El PRI quiere todo
Ramón Zurita Sahagún jueves 21, Dic 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los priístas van por todas las canicas, sin importar el sacrificio que les cueste conseguirlas. Quieren mantener la Presidencia de la República y recuperar el gobierno que perdieron hace veinte años.
Saben que su apuesta es grande y que tiene competidores fuertes, por lo que buscan fortaleza.
Es tan grande la seguridad que tienen los altos mandos del PRI en la victoria de José Antonio Meade Kuribreña y en el aparente crecimiento que tiene en la encuestas que recurren al sacrifico de una de sus piezas más valiosas, el director del IMSS, Mikel Arriola Peñalosa.
Siendo uno de los personajes más cercanos al hoy candidato presidencial del tricolor, se esperaba el respaldo de Mikel, pero desde los espacios el Seguro Social, donde podría ser de mayor ayuda que como candidato a un cargo de elección popular, difícil de ganar, como lo es el gobierno de la Ciudad de México.
El director del IMSS es uno de los personajes mejor calificados de la actual administración, lo que no significa que lo sea en el ámbito político, pero reúne parte de las mismas cualidades que el abanderado presidencial, la de ser poco conocido y por lo mismo cuenta con pocos negativos.
Su posibilidad de crecimiento es más grande que la de otros aspirantes y ante la negativa de ser candidato en CDMX del doctor José Narro, secretario de Salud, se optó por otro personaje del mismo sector.
Las bondades que ofrece el sector salud son muchas, aunque en contra tienen el programa de “Médico en tu casa” instrumentado durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera, aunque, tal vez, busquen capitalizar los priístas con alguien que viene de ese mismo sector.
Sorprende la decisión de sacrificar una de las principales piezas del engranaje de Meade Kuribreña, ya que Mikel, junto con los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso; de Hacienda, José Antonio González Anaya; de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer y el director de Pemex, Carlos Treviño Medina, son piezas fundamentales en el esquema necesario para conseguir la victoria del cinco veces secretario en los gabinetes de los presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Considerando los nombres dados a conocer como prospectos para CDMX por el dirigente nacional priísta, Enrique Ochoa Reza, Mikel no formaba parte de ese selecto grupo conformado por los secretarios de Salud, José Ramón Narro; Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer y de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero y el subsecretario de Gobernación, Roberto Campa Cifrián.
La competencia que tendría que enfrentar, de ser postulado, Mikel sería contra dos mujeres, probablemente, la nominada por Morena, Claudia Sheinbaum y la que, seguramente, encabezará el Frente Ciudadano o en su defecto el PRD, Alejandra Barrales.
La tarea no será sencilla, ya que los priístas en la CDMX, antes DF, han sido borrados totalmente desde 1997, cuando los ciudadanos iniciaron la elección de sus autoridades.
Sus candidatos a todos los cargos de elección popular fueron vencidos una y otra vez, logrando un par de victorias en delegaciones y una diputación federal, hasta antes de 2015 en que se hicieron de tres jefaturas delegacionales.
Pero sus candidatos a Jefes de Gobierno, han sucumbido ante la fuerza de los abanderados del PRD.
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano venció sin grandes problemas a Alfredo del Mazo González, quien se ubicó en segundo lugar. Jesús Silva Herzog fue relegado hasta el tercer sitio en la victoria que logró Andrés Manuel López Obrador y que ubicó a Santiago Creel Miranda en segundo lugar.
Beatriz Paredes Rangel fue seleccionada para encabezar la oferta priista en 2006 y como Silva Herzog, enviada hasta el tercer sitio den las preferencias ciudadanas, en la victoria del entonces perredista Marcelo Ebrard Casaubon y que mandó al segundo ligar al neo panista Demetrio Sodi de la Tijera.
Seis años después, nuevamente Beatriz Paredes Rangel fue candidata del PRI, obteniendo un honrroso segundo lugar, que la posicionó a cuarenta puntos del ganador Miguel Ángel Mancera, postulado por el PRD. Isabel Miranda abanderada del PAN quedó todavía más alejada.
En los cuatro procesos electorales para elegir Jefe de Gobierno en el Distrito Federal, primero y en la CDMX, después, los priistas han alcanzado cifras de 25.6 por ciento, con 990 mil sufragios en 1997. 998 mil votos y 22.8 por ciento en el año 2000. Un millón 30 mil votos en 2006 con 21.59 por ciento del total de sufragios emitidos y con 942 mil, logrando un porcentaje de 19.73 por ciento en 2012.
Los números del PRI se han mantenido cercanos al millón de sufragios, con porcentajes que fluctúan entre el 25 por ciento (máximo) y el 19 por ciento, cifras muy lejanas de la posibilidad de un triunfo, por lo que su máxima aspiración podría ser la de superar la barrera del millón de votos.
Se va Ady del PRI
En las próximas horas se anunciará la renuncia al PRI por parte de la doctora Ady García López, quien buscará opciones en otros partidos, ante la cerrazón que se da en el tricolor para sus aspiraciones en Tabasco.
Ady fue diputada federal por el PRI en la LIX legislatura del Congreso de la Unión y exige piso parejo en Tabasco, un estado cuyo gobierno perdió el tricolor en 2012 y donde las encuesta ubican a este partido en el tercero y cuarto lugar, sin que se vean visos de unidad y por el contrario se anticipa una fractura por las decisiones de cúpula que se toman.