Graves delitos humanitarios
Francisco Rodríguez viernes 24, Feb 2017Índice político
Francisco Rodríguez
A estas alturas, ya son incuantificables los delitos humanitarios que se han perpetrado por abandonar la lucha de los migrantes. Totalmente convencidos por sus intelecuales y textoservidores orgánicos, de que los desplazados por este injusto sistema económico prefieren quedarse allá y no regresar a un país miserable, los dizque gobernantes están durmiendo la mona.
No hay justificación posible a la conducta de los funcionarios. Es manifiesto que aparecen ante la opinión pública internacional como unos incapaces que no son competentes de hacer absolutamente nada. Solo absorber los golpes encima del ring, casi sin hacer gestos, ni siquiera pujar.
La actitud complaciente, con un guión que ha sido absolutamente consentido con el invasor, define los perfiles de un colaboracionista, enemigo, hastiado de sus desprecios, de su falta de aceptación popular al mandatario que ronda los dos puntos porcentuales de preferencia por su mal desempeño como titular del Ejecutivo federal.
Mientras, el kamikaze anaranjado despliega un agresivo programa de expulsión masiva de migrantes mexicanos que tengan hasta dos años de residir en Estados Unidos, tratándolos como criminales, los gobernantes mexicanos están más preocupados por las elecciones en el Estado de México.
El diario The Washington Post da a conocer borradores de las nuevas acciones ejecutivas de Trump, reconocidas por su administración como instrumentos de trabajo, verdaderamente punitivas, propias de una fuerza beligerante que se prepara para una blitzkrieg arrasante, que desnuda cualquier pésima intención.
Hablan de la contratación de quince mil nuevos agentes fronterizos para ampliar las expulsiones masivas inmediatas, así como para devolver inmediatamente a su país a los mexicanos que sean sorprendidos en la frontera. Y aquí, ni sudan, ni se acongojan. Le hacen al Tío Lolo, como apercibidos de no moverse.
En un mes, ni una sola acción de protección a nuestros intereses
Como quien ve llover, los de Zacazonapan no acusan recibo de ningún mensaje proveniente del Imperio. No saben de las declaraciones de guerra contra la prensa estadounidense, que anuncia otro tipo de funestas consecuencias para este país, como intervenciones a modo y censuras anticipadas.
Y no. No es que se trate de alguna estrategia guerrera, que hagan caso de alguna recomendación de Sun Tsu para hacer que el enemigo se desgaste frente a sus tropas, antes de contestar con una acción demoledora, contundente que lo agarre cansado. No. Son unos bultos.
No ha habido, en un mes, una sola acción que pueda considerarse preparatoria de alguna política pública dirigida a aliviar los temores y las agresiones que están viviendo los paisanos del otro lado de la frontera. No sólo eso: no hay una sola estrategia de previsión de conflictos, en un momento dramático para la historia de nuestro país.
Ante la amenaza de una invasión inminente, no existe ni una somera ingeniería de costos, ni un solo cuadro de prevención de riesgos, ni una sola actitud o estudio serio de control ni reparación de daños. Es la orfandad administrativa absoluta, la inexistencia de gobierno, la vergüenza mundial de una miserable actitud ante connacionales en peligro.
La falta de respuesta a la defensa de la soberanía nacional. El desapego por su independencia. El solaz sobre su destrucción. La catatonia total, que augura mayor catástrofe para los más vulnerables, el peor escenario para los más débiles, que en este momento acuden a todas las protecciones, pues los migrantes malician que pueden ser trampas, acordadas con los ultra-reaccionarios de la basura blanca.
Hasta el momento de redactar estas líneas, no existe un solo movimiento, una gesticulación que nos haga creer que el gobierno se dispone a designar a los cónsules que deban ocupar los lugares vacantes en las ciudades santuario estadunidenses que están dando la pelea por nuestros hermanos y sus familias.
No hay un solo borrador de algún convenio con los abogados defensores de migrantes en Estados Unidos, o con las colectividades representativas de los intereses de nuestros paisanos. No hay un solo gesto con las iglesias de aquél lado, que han funcionado como escondites y refugios de mexicanos perseguidos por las patrullas de enloquecidos y rabiosos minute men.
Los analistas extranjeros, en todos los continentes, opinan que el gobierno está cometiendo graves delitos en contra de sus connacionales, por miedo, por ignorancia, por falta de equipamiento, o por las tres cosas. Absurdo, pero cierto. Aquí lo doy por hecho.
Tienen la compasión anticipada, no es noticia, todos saben de qué pata cojean. De antemano, allá afuera ya saben cómo reaccionan nuestros nefastos comunicadores ante las maletas de dinero, concesiones, privilegios y prebendas.
Los migrantes han sido puestos en el patíbulo de los indeseables
Para mayor deshonor, en la nación y en el extranjero, algunas organizaciones e instituciones canadienses están ofreciendo la mano y cobijo a los desesperados mexicanos que fueron expulsados de su tierra por el hambre y la miseria.
Hasta hoy, no se sabe de una sola llamada telefónica, de un solo contacto, de alguna reunión oficial con los alcaldes de las ciudades fronterizas del norte, que podrían ser las mallas de recepción, de protección contra las agresiones. Los migrantes han sido abandonados a su suerte. Han sido puestos en el patíbulo. Así, como es.
Y todo mundo jala para su santo. Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, abre una iniciativa para sólo recibir a aquéllos migrantes desplazados del mundo digital de Silicon Valley, creyendo que quieran venirse a Tlajomulco de Zúñiga, a aprender retobas, a instruir a los sesudos tapatíos.
A ellos les ocupa todo su tiempo el programar los nuevos hachazos al pueblo que impondrán a partir de hoy en los gasolinazos programados en todo el territorio para acabar de vaciar nuestros bolsillos con el cuento de la liberación de precios.
Como todo el mundo sabe, no es más que la plataforma de explotación para soportar las ganancias de una casta de privilegiados que vienen haciendo su agosto con la importación de carburantes, gasolinas, diésel y gas natural a precios estratosféricos que les reportan ganancias inconmensurables para sus bolsillos.
El gobierno deberá responder ante el juicio popular y ante la historia por haber utilizado su zona de confort para esquivar todas las elementales obligaciones de un gobierno para hacer frente a un estado de emergencia y de necesidad humana que requiriendo su atención, jamás la obtuvo.
Una zona de confort puesta en gran medida por los intelectuales, que al ver fracasada su intentona de marchas de unidad nacional, por la repulsa del pueblo, se refugió en el argumento de que los migrantes quieren quedarse del otro lado.
Si los de Zacazonapan no pueden recibirlos aquí, menos van a hacer lo posible, jamás van a interceder ante el gobierno estadounidense para dejarlos allá en buenas condiciones. ¿Creen que seguimos chupándonos el dedo?
¿Ustedes, qué hubieran hecho?
Y se aprovecha para decir que todavía está esperando qué va a hacer Trump. Escurre el bulto afirmando que ésta es no sólo de su gobierno, sino de toda la sociedad, que dizque es cultural, usted sabe. ¿O usted qué hubiera hecho?
Índice Flamígero: El bla, bla, bla de los secretarios de despacho tuvo un momento que quiso ser estelar: fue el titular del Ejecutivo federal al aeropuerto de la Ciudad de México a recibir a migrantes que llegaron vía aérea, deportados desde Estados Unidos. Pero eran los que habían sido expulsados allá todavía por órdenes de Barack Obama. El acto resultó fallido, como casi todo lo que se planea y programa. + + + Tampoco la contraparte estadounidense está en sus cabales. Dicen y se contradicen. Mire usted: el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, dijo que no habría deportaciones masivas y tampoco un uso de militares en tareas de migración. Y el mismo día, ayer, Donald Trump defendió la decisión de su gobierno de acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados y calificó este esfuerzo como una “operación militar” para expulsar a los “tipos malos”. Además, insistió de nuevo en que el déficit comercial de EU con México es de 70 mil millones de dólares anuales, algo “insostenible” y que “no incluye las drogas que fluyen a través de la frontera como el agua”. “No vamos a dejar que eso suceda. No puedo dejar que eso suceda. Vamos a tener una buena relación con México, espero. Y si no la tenemos, no la tenemos”. + + + Y, a propósito de deportados, dice don Alfredo Álvarez Barrón que “el ex presidente Felipe Calderón lamentó la decisión del gobierno cubano de prohibirle la entrada a ese país por considerarlo un provocador, en una medida que calificó de autoritaria…” Y El Poeta del Nopal se regodea:
El grave desaguisado
a su manera celebra,
(si en Cuba fue rechazado
es bienvenido en Ginebra).
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