La sociedad debe trabajar por los derechos de los niños
Estado de México jueves 21, Oct 2010El diputado Fernando Zamora gestionó colchones y calentadores de agua para la Escuela Hogar del Perpetuo Socorro
Fernando Zamora Morales, rodeado de las niñas de la Escuela Hogar del Perpetuo Socorro.
Los niños son lo más valioso que tenemos, por lo que debemos comprometernos a trabajar para preservar sus derechos y salvaguardar su integridad física y emocional, consideró Fernando Zamora Morales al entregar colchones y calentadores de agua, que beneficiarán a las niñas que por vínculos familiares débiles, o inexistentes, viven en la Escuela Hogar del Perpetuo Socorro, ubicada en la capital mexiquense.
El diputado por el segundo distrito local electoral, respondió así a la petición realizada por las Misioneras del Perpetuo Socorro para apoyar el albergue que funciona desde 1970 y que a decir de Zamora Morales contribuye a disminuir la lista de menores en situación de calle. Las 55 niñas aquí atendidas, reciben alimento, vestido, casa y educación gracias al intenso trabajo de las hermanas y voluntarias.
El problema del desempleo y en muchos de los casos, padres irresponsables —comentó el legislador— propician que los niños salgan a pedir unas monedas, a trabajar como peones, cargadores, e incluso a robar para llevar parte del sustento familiar o para pagar los vicios de sus tutores.
“Albergues como este, evitan que los infantes deban trabajar pues les ofrecen lo necesario para que vivan en forma digna y reciban cariño; por eso reconozco la importante labor que realizan y las felicito”, señaló.
Los colchones y los calentadores gestionados por el legislador permitirán a las niñas originarias de Toluca y comunidades aledañas, cuyas edades van de los tres a los quince años, hacer frente de manera adecuada a la temporada invernal.
María Guadalupe Mejía González, directora de la Escuela Hogar del Perpetuo Socorro, agradeció el apoyo recibido y exhortó a la población de esta ciudad a contribuir para que el albergue otorgue ayuda a más niñas. “Los jóvenes pueden prestar aquí su servicio social, necesitamos apoyo con clases de computación e inglés; para dar mantenimiento a las instalaciones y conseguir ropa, alimentos, papelería, entre muchas otras cosas. Manos amigas como la de Fernando Zamora siempre serán bienvenidas y tendrán nuestra gratitud”, concluyó.
