Muro y comercio
¬ Augusto Corro miércoles 1, Feb 2017Punto por punto
Augusto Corro
Desde los primeros días del gobierno de Donald Trump el tema del muro fronterizo ocupó un lugar importante en las noticias.
El magnate decretó su ampliación y la respuesta de México fue contundente: no pagaremos esa barda que costará por lo menos 15 mil millones de dólares.
La discusión del tema caldeó los ánimos de los mexicanos que creó un espíritu nacional de solidaridad, como pocas veces se vio. El repudio al mandatario estadounidense es total.
¿Quién va a pagar la costosa pared? Tras el anuncio de la construcción y ante el rechazo de México, el troglodita Trump busca cobrar el muro a quien se deje.
Se pensó en meterle mano a las remesas, a los impuestos de las exportaciones y por último a los cárteles de la droga.
Por el momento, sigue la necedad del magnate para que México lo pague. Ahí está el estira y afloje que, sin duda, dañará las relaciones diplomáticas y comerciales de EU y nuestro país, como ya ocurre.
A los políticos trumpianos poco o nada les interesó analizar las repercusiones de sus descabelladas ideas en la zona fronteriza, donde las actividades mercantiles son intensas.
Tras la orden de construcción de la barda, se inició una campaña en las redes sociales para que los consumidores mexicanos no crucen la frontera para hacer sus compras. Según se informó las ventas cayeron alrededor del 20 por ciento el fin de semana.
Los políticos en su mundo de demagogia se olvidan de la realidad que viven millones de personas que tienen que comer, vestir y un sinnúmero de necesidades. ¿Qué va a hacer Trump con el conflicto que tarde o temprano afectará a los consumidores y comercios fronterizos?
Gobernar lejos de la realidad, como lo pretende realizar el troglodita sólo le acarreará mayores problemas. El daño será para los comerciantes. No lo dude.
ROBO DE COMBUSTIBLE
El saqueo de gasolina en los ductos de Pemex se volvió una costumbre. Ante ese delito, las autoridades se hicieron de la vista gorda, a pesar de que el robo de combustible es más penado.
Ahora que se encuentra de moda el tema de los gasolinazos, nos informamos que la extracción ilegal del carburante es un negocio próspero en Puebla; lo único que se tiene que hacer es perforar el ducto del combustible y llenar sus depósitos de plástico.
Es esa entidad donde los saqueadores son más activos, pues por lo menos en una veintena de municipios se practica ese delito, sin mayor problema. En las fotos, se ven camionetas con garrafas de combustible robado que lo venden en menos de diez pesos el litro, cuando oficialmente, se expende en 16.59 pesos (Magna) y 18.36 pesos (Premiun). Se trata pues, de un negocio redondo.
En materia de robo de combustible, Puebla ocupa el primer lugar y el segundo le corresponde a Tamaulipas. Aunque se persigue el mismo fin, el saqueo, en ese estado, el robo de combustible se encuentra a cargo de la delincuencia organizada.
Las autoridades de los niveles municipal y estatal poco interés tienen por erradicar ese problema. Se escudan en que se trata de un delito federal que no les corresponde atender.
Pemex acudió ante el Ministerio Público a denunciar miles de tomas clandestinas en sus ductos. A veces, si actúan las autoridades, pero en la mayoría de los casos no. Sólo cuando ocurre una tragedia es cuando se le da importancia a ese delito.
¿SE ACABARÁN LAS BECAS?
El líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, pidió al Congreso de la Unión eliminar, antes del 30 de mayo próximo, 100 diputados y 32 senadores plurinominales, a partir de las elecciones federales 2018.
La idea es magnífica, sólo que nos preguntamos el por qué lo reducido del número. Si son 500 diputados en San Lázaro, bien podría cancelar la mitad y quedarían 250. Suficiente cantidad de dormilones alza-dedos.
Es una excelente oportunidad para reducir el gasto público en temporada de austeridad, pues también alcanzaría a echar a la calle a las decenas de asesores de legisladores.
También podría disminuir la cantidad de senadores plurinominales, aquellos que no hacen campaña para obtener el cargo. Los ahorros económicos serían excelentes, pues ya no habría sueldos de privilegio, ni bonos especiales, tampoco los privilegios de escándalo. México ganaría mucho. ¿O no?