Sismicidad y narcotráfico, dos tenazas de la pinza en seguridad nacional
Francisco Rodríguez viernes 13, Jul 2018Índice político
Francisco Rodríguez
Después de las superficies escarpadas y altos riscos asiáticos y europeos de Nepal, Bután y Suiza, los dos millones de kilómetros cuadrados del territorio mexicano representan la cuarta región topográficamente más accidentada del mundo. Es nuestra realidad geográfica.
Las altas mesetas y altiplanos del centro y sur del país, más las profundas cañadas del norte, forman macizos en permanente sequía que decantan hacia las costas de ambos lados del territorio, conectadas por dos sierras madres por donde escurren las precipitaciones pluviales y rematan en las llanadas en ríos turbulentos e intransitables para la navegación comercial.
Por si lo anterior no fuera demasiado, los últimos informes de sismicidad tectónica, reportan que el 60% del territorio y casi la mitad de la población vive en zonas de alto riesgo, constantemente expuestas a los fenómenos telúricos, indescifrables, imprevisibles.
Desde Colima y Jalisco, en el Occidente; Veracruz, en el Oriente, y Oaxaca y Chiapas, en el Sur, existe una especie de triángulo expuesto, que hace a México ocupar el lugar número 23 entre los países con mayor riesgo catastrófico ante los fenómenos naturales.
Sismos, huracanes, inundaciones y desastres que tienen una relación directa con la proverbial improvisación de las autoridades ancestrales que nunca previeron la vulnerabilidad de los asentamientos humanos y cuya infraestructura costaría una cantidad imposible hasta de imaginar. Tendría que volver a construirse el país.
Se antoja demagógico cualquier pronunciamiento de quien viniera con algún cuento chino, un remedio, una fórmula milagrosa para abordar este punto neurálgico de la condición nacional. Es algo contra lo que no se puede.
Después de las amenazas sísmicas contra el territorio se encuentran las organizaciones delictivas más antiguas y consolidadas del continente americano. Las cantidades exportables de mariguana, metanfetaminas, cocaína y heroína son para el anecdotario de Ripley.
Se trata de un negocio que cuenta con expertos operadores, laboratorios, barcos, submarinos, aviones y helicópteros, además de armas para uso exclusivo del Ejército, sistemas de lavado de dinero, tráfico y conspiración con alianzas gubernamentales que rebasan cualquier concepto de previsión o de éxito siquiera parcial.
La batalla de quien siquiera lo mencione está condenada al fracaso de antemano, pues las bandas y los capos del trasiego de enervantes han sido consentidas desde que el gobierno del gabacho se interesó en el Triángulo Dorado de Chihuahua, Durango y Sinaloa para producir los opiáceos que funcionaran como analgésicos de sus muchos heridos de guerra.
Gobiernos van y vienen desde hace cien años que se han repartido las prebendas del narcotráfico, unos en mayor medida que otros. Pero a partir del infame Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, paniaguado de los golpistas gringos, todo se hace para servirle al patrón, hasta provocar una guerra civil donde los muertos los ponemos nosotros y los beneficios les tocan a los valedores gabachos y sus capataces ternuritas de aquí del rancho grande.
A pesar de que se les ha advertido en todos los tonos que la guerra contra el narcotráfico no ha producido más que cientos de miles de víctimas y desolación, los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto se deslumbraron ante la puerta falsa de los beneficios inmediatos y cómodos del trasiego.
Las oficinas que supuestamente combaten al narcotráfico en esta localidad no son sino simples sucursales de cuarto talón de los capos yanquis que operan y deciden desde Washington, Nueva York, Chicago y Los Ángeles la suerte de los mexicanos y los niveles de inseguridad a que nos exponen. Sus caporales en este territorio obedecen sin chistar, sabiendo que son removibles e inmunes.
Nuestra condición geográfica expuesta a la sismicidad y a todas las violencias de la naturaleza se suma a la absoluta indefensión del pueblo ante la violencia y el salvajismo del narcotráfico. Es una ecuación que tiene atemorizada a la población, por la cual la economía se encuentra paralizada y cuadripléjica.
Sismicidad y narcotráfico, las dos tenazas de una pinza que se aprietan más cada día que pasa y para la cual no hay respuesta posible. Ninguna plataforma, ningún programa de gobierno hubiese podido enderezarse si hubiese salido del ronco pecho de quienes han estado complicitados en el problema del narcotráfico. De entrada, Videgaray, Meade, Nuño, Osorio Chong tuvieron la autoridad moral para proponer el combate. Están inodados en ese intríngulis.
Tampoco hubiese podido proponer el combate Margarita Zavala, quien fue directamente beneficiada con el dinero gringo procurado por el ex embajador Jeffrey Davidow, que retacó de maletas con billetes verdes a su consorte, el borrachín moreliano para que protegiera a El Chapo Guzmán y combatiera a los demás que se le opusieran en el control de la merca.
Contra toda la propaganda que virtió el PRI sobre los indefensos ciudadanos, los problemas esenciales de México, la sismicidad y la violencia natural, más el narcotráfico, que produce corrupción en gran escala, muerte y salvajismo, debieron siquiera mencionados ni por aprendices de financieros, de educadores ni de políticos.
Menos por mancuernas conyugales que son directamente responsables del grado de agonía en que se encuentra el país. Aunque hubiesen prometido mayor inversión en infraestructura física, finanzas sanas, combate a la delincuencia, experiencia en el gasto público, las soluciones no iban por ahí, ni se necesitaba de esos merolicos ambiciosos y ruines.
De lo que sí está necesitado el pueblo es de lo que ellos no tienen ni conocen: la honestidad en el ejercicio del poder, la verdad en la toma de decisiones, la transparencia en el usufructo de los dineros, como sí se ha comprometido a hacer el quasi Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador. Los antecedentes de panistas y priístas no hablan bien de ellos, de su conducta, de sus compinches, de sus cómplices en el trasiego.
Requerimos hombres y mujeres de carne y hueso que puedan recuperar a pasos decisivos la esperanza de la población en un futuro mejor, más digno, tal cual la mayoría exigió con su voto el anterior 1 de julio.
Esos sencillos requerimientos populares, más la estabilidad política y la confianza de la gente en sus mandatarios para arrasar con la corrupción, es suficiente para desde ahí hacer todo lo demás que se requiera en los aspectos técnicos o diplomáticos y financieros, en el resarcimiento del Estado cabal y digno.
Así es que a otros perros con ese hueso. Aquí ya no caben los corruptos. Tan cerca… y tan lejos. De promesas e imágenes de tecnócratas chichimecas ya estamos hasta la madre.
¿No cree usted?
Índice Político: Una verdadera vacilada es la propuesta anunciada por quien podría ser el próximo titular de la SHCP, en el sentido de que podría ofrecerse a José Antonio Meade un asiento en la Junta de Gobierno del Banco de México. La vacante es la que dejará en Banxico Manuel Ramos Francia, quien termina su periodo como subgobernador del banco central el 31 de diciembre próximo. Esto, claro, irritará a los votantes de AMLO, aunque se arguya que daría una señal definitiva de lo que tanto ha reiterado Andrés Manuel López Obrador y los miembros de su equipo, en cuanto al respeto que tendrá la Presidencia hacia la autonomía del instituto de política monetaria, y cuyo principal mandato es el control de la inflación. + + + Gastón Azcárraga es, ahora sí, un fugitivo de la justicia. Los pilotos de Mexicana de Aviación le dieron ayer una paliza en tribunales. + + + En el correo electrónico, como en el servicio postal, también llegan tarde los mensajes. Apenas recibo uno de don Rubén Mújica Vélez, quien el 8 de julio escribió: “Los números electorales no dejan duda alguna. AMLO vaticinó que ni sumando a sus dos contendientes ganarían la presidencia de la República. Se convirtió así nuestro líder ‘choco-jarocho’ en el mejor termómetro de los resultados. Avasalló no sólo a los que eran ‘chingones’ y ‘honestos’, sino que AMLO asumió el papel, de encuestador puntual muy por arriba de Mito-fski, Parametría y, sobre todo GEA ISA de los hermanitos Reyes Heroles y González Garza de insólito par de padres y madres. Desde ahora ya nos desharemos del ‘canto de las sirenas perdidas’ que cuestan tanto para que finalmente, cantaran su arrepentimiento colectivo y afirmaran que sus encuestas valían puro bolillo. Ahora ungiremos a AMLO como el ‘gurú’ de las encuestas, pero de paso hemos de rebautizar a AMLO no como el tsunami sino como El Meteorote de Chicxulub. ¿Por qué? Pues porque acabó con los dinosaurios, se los echó de un escopetazo de 30 millones de votos. Votos de un pueblo iracundo, del pueblo jodido que algunos desdeñaban por agachón, por valemadrista, por sumiso. ¡Naranjas y limas! Se rebeló un pueblo que cobró venganza de todos los agravios, de toda la corruptela, de toda la impunidad, de toda la danza de millonarios corruptos que creyeron que el pueblo era su hazmerreír. En otras palabras, el pueblo creó ‘la noche de los cuchillos largos’. Y votó por su líder. El mejor después de Lázaro Cárdenas. El pueblo creó un nuevo horizonte prometedor, que ahora se difunde la idea nítida qué hay que concretarlo con su líder y a pesar de los escollos que se atraviesen. Ahora como nunca vale la frase de Jesús Reyes Heroles (con sólo dos apellidos). ‘Cuando el pueblo dice que es de noche, aunque sea al mediodía hay que prender los faroles’. Eso nunca, jamás lo entenderán los neoliberales, los perfumados que no saben ler, los que saben que ‘nunca aplauden’, los ilusos que hasta en su cubil ‘dejaron la zalea’ y perdieron la vergüenza. El Zócalo capitalino y el regocijo en los pueblos es la clarinada de su defunción aunque ya estaban embalsamados desde hace mucho. ¡Viva México y viva AMLO!”
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