Nada quedó del viejo régimen. Murió aplastado
Francisco Rodríguez miércoles 4, Jul 2018Índice político
Francisco Rodríguez
Para quien todavía piense que quedó algo del viejo régimen es necesario recordarle algunos datos: el candidato “independiente”, el autollamado Bronco, solito, obtuvo dos veces menos votos que todo el aparato oficial priísta con todas las maletas de dinero al hombro. Una auténtica joya de la desvergüenza tricolor.
Es más, obtuvo más del cinco por ciento de la votación, mientras que partidos satélites del PRI, el Verde, y el Panal -incluya también al PRD, PES, al PT y a Movimiento Ciudadano- no pudieron hacerlo y están a punto de perder su registro y los subsidios del sistema para las franquicias que operan como bisagras de la corrupción. No obtuvieron el 3% de la votación y… ¡adiós Nicanor! Se confirma que el dinero que viene del caño regresa al caño.
Aún más: el PRI ganó apenas un distrito de mayoría para obsequiarlo a un diputado federal en busca de fuero. No ganó una de las nueve gubernaturas en disputa. Tampoco ganó una sola senaduría por mayoría directa, algunos cuantos llegarán por el aberrante principio de “primera minoría” o perdedores, y tendrá que repartirse sólo las plurinominales.
Perdió casi todos los distritos del Estado de México, así como sus ayuntamientos.No hay refugio que valga! Peor todavía: Meade ganó en el 3.4% de las casillas instaladas, mientras que AMLO en el 83% de ellas. Y ni siquiera fue capaz de ganar en la que él y su esposa emitieron su sufragio.
El desprestigio internacional causado por ganar a como diera lugar la patria chica pasó al anaquel de la risa. Usted y este escribidor comentamos en su momento que si multiplicaban 70 mil por 32 entidades resultaba una suma de dos billones y medio de pesos en efectivo.
La maestra Delfina Gómez ganó entonces. Y hoy ha vuelto a triunfar.
Así las cosas, la única alcaldía de cierta importancia ganada por los operadores priístas y su artillería de tierra en todo el Altiplano mexicano es la de Cuajimalpa.
Fuera de ahí, todo fue Cuautitlán. Se acabó la leyenda de los grandes estrategas electorales que ponían los laureles en la cabecita de Peña Nieto para demostrar su gran eficacia.
Pero ahí en Cuajimalpa no se la van a acabar. Hay muchos operadores de gran prosapia que reclaman la autoría de ese mapachesco artilugio. El principal, responde al nombre de Carlos Salinas de Gortari, que siempre ha presumido a propios y extraños ser papá de esa infausta creatura, el único bastión priísta en la Ciudad de México.
Los nueve habilones candidatos pluris tricolores a senadores, elegidos y palomeados en el cuarto cerrado de Atlacomulco, a espaldas de la prensa y la militancia, fueron los auténticos ganones del partidazo. Osorio Chong, Aceves del Olmo, Vanesa Rubio, Beatriz Paredes y otros impresentables deberán dar la cara en Xicoténcatl, sólo para patentizar su traición.
De hoy en adelante no habrá comentócratas a modo que defiendan al sistema neoliberal del pripanismo en los platós televisivos. Los Silva Herzog, Krauze, Aguilar Camín y compañía, tiraron la toalla el mismo domingo en exhibición pública y en cadena nacional, de una manera lastimosa, dándole para atrás a toda la insidia de sus pontificaciones.
Es abyecto y hasta obsceno que se haya inoculado tanto veneno en el pueblo de México como el que ha sido inyectado por esos inteletuales —por cuales— de quinto talón. En base a esas displicencias y abusos han conseguido todas las prebendas y el derecho a explotar la conciencia ciudadana a base de espantar bobos. Todas las instrucciones les llegaron de Los Pinos.
Los ex presidentes pripanistas que seguían en nómina y tenían sitiales de peso para negociar sus negocios, muy pronto serán despedidos del panorama de Los Pinos, que se convertirá en un museo, desapareciendo también sus carísimos equipos de escoltas y viáticos que les otorgaban una vida muelle de influyentes vetustos.
Nunca, nadie que haya accedido a la silla presidencial en los últimos sesenta años ha conseguido la nutrida votación, la entusiasta participación de casi un setenta por ciento de electores a su favor para ganar la Primera Magistratura. Nunca a nadie se le entregó tanto la gente para llevarlo al triunfo.
Y que conste de una vez por todas: no fueron “los modales democráticos” de los candidatos Meade, Anaya o El Bronco lo que les puso alineaditos para reconocer el triunfo del de Tepetitán. Incluso antes que el INE del perfumadito Córdova Vianello, un protagonista fallido del tres al cuarto puesto ahí por la presión de los comentócratas.
Fue la orden surgida de un apanicado y lloriquiento Peña Nieto que ahí se jugaba su resto para pedir el perdón final, para llegar a un pacto de transición que ponga a sus huesos a salvo de las bartolinas y del escarnio público nacional e internacional. Ese tipo de gente todavía piensa que lo que se hace con el fuego se borra con la cola.
Nadie cree que le alcance a Peña Nieto para lograr una transición tersa, pues lo que el pueblo llano clama en las calles es justicia a secas. Perdón y olvido sería fallarle en lo más íntimo de su desgracia machucada. El pueblo está esperanzado, quizá por última vez. Y votó por eso, a lo mejor nada más que por eso.
Así es que a otro perro con ese hueso del perdón y del olvido. La nación ha sido lastimada en sus cimientos. Nada que, de ahora en adelante, se podrán conseguir negociaciones por teléfono a cambio de aceptar la derrota. Han sido treinta y cuarenta puntos por encima de los segundos lugares del neoliberalismo.
López Obrador quedó dos a uno frente a Ricardo Anaya, quien quedó con 22.50% de la votación. Y Anaya triplicó los votos de José Antonio Meade, quien sólo obtuvo 16.40% de los sufragios, de acuerdo con los resultados del PREP. El candidato independiente a la Presidencia, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco, quedó en cuarto sitio, con 5.13 % de los sufragios emitidos el domingo.
Son millones de sufragios ciudadanos libres e informados para AMLO que no pueden estar sujetos ni ser cautivos de frivolidades y arrepentimientos ñoños. La voluntad popular, la misma que garantiza cualquier gobernabilidad y justicia en el depositario. La gobernabilidad no es producto de “modales democráticos”, como sostienen los comentócratas vendidos y bien comprados.
Les cayó La Voladora. Y ésa es normalmente, proverbialmente, vertebralmente implacable. No se anda con cuentos y menos con arreglos palaciegos de postín. A sus espaldas ya nadie conseguirá perdón, olvido ni prebendas inmerecidas.
Llegó el cuarto movimiento de la sinfonía mexicana. El pueblo está de plácemes. Ha demostrado su edad adulta ante tirios y troyanos. Todos los líderes de la Tierra reconocen el grado de madurez de la elección nacional. Cambian sus posturas y sus insultos, prevalecen las formas del nuevo trato entre iguales, no entre zopilotes y palomas.
Soplan aires frescos sobre la vida nacional. Debemos aprovechar el impulso del pueblo para modificar la faz del país. Si no es ahora, ya nunca será. Vamos con el de Tepetitán por salarios, pensiones, impuestos y desarrollo social sano, justo y equitativo.
Una vida que durante décadas nos negaron, los que creen que se puede pactar la justicia. ¿No cree usted?
Índice Flamígero: Cierto. Cuando AMLO dijo el lunes que va “a proponerle al Congreso la modificación al artículo 102 para que el presidente pueda ser juzgado por delitos de corrupción”, completó lo que había dicho la noche del domingo en un par de ocasiones: que “bajo ninguna circunstancia, el próximo Presidente de la República permitirá la corrupción ni la impunidad. Sobre aviso no hay engaño: sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares. Un buen juez por la casa empieza”. Pero no sólo viendo lo que pasará a partir del próximo primer día de diciembre, también abarcan sus dichos a quienes ahora están en funciones en el fallido gobierno peñista. + + + ¡Ah que la dinastía Yunes! Fue hasta ayer que el bodoquito —como le llaman en Veracruz— de su papi reconoció su aplastante derrota frente al morenista Cuitláhuac García. Todavía la noche anterior, el impresentable Miguel Ángel decía que él esperaría los resultados oficiales. ¿Se rebeló el junior? ¿Ya no quiso seguir haciendo el ridículo? + + + En Puebla se presentan cada vez más evidencias de que hubo ahí una elección de Estado. Policías se encargaron de amedrentar a la población con disparos de armas de fuego y habrían sido utilizados para robar urnas en aquellos distritos no favorecieron las aspiraciones de la esposa de Rafael Moreno Valle. + + + Por cierto, ¿habrá alguien por ahí que extrañe las groseras bravatas del poblano Javier Lozano? + + + Sobre la “maldita herencia” de EPN escribe don Rubén Mújica Vélez: “Nuevamente sube el gas doméstico y anuncian la de la luz eléctrica que se suman al reciente gasolinazo. ¿La carestía galopante por el afán de exprimir al pueblo, seguirá como maldita epidemia de un presidente de opereta que destruye a. México? ¡Ya detengan al destroyer priísta antes que acabe con el país! ¿No podríamos deshacernos YA de este pigmeo enloquecido de rencor?”
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