“La Pasión” es un acto de fe en la humanidad
Espectáculos lunes 2, Abr 2018- El espectáculo dancístico, del coreógrafo Rodrigo González, continúa ahora en la versión musicalizada con la obra de Bach
Arturo Arellano
“La Pasión” en danza contemporánea, del maestro coreógrafo Rodrigo González, que se presentó en la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico, en una versión con música original y en vivo de Alonso J. Burgos, donde se contó con más de 50 artistas en escena. Ahora continúan con presentaciones en una segunda versión del 4 al 8 de abril en el Castillo de Chapultepec, con música de Bach “La Pasión según San Mateo” y coreografía del mismo Rodrigo González.
En entrevista con DIARIOIMAGEN, Rodrigo González refirió que “es una versión de ‘La Pasión’, propia para Semana Santa y Pascua. Lo abordamos desde un punto de vista artístico, sabemos que son días de guardar y de reflexión, de modo que queremos dar estas dos propuestas. La primera, en la Capilla Gótica, un espacio que tiene una colección de cuadros de Murillo bastante grande, techos labrados y se prestó perfecto para enmarcar ‘La Pasión’ con música original de Burgos. Ahora, iremos al Castillo de Chapultepec con una segunda versión y música de Bach”.
Añade sobre la primera versión que “se contó con una orquesta que acompañó al ballet, somos una compañía de 50 artistas en escena y fue fantástico tener a todos en un foro íntimo, como es la Capilla Gótica, ahora nos movemos al Castillo de Chapultepec, donde sin duda el montaje tendrá un sabor muy distinto. Sabemos que hay muy pocas expresiones artísticas al respecto de ‘La Pasión’ y menos en lo que se refiere a danza, de modo que es una vertiente que podíamos explorar teatralmente, donde se entienden perfecto las escenas y las expresiones. Es lo bonito de hacer las piezas en conjunto, porque coincidimos artistas para una creación colectiva, a la par que se compone la música, yo compongo el movimiento, dialogando en conjunto y queda una pieza muy afortunada”.
Lo mismo, destaca que “la danza está dirigida al público en general, familiar, para niños adolescentes, adultos y la reflexión que yo me hago al montar esta puesta en escena es el sentido mesiánico que se le da a la redención o salvación, como estar esperando que baje el Dios de los cielos y nos resuelva los problemas. Eso lo proyectamos en otras figuras públicas, de quienes buscamos que resuelvan todos nuestros problemas. Pero la responsabilidad debemos tomarla en nuestras manos, asumir las consecuencias de nuestras acciones y ser activos, no tener esa postura cómoda de pensar que el otro tiene la culpa y el otro la solución, menos yo”.
“No lo hacemos desde el punto de vista confesional o religioso, sino artístico, pero somos respetuosos de todo tipo de creencias. Es la maravilla del arte, que te pone a reflexionar, te mueve las fibras, te abre el pensamiento al diálogo, a la discusión, incluso que abre estas ventanas que generalmente están cerradas, el arte las abre y te permite comentarlas”. En el tema de la segunda versión añadió “hay modificaciones, porque los guiones son diferentes, en la pieza de Bach hice una selección de una hora, para el Castillo de Chapultepec, no es un espectáculo largo, sino dinámico y agradable, es contundente, no me voy a lo tan narrativo, ni tan literal, que salga sangre, no es esa la intención. Como compañía de danza, logramos algo más poético, que va formando distintos cuadros”.