La justicia es de una sola línea

* Especiales, Cd. de México jueves 4, Nov 2010

De nada sirve una sentencia bien fundamentada si no la ejecutamos: Juez 77 Civil del DF, Justino Ángel Montes de Oca Contreras

Fernando Garcilita Herrera

Pareciera que como ciudadanos delegamos y recriminamos a los principales actores las injusticias que padecemos, no obstante, pese a todos los problemas que surgen día a día, los cuales han ido haciendo de la justicia un artículo que sólo unos cuantos pueden gozar, el respeto que inculquemos primero hacia nuestra palabra, puede ser un paso que marque la diferencia para fundar una sociedad apegada y respetuosa del derecho.

El maestro con mención honorífica, Justino Ángel Montes de Oca Contreras, titular del Juzgado Septuagésimo Séptimo Civil, postulado a la Medalla al Mérito Judicial, está orgulloso en ser el único juez que ha ganado en dos materias distintas un concurso de oposición.

Amante de la oratoria, el juez nos confiesa que “desde muy joven me gustó la oratoria y después de haber ganado dos campeonatos nacionales, hoy me han invitado a ser jurado de esa disciplina, la cual es muy hermosa, sobre todo, porque me permite tener comunicación”.

El mayor de nueve hermanos y único abogado en su familia, nos relata en entrevista para Diario Imagen, cómo es que inició su carrera en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).

“En mi vida profesional trabajé durante dos años como abogado en la contraloría interna de la Secretaría de Educación Pública (SEP), posteriormente en la Conasupo, donde permanecí un año, de ahí impartí más de 14 materias en la Universidad Tecnológica, y en la FES Aragón como maestro de Derecho Agrario y hace dos años estuve dando Quiebras y suspensión de pagos como materia”.

En 1992 fue invitado a participar en el TSJDF como Secretario de Acuerdos: “estuve en los juzgados 31 y 27 Civil, respectivamente, a los tres años y medio de ser Secretario de Acuerdos, en el año 1995 gané un concurso de oposición para ser juez civil, se me designó en primer término al Juzgado 18 Civil, después se me hizo un cambio de adscripción al Juzgado 31 Civil; en el año 1999 gané otro concurso de oposición como juez Tercero de lo Concursal, de hecho fui el último juez de lo Concursal (referente a las quiebras) y el único por oposición”.

En 15 años como juez le ha tocado resolver asuntos de gran relevancia para la sociedad y no obstante con eso, su pasión por las leyes lo ha llevado, incluso a enfrentar legisladores con el único afán de mejorar la justicia en la vida de los ciudadanos.

“Me tocó llevar la quiebra de la aerolínea Taesa, también decreté la suspensión de pagos de Grupo Azucarero México; luché mucho contra la ley de concursos mercantiles, inclusive, fui a la Cámara de Diputados y Senadores para convencerlos de que iba a ser un fracaso, lo cual se ha demostrado en la actualidad”.

“Después se me pasa al Juzgado 44 Civil, ahí me tocó llevar asuntos fuertes, como el de TV Azteca contra CNI Canal 40 y hoy estoy a cargo del Juzgado 77 Civil del DF”.

Con maestría en Derecho en la UNAM, con mención honorífica, impartiendo de una a dos conferencia por semana y sobre todo con las puertas siempre abiertas de su Juzgado 77 Civil del DF,  Montes de Oca resalta que debemos hacer una ley procesal, donde una demanda no sea mayor a una hoja, quitar el formalismo y hacer de la cuestión jurídica algo sencillo.

“En cuanto a la oralidad tenemos un gran problema y es que no hemos comenzado desde las bases, porque en los cimientos se tiene que hacer un cambio total en la educación de los abogados, desde el medio en su momento judicial, porque lamentablemente no es lo oral lo que determina que se haga una justicia expedita; el problema de fondo es lo pragmático, mientras no exista la manera de hacer los juicios pragmáticos, no va a funcionar la justicia en la forma que se quiera”.

Con 19 personas a su cargo y cerca de 2 mil expedientes, todos de arrendamiento, sólo se puede sacar adelante una carga de trabajo así con un equipo que maneje al juzgado mejor.

“Dicté la quiebra de Taesa, dicté un juicio muy fuerte de Casa de Bolsa Monte Santiso contra Invermexico; fui el primero en 1999 que lanzó a El Barzón cuando tomaron un juzgado, me han tomado el juzgado y me han amenazado, he tenido que andar con policías, pero como juzgador siempre debe tener uno un criterio apegado al derecho, el que va a ganar, va a ganar, el que va a perder va a perder; la justicia es de una sola línea, le podemos buscar mil caminos, pero un camino lógico es que tenga uno, lo que he hecho es hacer equipos, siempre he tenido equipos y el tratar a la gente de una manera adecuada y con un buen ambiente de trabajo manejamos el juzgado mejor”.

Actualmente, el juez Justino Montes de Oca cursa el tercer semestre del doctorado en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) y se prepara para continuar con su labor, que de llegar o no la medalla, la mayor satisfacción la vive día a día impartiendo justicia.

“Cuando me dijeron que estaba postulado me dio mucho gusto, pero lo que importa es el prestigio que uno tenga con la gente, que se llevan la mejor opinión, todos podrán decir que soy muy duro cuando aplico la ley, no doy muchas medidas de apremio para hacer un lanzamiento, desde el primer auto que dicto mando fuerza pública y rompedura de cerraduras, no me ando que con multas o arresto, me gusta aplicar la ley, porque de nada sirve hacer una sentencia bien fundada si no la ejecutamos, siempre pido más de 100 granaderos para una diligente y pongo una diligencia por si no van esos granaderos, mi perspectiva es que al ejecutarse, la justicia sea algo viviente. Como juzgador he estado en siete juzgados distintos en tres materias diferentes, lo importante es que el derecho no sea complicado y si nos equivocamos busquemos la manera de repararlo”.

“Mientras no aprendamos culturalmente que todo lo que prometemos hay que cumplirlo, no va a funcionar este país, siempre hay que llevar a cabo el respeto a la legalidad y el respeto a la palabra”, concluyó.

El juez Justino Ángel Montes de Oca Contreras es licenciado en Derecho egresado de la Facultad de Estudios Superiores Profesionales, Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Cuenta con Maestría en Derecho realizada en la UNAM, en coordinación con el Instituto de Estudios Judiciales del TSJDF, con una especialidad en Derecho Civil y Derecho Mercantil por el Instituto de Estudios Judiciales. Ha impartido cátedra en diversas universidades. Actualmente es titular del Juzgado 77 Civil del Distrito Federal.