendrá la capacidad de modernizarse en realidad o bien, de seguirse hundiendo hasta perder el registro, ante la mirada impávida de sus defensores externos que durante largos años, se beneficiaron como producto de esas transas en todos los sectores, por supuesto, incluyendo el de la comunicación.
Ya veremos.