Cayó Duarte ¿Quién más con él?
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 17, Abr 2017Como veo, doy
Jorg Palacios
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La detención de Javier Duarte, el ex mandatario veracruzano que hasta el sábado permaneció como prófugo de la justicia, provocó diversas reacciones en la opinión pública.
Por un lado se demanda una investigación a fondo, caiga quien caiga, para que el asunto de los desvíos de recursos públicos no quede impune; otras voces señalan que se trata de una simulación de las autoridades en tiempos electorales para aparentar un férreo combate a la corrupción; también hay quien opina que la detención es una cortina de humo para desviar la atención de la población respecto a los problemas reales del país, y así, con diversos matices e interpretaciones, lo cierto es que el tema augura que será tema de conversación por varias semanas en diferentes sectores de la población.
Tras seis meses de permanecer prófugo, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, fue detenido el sábado por la noche en Guatemala.
Con la caída de este personaje se espera que muchas cosas sean aclaradas, porque con tantas irregularidades que pesan sobre la espalda de Duarte es imposible pensar que el solo haya cometido los delitos por los que se le persiguió y ahora ha sido capturado, es decir que en su captura deben salir nombres de sus cómplices y los montos reales de las exorbitantes cantidades que supuestamente se dice que habría acumulado en casi seis años de gestión, sea por fraude, por desvío de recursos públicos, lavado de dinero, y otros.
Con esta detención también se espera que se aclare si, como se dice, el ex mandatario inyectó recursos de manera ilegal al candidato de Morena a la gubernatura en las elecciones del año pasado, donde finalmente ganó el representante del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, y quien en diversas ocasiones ha denunciado que esa organización política recibió financiamiento con recursos públicos de las arcas del erario estatal e incluso en su momento las autoridades correspondientes (Fepade) habrían señalado que se había abierto una carpeta de investigación para aclarar esos supuestos.
Por cierto, ayer en conferencia de prensa, Yunes Linares dijo que la captura de Duarte de Ochoa se logró gracias a la ayuda de su gobierno, pues en los últimos tres años presentó diversas denuncias contra el ex priísta y sus cómplices, y añadió que no descansará hasta que devuelva todo el dinero que robó al estado.
En ese contexto, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN exigió a las autoridades aplicar todo el peso de la ley a Javier Duarte y garantizar que devuelva todo lo que robó a las familias de Veracruz.
“No permitiremos que haya simulación en su detención. Javier Duarte debe revelar los nombres de todos y cada uno de sus cómplices, quiénes lo ayudaron a robar y quiénes lo ayudaron a huir, precisa el comunicado panista.
“Por supuesto, también debe explicar la mensualidad millonaria que le pasaba a López Obrador”, subrayó Acción Nacional.
No hay duda, la aprehensión de Javier Duarte era una de las más esperadas por las relaciones y protección que aparentemente recibió en el mundo de la política, situación que en estos momentos, a más de uno de sus amigos y colaboradores, con seguridad los tiene al borde de un ataque cardiaco
o cuando menos con los pies temblando, porque de confirmarse los delitos es seguro que más de uno tenía conocimiento de ellos, participaron o se hicieron de la vista gorda ante las anomalías administrativas. ¿Quién más se irá con él? La respuesta está por llegar.
PASO SIN VER.- Javier Duarte gobernó el estado de Veracruz desde 2010 hasta el 12 de octubre de 2016, cuando dejó su cargo a menos de dos meses de concluir su mandato alegando que así podría atender las acusaciones de corrupción en su contra, pero poco después desapareció y se convirtió en uno de los personajes más buscados por la justicia mexicana, al grado de que la PGR ofreció 15 mdp por su captura.
Duarte tenía una orden de aprehensión librada en su contra el 14 de octubre de 2016 en la Ciudad de México, por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
VA MI RESTO.- Uno de los imputados, como cómplice de los desfalcos, es el actual diputado federal del PRI Tarek Abdalá, sobre quien pesan acusaciones por el desvío de recursos cuando fungió como titular de la Tesorería de Veracruz, en el gobierno de quien hasta el sábado permaneció como prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa.
Hasta donde se sabe, las acusaciones que pesan sobre el legislador son por la presunta desviación de recursos destinados a educación y salud, de más de 300 millones de pesos, y por ese motivo el ex Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno veracruzano y amigo cercano del ex gobernador Javier Duarte, fue inhabilitado por 10 años para desempeñar un cargo en el servicio público en la administración estatal, sanción que fue notificada en septiembre del año pasado al ex funcionario y actualmente el poder legislativo analiza si procede un juicio de desafuero que existe en su contra.
Nombres, nombres y más nombres, de seguro irán surgiendo en el proceso penal que tendrá que afrontar Duarte de Ochoa, pero por lo pronto las autoridades correspondientes ya tienen dos líneas de investigación para empezar con lo que sin duda será todo un intríngulis judicial, AMLO y Tarek, y hasta ahí porque como veo, doy.
