Héroes sin capa, matrícula 19-S
Nacional jueves 28, Sep 2017- Alrededor del Roma-Condesa —emblema de las afectaciones—, surgen día a día historias de los héroes civiles. Pola Díaz Moffit, del cuerpo Brigada de Rescate ‘Topos’, es uno de ellos, quien ha apoyado las labores de rescate en el colapso de Álvaro Obregón 286, de las colonias Roma Norte y Condesa: “quisiéramos multiplicarnos por mil, hacemos nuestro mejor esfuerzo, y no nos damos abasto”, comentó la rescatista a medios de comunicación
Asael Grande
Foto: Lulú Urdapilleta
A raíz del terremoto del 19-S, la sociedad civil ha sido parte importante para las labores de rescate, es así que heroínas y héroes sin capa, han tomado en sus manos la tarea levantar la ciudad después del sismo del martes 19, con tareas para el reparto de víveres, organizar el tráfico y recoger escombros, resultado del temblor de 7.1 grados, que azotó la Ciudad de México, tragedia de la cual han surgido decenas de personas rescatadas, así como historias de inspiración sobre la ayuda para atender la emergencia: héroes sin capa.
Alrededor del Roma-Condesa —emblema de las afectaciones—, surgen día a día historias de los héroes civiles. Pola Díaz Moffit, del cuerpo Brigada de Rescate ‘Topos’, es uno de ellos, quien ha apoyado las labores de rescate en el colapso de Álvaro Obregón 286, de las colonias Roma Norte y Condesa: “quisiéramos multiplicarnos por mil, hacemos nuestro mejor esfuerzo, y no nos damos abasto”, comentó la rescatista a medios de comunicación.
Otro héroe sin capa, es Juan Cabrera, chef propietario de la Fonda Fina, sita en avenida Chapultepec, quien sabe que no es momento de preparar platillos finos sino de ayudar en lo que más se necesite: “hago tortas, porque llegan camionetas, salen, descargan, y en todos los lugares he visto problemas con el tráfico”, señala.
Ulises García, de 20 años, estudiante de arquitectura, ha participado en la evaluación de los edificios dañados por el terremoto: “estamos revisando los edificios para ver daños estructurales y peligro en Medellín 104”.
La ayuda médica no pudo faltar, pues Sergio Vega, director de la clínica de rehabilitación Terapia Física, sacó a los pacientes al estacionamiento durante el sismo y al asomarse a la calle vio la polvareda de Álvaro Obregón 286: “me tocó estar justo cuando estaba cayéndose (el inmueble vecino)”.
La magnitud de la tragedia ha convocado a miles de ciudadadnos que han llevado ayuda a las zonas colapsadas, como Édgar López, quien coordina un centro de acopio de materiales de primeros auxilios en el triángulo de Álvaro Obregón, Yucatán y Valladolid.
Jóvenes y amas de casa contribuyen con lo que pueden: inundando con víveres y materiales los centros de acopio, llevando agua y comida a los rescatistas en los distintos inmuebles con labores de rescate. Es el caso de Socorro Galván, quien acudió a la zona de Álvaro Obregón, con su hijo Benjamín García y su vecino Ángel Gómez: “venimos a apoyar a los damnificados, dejando gasas, jeringas, lo que necesitan para la curación”.
También hay héroes que ofrecen sus servicios de comida rápida, un puesto de tacos en la calle de Tamaulipas esquina con Patriotismo ofrece agua y alimento a quienes contribuyen con las labores de rescate: “Amig@ brigadista, sabemos el esfuerzo con el cual quieres levantar a México y por eso nosotros queremos ayudarte a ti. Mereces ser reconocido, pasa y come gratis. Atte. sus amigos los de Arrachera Grill Condesa”, se lee en el letrero de su cocina callejera.
Es así que héroes sin capa, matrícula 19-S, se suman día a día a las labores de ayuda para las víctimas del sismo que ha movilizado a México para darle fuerza y solidaridad.