Defiende a Calderón; ataca a Salinas
¬ Gustavo Mora viernes 10, Dic 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Andrés Manuel López Obrador es todo un tipo que no puede controlar su tropicalismo tabasqueño.
Para atacar a su innombrable Carlos Salinas de Gortari, con el que no compitió en ninguna elección presidencial, defiende a Felipe Calderón Hinojosa que según él y los que gritan la proclama: “Es un horror, estar con Obrador”, le robó el triunfo en los comicios del 2 de julio de 2006.
Definitivamente, es más grande su odio hacia Salinas y el PRI, que contra Calderón y el PAN. Y de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, mejor ni hablamos aunque el tabasqueño asume la táctica de la canción: “se agacha y se va de lado”.
López Obrador no actuó así no contra Salvador Neme Castillo y Roberto Madrazo Pintado que le ganaron la elección para gobernador de Tabasco. Y no se atreve a decir de frente lo que comenta a sus seguidores sobre Marcelo Ebrard Casaubón y Jesús Ortega Martínez.
Andrés Manuel ahora sale con la embajada de que: “no hay que cargarle la mano nomás a Calderón”. Pero nada dice de Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado y Ernesto Zedillo Ponce de León. Toda la culpa de lo mal que está el país en materia de seguridad pública y penetración del narcotráfico en las altas esferas gubernamentales y policiacas, sin faltar algunos oficiales militares y navales, es de Carlos Salinas de Gortari.
¡Vaya!, ni siquiera menciona a Vicente Fox Quesada quien cínicamente acaba de reconocer en declaraciones que: “efectivamente, cargué los dados para evitar que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal fuera el candidato presidencial en el 2006. Y su derrota en la elección presidencial fue mi segundo triunfo. ¿Cuál fue el primero si después de promover el desafuero del tabasqueño no se atrevió a meterlo a la cárcel y por el contrario fortaleció su posición para ser el candidato perredista, aparte de que Felipe Calderón Hinojosa nunca fue el candidato de Fox para que representara al PAN en los comicios?
Ni siquiera se ocupa de Roberto Madrazo Pintado que le ganó la elección gubernamental en Tabasco y lo ridiculizó en el segundo debate entre candidatos presidenciales del 2006, ya que en el primero no se presentó porque le dio cus-cus.
El tropicalismo del “pejelagarto” se pasa de la raya y ahora resulta un defensor de quien prohibió a sus simpatizantes y funcionarios públicos (diputados, senadores, gobernadores del partido del sol azteca), siquiera voltear a mirarlo, menos saludarlo y prohibido tomarse la foto con él.
ooOoo
Beatriz Paredes Rangel pintó su raya: “los priístas queremos un Presidente de la República que sea Presidente de la República no un Presidente del PAN ”. Es decir, que Felipe no haga las funciones de Gustavo (¡lástima de nombre!), ni Madero pida que el Jefe del Ejecutivo meta mano negra en ningún tipo de elección, en lugar de hacer su tarea que le corresponde. Los antecedentes de esta petición fueron el reconocimiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el sentido de que el presidente Vicente Fox Quesada metió la mano hasta el fondo en los comicios presidenciales del 2006, a pesar de lo cual levantaron la mano de vencedor a Felipe Calderón Hinojosa… Y la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI también se mostró partidaria de que en su propia sucesión haya un solo candidato de unidad. En este caso, los antecedentes son lo que acaba de ocurrir en el proceso interno panista para relevar al inútil de César Nava Vázquez, con el voto de calidad controlando el proceso desde Buenos Aires (Argentina) Pero también lo que le pasó a la tlaxcalteca cuando compitió contra Roberto Madrazo Pintado por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional priísta y a quienes controlaron los votos se les pasó la mano en sabor… Gustavo Madero dice que el tal Gil habla por el despecho de haber perdido la elección para presidente de Acción Nacional y luego declinó, en la segunda ronda, a cambio de posiciones en el Comité Ejecutivo Nacional que no le fueron concedidas… Felipe Calderón Hinojosa resucita la vieja campaña de ahorro de energía que decía: “ayuda un poco, apagando un foco” hace casi 30 años.