Dispositivo para restaurar las funciones de la vejiga
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 10, May 2017Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- El Seguro Popular cubre ya el cáncer de ovario epitelial
- La apnea de sueño ocasiona desarrollo de enfermedades
Expertos urólogos mexicanos encabezados por el doctor Sergio Durán, del Instituto Nacional de Rehabilitación realizaron la primera operación para colocar el neuroestimulador SARS en una mujer de 27 años que sufrió un accidente automovilístico que le provocó lesión en la médula espinal perdiendo la movilidad del cuello hacia abajo y como consecuencia, padecía de vejiga neurogénica, limitándola a orinar mediante el uso de una sonda, por alrededor de nueve años.
La vejiga neurogénica es la pérdida de la función normal de la vejiga a causa de un daño parcial en el sistema nervioso. Es considerada la condición más grave de todas porque no expulsa la orina al exterior, sino que la regresa hacia los riñones y los uréteros, ocasionando problemas renales, alteraciones en el proceso de evacuación y en el hombre problemas de erección.
SARS (estimulador de raíces posteriores sacras) es un dispositivo médico de última generación que restaura la función de la vejiga en los pacientes con lesión medular. Auxilia así mismo cuando se presenta incontinencia fecal y en algunos hombres facilita la erección.
La colocación del dispositivo se realiza mediante una cirugía en la cual se conecta directamente a los nervios que comandan la motricidad, es decir que mueven la vejiga, y que ayuda a que los pacientes orinen de manera prácticamente a voluntad.
El mecanismo es muy sencillo ya que se logra orinar oprimiendo el módulo 1, en el módulo 2 hace que al paciente se le facilite la evacuación y el modulo 3 para mejorar la erección.
Es una cirugía que utiliza anestesia general, dura alrededor de 4 horas y de forma casi inmediata brinda beneficios múltiples. Existen 3 pacientes dentro del INR que se encuentran en protocolo para que reciban el implante del neurotransmisor SARS este año. México se convirtió en el tercer país latinoamericano en aplicar este tratamiento, detrás de Chile y Colombia.
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En México, cada año se registran 3,277 casos nuevos, cáncer de ovario así como 2,105 muertes. Es el tercer cáncer ginecológico más letal. La edad promedio del diagnóstico se encuentra entre los 50 y los 70 años de edad, aunque se ha registrado un incremento en mujeres menores de los 30 años.
Cifras del Instituto Nacional de Cancerología (InCan), señalan que el cáncer de ovario germinal lo padecen 10% de las mujeres diagnosticadas con esta neoplasia, quienes con el tratamiento adecuado tienen una esperanza de vida alta.
En el cáncer de ovario epitelial se presenta en el 90% de los casos, sobre todo en mujeres mayores de 50 años, con un pronóstico de vida limitado. Hasta diciembre de 2016, el Seguro Popular ofrecía únicamente la cobertura al cáncer de ovario germinal y por la presión de sociedades civiles, en 2017 se actualizó el tabulador para cubrir también el cáncer de ovario epitelial, entrando en vigor a partir del 1 de abril de este año. El esquema considera el tratamiento para cada etapa de la enfermedad con base en estándares internacionales.
Al respecto, Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C., afirma que con la inclusión del cáncer de ovario epitelial en el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, ahora 29.1 millones de mujeres afiliadas al Seguro Popular tienen cobertura total contra el cáncer de ovario.
Actualmente existen 16 hospitales acreditados con convenio con el SP para la atención de cáncer de ovario en 14 estados de la República Mexicana y están por acreditarse 11 hospitales más.
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La apnea de sueño es un trastorno respiratorio del dormir que puede ocasionar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad y diabetes, así como deterioro cognoscitivo en adultos mayores y déficit de atención e hiperactividad en niños, afirmó la doctora Margarita Reyes Zúñiga, adscrita a la Clínica de Trastornos Respiratorios del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
Es un problema que afecta a dos por ciento de las mujeres y a cuatro por ciento de los hombres en México, y ocurre cuando al dormir la faringe se convierte en un tubo flexible que colapsa debido a la presión negativa que se produce al inspirar aire.
Se caracteriza por la presencia de ronquido, sueño fragmentado y poco reparador, dolor de cabeza al despertar, alteraciones en la memoria y somnolencia diurna.
Se conocen más de 80 trastornos del sueño, de los cuales la apnea es el más frecuente.