Ya son candidatos
Ramón Zurita Sahagún lunes 19, Feb 2018De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde ayer, los electores cuentan con tres candidatos presidenciales y en los próximos días, otros tres más podrán sumarse a esa consideración.
Oficialmente, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade Kuribreña y Andrés Manuel López Obrador, fueron nominados al frente de las alianzas PAN, PRD, MC; PRI, PVEM, PANAL y Morena, PT y PES, respectivamente y en cercanos días, Margarita Zavala Gómez del Campo, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter, alcanzarán la misma distinción.
Los seis personajes vienen haciendo campaña, al menos, desde hace tres meses, aunque las llamadas precampañas iniciaron en diciembre y su condición era de precandidatos, hoy ya son candidatos.
Salvo alguna contingencia de última hora, los tres independientes deberán ser aprobados, al cumplir con los requisitos establecidos para ellos, pero al igual que los representantes de los partidos con registro deberán esperar hasta el 30 de marzo para iniciar hostilidades.
Por lo pronto se quedarán en esa condición de candidatos, pero sin actos de campaña, ni pronunciamientos, oferta electoral o petición de votación.
Los tiempos electorales de la democracia mexicana son desesperantes, ya que establecen condiciones de precandidatos y precampañas, para pasar a la siguiente etapa de ya candidatos, pero sin promociones de ningún tipo, aunque si pueden dar entrevistas y acudir a los espacios de los medios electrónicos. Es complicado para los ciudadanos, especialmente, entender todas las disposiciones de los reglamentos electorales, pero quienes aprobaron esas leyes fueron los integrantes del Poder Legislativo que luego se quejan de las mismas.
Resulta curioso que en cada sexenio se tengan que modificar los reglamentos electorales, por considerar que no son lo transparente que se busca, ni mucho menos adecuados para la democracia mexicana, que todavía no encuentra su espacio y que las dudas y fallas continúen apareciendo.
Sentadas las bases de este proceso electoral, donde la más reciente modificación impuesta por el Tribunal Electoral es la de que los resultados se conocerán hasta la medianoche.
Con todo y ello, los candidatos, los tres, cuatro, cinco o seis, que compitan por el sufragio de más de 80 millones de electores se tendrán que atener a los lineamientos establecidos.}
Es decir, las campañas formales inician el 30 de marzo, pero desde ya deben observar todos los preceptos contenidos, evitando infringir uno de ellos, ante el riesgo inminente de que sus candidaturas o eventual triunfo sea desconocido.
Uno de los principales temas a seguir será el del dinero, por la observancia que tendrán las autoridades sobre el uso de recursos que, cuando menos en los procesos electorales anteriores dejó mucho que desear.
Desde que se establecieron las nuevas normas, el dinero usado en campañas ha sido excesivo, aunque poco se ha podido avanzar en el terreno de sanciones.
Es cierto que los amigos de Fox fueron multados y que los priístas recibieron una fuerte sanción por el dinero de los petroleros otorgado a la campaña de Francisco Labastida Ochoa, aunque se esperaba mayor rigidez en la aplicación de las leyes.
2012 dejó mal sabor de boca con el otorgamiento de las tarjetas Monex y otro tipo de recompensas que fueron desdeñadas y negadas en su aplicación que provocó el rebase de los gastos de campaña.
Fue por ello que se adicionaron sanciones más fuertes que van hasta el desconocimiento de la victoria de uno de los candidatos que rebase los topes de campaña, lo que genera incertidumbre sobre la aplicación de la ley y surge la pregunta de si está vez no será usada discrecionalmente, para favorecer o dinamitar la victoria de uno de los candidatos en la disputa.
Durante los dos meses que duran las campañas formales de los candidatos presidenciales, serán de un arduo combate, donde cada uno de ellos deberá tener preparados sus mejores discursos, una estrategia de convencimiento de los electores y proponer verdaderos programas realizables, además de cuidar cada una de las respuestas de cada interrogante que se les haga, para evitar caer en provocaciones de todo tipo.
Los candidatos tendrán tres participaciones en debates, donde deberán esgrimir sus mejores argumentos y de cara a los electores hacer llegar sus propuestas, aunque hasta ahora los debates no han servido demasiado para ellos y han pasado a la posteridad por sucesos y desbarres ocurridos en los mismos.
Poco es lo que se recuerda de los debates, pero sí de frases, ocurrencias y hechos sucedidos durante la celebración de los mismos.
La edecán en 2012, el hoy, hoy, hoy del 2000, en un debate no celebrado, el niño de los dieces de Diego a Zedillo en 1994, la desaparición de Madrazo de los encuadres de cámara en 2006 y la acusación que le hizo sobre una eventual evasión de impuestos hecha por el actual secretario del Trabajo, Roberto Campa, durante el debate.
Para evitar ese tipo de acontecimientos, los candidatos presidenciales deberán ir preparados con sus propuestas y no con los chascarrillos que algunos de ellos usan cotidianamente y que seguramente serán parte de su lucimiento personal.
Xóchitl por Mancera
Para ratificar que PAN y PRD vienen siendo uno mismo, los panistas proponen en su lista de candidatos plurinominales al Senado de la República al Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, mientras que los perredistas hacen lo propio con Xóchitl Gálvez Ruiz, jefa delegacional en Miguel Hidalgo. La diferencia es que Xóchitl ya fue candidata del PRD al gobierno de Hidalgo y Mancera no lo había sido del PAN.
En los próximos días surgirán muchas inconformidades por esas famosas listas de cada lado.