Transporte público ineficiente en CDMX, aumenta tarifas
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 24, Abr 2017Como veo, doy
Jorg Palacios
- Costo de un peso más, unidades y choferes, iguales
- Vista gorda de autoridades ante anomalías
Hacen paradas donde se les da la gana; los conductores hablan por celular en largos trayectos de la ruta en la que operan; en ocasiones van platicando con sus acompañantes; “si no le gusta bájese” gritan a quienes le reclaman por su mala conducta; recorren rutas con música en altavoces a todo lo que da; muchas de la unidades circulan sin que la autoridad nada diga por los altos índices de contaminantes que fluyen por los escapes.
Son algunas de las características que lamentablemente distinguen al transporte público concesionado de la Ciudad de México.
Provocado por el incremento al precio de las gasolinas, esta semana los llamados microbuses, combis o peseras y camiones de la flotilla que integran el transporte público concesionado de la capital del país tendrá nuevas tarifas para los usuarios que por necesidad tienen que abordar el ineficiente servicio que se da en la mayoría de las unidades que integran la red.
Por supuesto que se trata de una medida justa, el incremento era inminente cuando desde el primero de enero del presente año aumentaron los precios de las gasolinas y cuando desde entonces transportistas de la CDMX demandaron nuevas tarifas.
Hace unos días la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) anunció que ya fue autorizado el incremento al Servicio de Transporte Público. La Gaceta Oficial indicó que en microbuses y vagonetas, el costo será de cinco pesos para una distancia de hasta 5 kilómetros, de 5.50 para una de 5 a 12 kilómetros y de 6.50 pesos para una distancia mayor a 12 kilómetros. En autobuses, la Semovi precisó que el costo será de 6 pesos para una distancia de hasta cinco kilómetros y de 7 pesos para las de más de 5 kilómetros.
Las tarifas para Metrobús, Tren ligero, Trolebuses y el M1, antes RTP, se mantendrán sin variantes, así como tampoco el banderazo de taxis.
La medida entrará en vigor a partir del próximo jueves 27 de abril y esta beneficiará a todos los transportistas integrantes del Servicio Público de Pasajeros Colectivo, Concesionado, Permisionado y en la modalidad de Corredor.
Qué bueno que los transportistas referidos recibieron autorización de las autoridades para obtener el aumento requerido por el servicio que diariamente prestan a los capitalinos, el asunto es que su servicio recibe críticas a diario, cada hora o cada minuto, y si no es por el mal estado de sus unidades es por algún accidente que provocaron; si no es porque se pasaron un alto es porque van echando carreritas con otros conductores, sea por la pelea del pasaje o bien porque van jugando; si no es por el deterioro de sus unidades es porque están sucios.
Y así, la lista de irregularidades es alta y en esa necesidad, ante un insuficiente transporte público, las autoridades viales hacen su agosto con las llamadas “mordidas” o “moches” por hacerse de la vista gorda ante tanta anomalía.
Y las autoridades alegarán a su favor que no hay colusión con los infractores, pero cómo explicarnos a este tipo de transporte estacionarse hasta en doble fila; hacen paradas a media calle o lugares prohibidos; van platicando con acompañantes que distan mucho de ser copilotos; escuchan música generalmente a alto volumen y no escuchan el timbre cuando los usuarios avisan para bajar; y ni hablar de los altos índices de contaminación que muchas unidades emiten en su escapes, y nadie les dice nada, aun cuando la presencia de las autoridades viales son más que visibles.
El 27 de abril el transporte concesionado tendrá una nueva tarifa para los millones de usuarios, quienes tendrán que desembolsar un peso más de sus bolsillos a la tarifa antes acostumbrada, pero el transporte será el mismo, sus groseros choferes también.
En fin, parafraseando a conocida periodista, “es el transporte que nos tocó vivir”.
VA MI RESTO.- A propósito de irregularidades, además del transporte público ineficiente, si hay algo que hoy en día cause dolor de cabeza; provoque mal humor o de plano arranque un recuerdo a la progenitora de algunas autoridades capitalinas entre los habitantes de la Ciudad de México, es precisamente todo lo relacionado con el reglamento de Tránsito y las cada vez más cuestionadas “fotomultas”, un problema citadino al que de plano los automovilistas no encuentran explicación cuándo aplican y cuándo no.
Es cierto, que estas sanciones económicas ayudan a prevenir accidentes relacionados con alta velocidad, lo malo es que hay muchas dudas en su levantamiento y eso sigue provocando enojo social entre los capitalinos, porque la rumorología insiste en que estas se aplican de manera indiscriminada para cubrir “cuotas” y porcentajes de ganancia con la empresa seleccionada para el caso, eso se dice, y hasta ahí porque como veo, doy.