Congela tarjetas de crédito en fin de año el aumento de desempleo
Nacional martes 30, Nov 2010
“La confianza es el motor más poderoso para que un acreditado decida hacer compras”, considera Gabriel Pérez del Peral, director de la escuela de negocios de la Universidad Panamericana.
El repunte en la tasa de desempleo que se observó en octubre podría retrasar la esperada recuperación de la utilización de tarjetas de crédito este fin de año, aseguraron analistas.
No obstante, explica que si un tarjetahabiente se siente inseguro de poder mantener su empleo, lo más probable es que decida no comprometerse en una deuda de mediano plazo.
“Ocurre lo mismo con aquellas personas que se quedaron sin su trabajo durante los meses pasados y aunque tengan tarjeta de crédito con una línea abierta, mejor ni la sacan”, agrega.
Arturo Vieyra, analista de Acciones y Valores Banamex Casa de Bolsa, considera que la insuficiente generación de empleos se traduce de nueva cuenta en un gradual deterioro de las condiciones laborales.
Agrega que “la generación de empleos ha sido insuficiente para disminuir el desempleo”.
Estima que en el corto plazo se mantendrá alta la tasa de desempleo, y sólo a partir del segundo semestre de 2011 comenzará a descender.
“Si el panorama se mantiene nublado como hasta el momento, lo más probable es que el crédito a través de tarjetas tarde un poco más en repuntar”, dice el especialista de la Universidad Panamericana.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que encabeza, Eduardo Sojo, reportó que la tasa nacional de desocupación se ubicó en 5.70 por ciento en octubre respecto a la población económicamente activa (PEA).
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reporta que el crédito al consumo en general observó en septiembre por primera vez desde 21 meses atrás una mejoría. Y es que aunque se mantuvo sin crecer, detuvo la caída que mostró desde finales de 2008.
En el caso de las tarjetas de crédito, el Banco de México revela que en el segundo trimestre de este año había 21 millones 897 mil 730 plásticos vigentes. Pero en el mismo periodo sólo se utilizaron 14 millones 822 mil 250 tarjetas.
El especialista asegura que el hecho se puede explicar por dos situaciones: la primera es que una parte de los dispositivos de pago están congelados, luego de que pueda tratarse de un crédito que entró en algún programa de reestructuración.
Y la segunda razón “es que para muchos tarjetahabientes fue suficiente endeudarse una vez, y luego de haber pasado por complicaciones no desean estar otra vez en la misma situación”.
