Para los sordos y ciegos

¬ Armando Rojas Arévalo martes 23, Nov 2010

Epistolario

Armando Rojas Arévalo

GLORIA: Al tiempo que leo: 35 mil jóvenes han sido reclutados por el crimen organizado para vender droga o realizar “ejecuciones”, y de que la policía de  Morelos sigue “buscando” a  “El Ponchis”, un sanguinario sicario de apenas 12 años de edad, le encomiendo a JOSÉ ALBERTO ACEVES, uno de mis alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, salga a la calle e investigue qué está pasando con los muchachos de este país.

Entretanto, me llegan noticias de Ciudad Juárez, en el sentido de que el sábado, centenares de integrantes de organizaciones estudiantiles marcharon en las calles de esa población para exigir la salida del Ejército, la Policía Federal y demandar a las autoridades de los tres niveles de gobierno poner freno a los crímenes que se cometen a diario. Simultáneamente, en la ciudad de México, estudiantes de la UNAM, la UAM y Autónoma de la Ciudad de México (UACM), así como del Instituto Politécnico Nacional (IPN), realizaron una jornada de movilizaciones en solidaridad con los habitantes de Juárez, exigiendo también la salida de los militares de esa ciudad.

En el ensayo que le encargué a JOSÉ ALBERTO, hay dos vertientes: una, por qué hay cada vez más jóvenes delincuentes, y la otra, cuál es la posición de los estudiantes frente al problema de la violencia. Las reflexiones que nacieron de la investigación, son éstas: Somos, dice el universitario,  prisioneros del terror…”Ya no se trata sólo de narcotraficantes, sicarios o delincuentes. No. La situación de inseguridad ha alcanzado al sector en el que mucha gente deposita las esperanzas de algún tiempo de cambio: los jóvenes”.

Más preocupante resulta el hecho de que las autoridades pretendan disfrazar los crímenes de jóvenes, como una disputa entre pandillas, o que no hicieron caso al alto que les marcaron los policías y soldados.

Los jóvenes acribillados recientemente en Juárez, cuyas edades fluctuaban entre los 15 y 17 años, “eran dueños de un expediente lleno de matrículas de honor y de una vida tranquila, humilde y saludable”.

Hace tiempo, reflexiona JOSÉ ALBERTO, “que el bienestar social no es prioridad para los gobernantes. Quizá ya no podemos ver por la seguridad de los demás. Quizá hoy nuestro egoísmo nos hace querer rescatarnos sólo a nosotros mismos. Llega el momento en que no se sabe ni siquiera hacia dónde tenemos que ir. La situación nos ha rebasado”.

Según un informe del Consejo Nacional de Población (Conapo), el 20 por ciento de los jóvenes mexicanos tiene necesidades de salud y educación  insatisfechas, y casi 15 millones son pobres. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del primer trimestre del 2010, y del Consejo Nacional de Evaluación para la Política de Desarrollo Social (Coneval), alertan que el 68 por ciento de los jóvenes no cuenta con acceso a la seguridad social, 44.7 por ciento no cuenta con acceso a los servicios de salud y el 18.1 por ciento tiene rezago educativo.

De acuerdo con INEGI, investigó mi alumno, 34 millones de mexicanos se encuentran en rezago educativo, 7 millones son analfabetas, 1.4 millones de niños no asisten a la escuela, un millón 324 mil tienen menos de 4 años de estudio, 40 por ciento de la población estudiantil está en el nivel uno de lectura, 8 de cada 10 indígenas no cuentan con educación básica.

Frente a esto, dime tú, GLORIA, cómo los jóvenes no van a ser “carne de cañón”. JOSÉ ALBERTO reflexiona: “las aspiraciones de los jóvenes han tomado un rumbo peligroso…quienes no encuentran alguna esperanza con respecto a sus deseos de sobresalir en algún ámbito laboral, se inclinan por la vida fácil y el dinero sucio.

“…Relacionarse con traficantes les proporciona sensación de poder. Han optado por adquirir armas de fuego “porque llama la atención y a las mujeres les atrae un hombre armado”…El involucramiento de jóvenes en el narcotráfico está relacionado directamente con la falta de oportunidades y empleo bien remunerado”.

Claro, una cosa bien distinta son éstos, los jóvenes delincuentes, y otra los que estudian. Aquellos perdieron toda esperanza y, además, siendo de cuna muy humilde y apremiante, quieren ser todopoderosos como “El Chapo”, y éstos, los que quieren un mejor futuro, desean lo mejor para ellos y para México.

“Cada generación -señala- es diferente a la anterior; el problema de la nuestra es que pareciera que la felicidad sólo se consigue por la vía fácil, y el gobierno piensa, por lo tanto, que no tenemos derecho a quejarnos de nuestra situación”.

Coincido plenamente con mi alumno. Cínicos y descarados son aquellos que, siendo responsables de la seguridad de todos nosotros, no cumplen con lo más elemental de su trabajo: garantizar nuestro derecho irrenunciable a la vida. Por otro lado, ¿Quién atiende a los miles de huérfanos de la malhadada guerra contra el narcotráfico? ¡Nadie! Para el gobierno, los jóvenes estudiantes de Juárez, Tepic, Torreón, Villahermosa y Monterrey, son “pandilleros”, “narcos”, “prostitutas”, y no tiene empacho en decir que “se están matando entre ellos”.

JOSÉ ALBERTO dice -con sobrada razón- “los jóvenes que se han decepcionado de los políticos corruptos, ineficientes y egoístas, han tratado de buscar y crear sus propios espacios para organizarse y manifestar sus inconformidades con el fin de cambiar, de la manera que sea, el rumbo de nuestra seguridad, bienestar y salud”.

Que conste. Oigamos voces como ésta. No es tarde.

PEÑA NIETO Y MARCELO, FELICES CON AMLO.- ¡Claro!, cómo no van a estar contentos, si YEIDCKOL POLEVNSKY es una candidata “a modo”. Al PRI lo fortalece, y para EBRARD, en su intentona por hacer la alianza PAN-PRD, es un adversario menos.

Por cierto, MARCELO: Cualquier día de éstos bájate del carro y trata de caminar en la banqueta. Sin duda, vas a mentar madres a diestra y siniestra, cuando para pasar tengas que hacer fila india, entre puestos de tacos, tenderetes con todo tipo de mercancías sobre el piso, fayuqueros, mendigos y organilleros. Todos ellos se “comieron” las aceras, y los peatones tienen que bajarse al arroyo de la calle a “torear” vehículos, si tienen prisa.

Todos tienen derecho a ganarse la vida, y más en estos tiempos en que, por más que el Presidente, KARAM y LOZANO digan que ya estamos a punto de llegar al millón de empleos, no hay modo de trabajar de manera formal; sin embargo, con orden todo se puede.

Todos sabemos que los “presidenciables” andan muy atareados en el proselitismo, pero, caray, dedíquense también a trabajar.

MIENTRAS, JUAN RAMÓN DE LA FUENTE, al señalar  que no aspira a ser candidato al gobierno del Estado de México, con toda seguridad le puso cascabel a tu gato, MARCELO, pues se puso en la fila del 2012.

JUAN RAMÓN escribió un artículo para “El Universal” el pasado 18 de noviembre, en el que sale al paso a las versiones de su posible participación en las próximas elecciones para gobernador del Estado de México. “Nací y siempre he vivido en el sur de la ciudad de México, salvo los años en los que hice mi posgrado en Rochester, Minnessota. Mi credencial de elector acredita mi domicilio. No tengo, en consecuencia, posibilidad alguna de votar o ser votado en ese gran estado que, según leemos, gozará en 2011 de un generoso presupuesto.

Si tu intención, MARCELO, era emboletar a JUAN RAMÓN en el Estado de  México, para hacerlo a un lado de la carrera presidencial, ¡lástima Margarito! Claro, tienes otra opción: convencerlo de que le entre como candidato al gobierno capitalino.

¡QUÉ SUSTO! La avioneta en la que viajaba el candidato a gobernador de la coalición “Tiempos Mejores para Guerrero”, MANUEL AÑORVE BAÑOS, tuvo derrame de turbosina y sufrió el “amarre” de las llantas del tren de aterrizaje cuando descendió en la aeropista de Huamuxtitlán, en el inicio de una gira proselitista que realizó por la región de La Montaña el pasado día 20.

POR CIERTO, el PRI-Guerrero expulsó de sus filas a 11 de sus militantes por apoyar a ÁNGEL AGUIRRE RIVERO. Entre ellos, el diputado federal, SOCORRO SOFÍO RAMÍREZ HERNÁNDEZ y los diputados locales SILVIA ROMERO SUÁREZ, JUAN MANUEL SAIDI PRATT, MARCO ANTONIO CABADA, RICARDO MORENO ARCOS, JORGE SALGADO PARRA Y JOSÉ EFRÉN LÓPEZ CORTÉS.

¡VAYA!.- El todavía gobernador de Tamaulipas, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, dice que aspira a ser Presidente de la República. De plano, ni la burla perdona.

armandorojasarevalo@yahoo.com.mx