Ofensa jalisciense
¬ Claudia Rodríguez miércoles 24, Nov 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Del gobierno de Jalisco del señor Emilio González Márquez, en realidad todo contra la dignidad de sus gobernados es posible esperar, desde aquel momento en que en estado etílico y en acto público expresó su valemadrismo por lo que se pudiera pensar respecto a una millonaria donación con recursos públicos a la Iglesia católica, hasta el otro asunto en el que el mandatario jalisciense afirmó que aún no le “pierde el asquito” a los matrimonios homosexuales.
Pero lo último que se sabe se hizo con recursos del gobierno de Jalisco para como ellos afirman “curar la homosexualidad” de sus jóvenes, es una verdadera ofensa.
Más allá de que el autor del libro “Comprender y sanar la homosexualidad”, Richard Cohen, dirigiera una sesión de corte religioso a donde acudieron padres e hijos con la finalidad de que los últimos encontraran una cura a su enfermedad y que dicha sesión fuera pagada con dinero público, la mayor falta es la ausencia de respeto y la exhibición hacia y de la juventud jalisciense.
¿A quién se le puede ocurrir que mostrar en acto masivo la preferencia sexual de un individuo de forma maligna, es algo sano?
De entre los patrocinadores del congreso Camino a la castidad, celebrado en Guadalajara, Jalisco, los días 12, 13 y 14 de noviembre, aparecen la Secretaría de Gobierno del estado de Jalisco y quien autorizó dichos recursos, Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario de Gobierno de la entidad.
Mas insisto, más allá de las confrontaciones legales por la utilización del dinero del gobierno de Jalisco para empresas de corte religioso, lo que indigna es el trato discriminatorio y pecaminoso que se imprime a decenas de chicos y chicas.
Se relata de esta sesión sanadora, que Cohen, quien actuó como terapeuta, pidió a los chicos escribir en papel sus actos más perversos para después en acto colectivo, pegarlos con tachuelas en una gran cruz, de lo que informó Cohen, fue para que Jesús sufriera y sangrara por los pecados y perversiones de quienes consideraron enfermos.
De entre quienes asistieron en calidad de enfermos -muchos de ellos en contra de su voluntad-, ya han dicho que todo esto fue aterrador y discriminatorio y que pese a que se les insistió que de no cambiar sus almas llegarán al reino de Satanás, ellos están decididos a defender su sexualidad.
Lo que a muchos les falta más que tolerancia, es lógica y sentido para tratar y ¿curar?, algo que no aceptan y que hasta les da asquito.
Acta Divina… “Matrimonio si es un hombre y una mujer, porque qué quieren, uno es a la antigüita y uno es así”. Al otro (el gay) todavía, como dicen, no le he perdido el asquito”, así lo dijo el gobernador de Jalisco, Emilio González al inaugurar en Guadalajara, la segunda Cumbre Iberoamericana de la Familia, el pasado mes de octubre.