Guanajuato, al rojo vivo -Violencia en León, Celaya, Apaseo
¬ Mario San Martí viernes 10, Feb 2017Consensos y disensos
Mario San Martí
- El Grande, Salvatierra, Guanajuato y Santiago Maravatío
- Gobernador Miguel Márquez se distrae con aspiraciones políticas
Las aspiraciones políticas del gobernador del estado de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, se han ido diluyendo por los magros resultados que ha obtenido en beneficio de los guanajuatenses y una muestra de la inoperancia gubernamental se puede observar en los incrementos de los índices de violencia en la entidad, en los últimos días se han registrado 19 homicidios, la mayoría relacionados con el crimen organizado.
Hasta hace unos meses, el mandatario panista andaba muy emocionado porque la prensa nacional lo mencionaba como uno de los prospectos del Partido Acción Nacional (PAN) para la Presidencia de la República, pero las cosas han cambiado y hoy en el ambiente en tierras guanajuatenses las noticias son en el sentido de que por andar distrayéndose con el panorama político nacional, Márquez Márquez descuidó su administración, al grado que la inseguridad que viven sus gobernados ya es insoportable en municipios como León, Celaya, Apaseo El Grande, Salvatierra, Guanajuato y Santiago Maravatío.
Es cierto, hace más de un año que el gobernador anda más ocupado en su promoción política que en los asuntos de la tierra que el popular cantautor mexicano, José Alfredo Jiménez, la inmortalizó como un lugar donde “la vida no vale nada” y en materia de inseguridad la frasecita ha sido adoptada por los habitantes para describir lo que sucede en sus alrededores.
Además de Margarita Zavala, ex primera dama del país; de Ricardo Anaya, líder nacional del PAN; del ahora ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y del senador Ernesto Ruffo, también ex gobernador de Baja California, el guanajuatense había puesto su nombre en el registro de la prensa nacional como el quinto personaje que podría pelear la candidatura por la silla presidencial, pero está visto que estas menciones respondían más a una campaña de autopromoción que por los méritos o resultados obtenidos en su administración.
Es precisamente la autopromoción con fines políticos y la distracción de los asuntos internos, lo que ha dado como resultado que Guanajuato viva uno de sus peores momentos en materia de seguridad, provocado esto por el olvido de las autoridades locales, lo que al paso del tiempo ha ocasionado el hartazgo ciudadano por un lado y por otro que la delincuencia organizada haya dado rienda suelta a sus fechorías. Hoy las noticias ya no hablan de prosperidad económica, de repunte del sector turismo, de un lugar propicio para la inversión, porque en lugar de eso es más común oír a la gente hablar de robos de combustible, narcomenudeo, robo en carreteras y trenes de carga, asaltos en casas habitación, secuestros y balaceras a altas horas de la noche entre grupos criminales que han hecho de la capital del estado la base de su modus operandi.
En ese contexto, en tanto que el mandatario guanajuatense sueña con retos políticos de trascendencia nacional, los que viven en Guanajuato piden a sus autoridades ver la realidad y a su gobernador le piden que no sueñe sin tomar en cuenta la problemática que se vive por esos lares, sobre todo en materia de seguridad.
Al respecto, la diputada Bárbara Botello Santibáñez (PRI), en conferencia de prensa otorgada en la Cámara de Diputados, refirió que de 2010 a la fecha, el delito de homicidio doloso ha crecido en la entidad en un 120 por ciento, lo cual, dijo, “es preocupante porque Guanajuato era uno de los estados más seguros, todavía hasta hace cuatro años, y ahora está en la lista de los primeros cinco lugares de inseguridad del país”.
La legisladora federal, quien representa a Guanajuato por la vía de representación proporcional, agregó que, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el 2016 se registraron 961 homicidios dolosos en la entidad, arriba de 12 homicidios por día y 82 más que en 2015; mientras que en enero de este año se han reportado 38 homicidios.
“Estamos preocupados que el famoso Programa Escudo, para el cual se destinaron más de 3 mil millones de pesos, y que era propiamente la panacea para el gobernador y para que Guanajuato, a su llegada, se convirtiera en el estado más seguro del país, el cual ha sido un rotundo fracaso”, reprochó.
El clima adverso en materia de inseguridad se vive en toda la entidad guanajuatense, aunque es en los municipios referidos donde de plano sus habitantes ya no la ven llegar con tanta violencia en sus comunidades.
Ejemplo de los delitos lo podemos ver también en reportes que señalan que durante los últimos meses Guanajuato ha registrado altos índices de homicidios, sumándose a entidades que históricamente son catalogadas como violentas, tal es el caso de Guerrero, Tamaulipas y Michoacán.
Lo peor de todo es que además de la violencia que viven los guanajuatenses, sus habitantes nos dicen que en materia de pobreza las cifras no son nada halagadoras y esto se debe a que las autoridades estatales entraron a una especie como de estado de confort, donde gobernador y demás funcionarios se quedaron con las cifras alegres obtenidas en los dos o tres primeros años de la actual administración local, y por andar en campaña de promoción política se les olvidó dar seguimiento a los programas de gobierno. Eso dicen.