La incierta desaparición de Brand USA
¬ José Antonio López Sosa miércoles 7, Jun 2017Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Washington, DC.- La primera vez que IPW (la feria de turismo más importante de la Unión Americana) se celebra en Washington, DC, el presidente en funciones tiene una visión distinta a la de quienes hacen y operan la industria turística en los Estados Unidos.
Ningún funcionario federal y pocos empresarios del sector se atreven a decirlo en público pero es lo que se deja ver en estos días desde acá.
Cada año, el presidente en turno envía un mensaje de bienvenida en video a los compradores (operadores mayoristas y agentes de viajes) y periodistas que venimos de todas partes del mundo a hacer negocios y enterarnos de las novedades turísticas en los Estados Unidos.
Este año no hubo mensaje presidencial, en su lugar, se apersonó el secretario de comercio Willbur Ross, quien con dificultades para leer un discurso de forma ágil, dio la bienvenida a los participantes, habló del interés del presidente Trump por hacer crecer el turismo hacia los Estados Unidos de forma segura y excusó el modus operandi del servicio de aduanas y protección fronteriza (CBP) por estar protegiendo a los ciudadanos de esta nación del terrorismo.
Sí, la palabra terrorismo se utilizó en un foro de turismo, no porque se tratara de ocutar información sino porque la paranoia de este gobierno claramente llega hasta este sector.
Fueron pocos los aplausos que recibió y así como llegó, se fue del lugar.
Hay una decisión en juego, como muchas otras en el escritorio del presidente Trump: desaparecer a Brand USA, la entidad del gobierno federal público-privada —que vive a partir de parte los impuestos de llegada de extranjeros— y cuya labor es posicionar la marca-país de los Estados Unidos a lo largo y ancho del mundo.
Christopher L. Thompson, CEO de Brand USA presentó en conferencia de prensa en este IPW, cifras que muestran los resultados positivos de esta entidad público-privada que arrancó operaciones en mayo de 2011, y cuya derrama económica calculan en 29.5 billones de dólares, dejando al fisco (federal, estatal y local) algo así como 3.9 billones de dólares y abriendo 51 mil empleos directos en los últimos cuatro años.
Estas cifras —aseguró Thompson— equivalen al 11 por ciento de las exportaciones de los Estados Unidos.
Roger Dow, CEO de U.S. Travel Association, el ente organizador de este foro ha repetido en diveros momentos durante este IPW que Brand USA se queda.
Ahora bien, del otro lado está el presidente Trump que en su propuesta de presupuesto para 2018 pide claramente eliminar Brand USA y con ese dinero, permitir una renovación del CBP, en otro orden de ideas, mover el dinero de promoción turística para seguridad fronteriza (tabla S-6 del presupuesto para 2018).
Nadie levanta la voz en IPW, fue en Nueva York donde el CEO de la cadena hotelera Loews, Jonathan Tisch, en la reunión 39 de la industria de la hospitalidad en aquella ciudad, aseguró que de prosperar las iniciativas del presidente Trump, estaría frente a otra década perdida en el turismo —como sucedió luego del 11 de septiembre de 2001— y, criticó severamente la intención de desaparecer Brand USA desde la Casa Blanca.
En fin, todo es incertidumbre pero en términos generales, los destinos temen criticar de forma directa al presidente Trump, apelan a separar la política del turismo, cosa que resulta practicamente imposible en este mundo globalizado.
Hasta el día de hoy, se ignora con certeza qué ocurrirá con el ente de promoción turística en los Estados Unidos, no obstante dejó en México de representarlos la empresa Adnova y están en un proceso de licitación para tener una nueva, donde tal vez el ganador se vea como en la rifa del tigre por la coyuntura que está por llegar.
Así por ahora, el turismo en los Estados Unidos de América, en la incertidumbre.
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