Gobiernos estatales como herencias de familia
Ramón Zurita Sahagún jueves 15, Dic 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Alejandro Murat Hinojosa, hijo de José Murat Casab, se convirtió en gobernador de Oaxaca, como lo fue su padre, dos sexenios anteriores.
Como si fuesen herencias, los políticos y sus vástagos escrituran a futuro las posibilidades de que sus herederos ocupen el cargo de gobernantes que ellos han tenido.
Desde hace algún tiempo el fenómenos se produce, especialmente entre los militantes del Partido Revolucionario Institucional, aunque también los hay de otros organismos políticos.
Los que se llevan las palmas en cuanto a dinastías gobernantes son los Cárdenas, que en Michoacán han gobernado cuatro de ellos. Inició Lázaro Cárdenas del Río, siguió Dámaso Cárdenas del Río (hermano de Lázaro), posteriormente llegó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (hijo de Lázaro) y más adelante Lázaro Cárdenas Batel (nieto de Lázaro).
En Hidalgo los Rojo y los Lugo, familia entremezclada por el matrimonio de Javier Rojo Gómez con una hermana de José Lugo Guerrero provocó que no solamente Rojo Gómez gobernara la entidad, sino que también su hijo Jorge Rojo Lugo, su cuñado José Lugo Guerrero, el hijo de José (Humberto Lugo Gil) y otro de su primos, Adolfo Lugo Verduzco.
Son muchos los estados que han sido gobernados por padres e hijos, pero también hay otros en los que los hijos han buscado nuevos horizontes.
Tal es el caso de Manuel Bartlett Bautista, que gobernó Tabasco y su hijo Manuel Bartlett Díaz aprovechó que nació en Puebla (aunque nunca vivió ahí) para gobernar la entidad.
Hace un año concluyó la gestión de José Eduardo Calzada Rovirosa en Querétaro, entidad que gobernó su padre Antonio Calzada Urquiza en los años 70.
En la actualidad, Alejandro Murat Hinojosa, hijo de José Murat Casab se convirtió en gobernador de Oaxaca, como lo fue su padre, dos sexenios anteriores.
La tentación de gobernar el estado en que lo hizo su padre es muy grande, por lo que en la actualidad cuatro hijos de gobernadores (dos de ellos de tercera generación) anhelan hacerlo y sus posibilidades de ser candidatos son muchas, aunque de triunfo no tantas.
Quien tiene la oportunidad más cercana es el mexiquense Alfredo del Mazo Maza, actual diputado federal y quien hace seis años estuvo a punto de ser candidato del PRI.
De ser candidato y ganar los comicios, Alfredo sería el tercero con ese nombre y apellido que gobernara el Estado de México.
Su abuelo Alfredo del Mazo Vélez fue gobernador de esa entidad, además de secretario de Recursos Hidráulicos del gobierno federal y senador de la República.
Su padre, Alfredo del Mazo García, también gobernó el Estado de México, además de ser secretario de Energía, diputado federal y candidato perdedor al gobierno del Distrito Federal. Del Mazo Maza pretende ser el tercero de la generación, algo que solamente los Cárdenas han conseguido, aunque en el caso de los Del Mazo lo harían por el mismo partido (PRI), mientras que en los Cárdenas, Lázaro nieto lo hizo como candidato del PRD.
Otro que quiere ser candidato a gobernador, como lo fue su padre, es Antonio Echevarría García, hijo de Antonio Echevarría Domínguez, considerado por muchos como el hombre más rico del estado de Nayarit.
Toño, como se le conoce coloquialmente, quiere ser lo que no pudo su madre Martha Elena García Gómez, derrotada en las urnas por el priísta Roberto Sandoval, pero si su padre Echevarría Domínguez, quien consiguió una gran alianza.
El hijo de Echevarría Domínguez y García Gómez lo haría como candidato del PAN, al igual que su padre (construyó una gran alianza con los partidos de izquierda) y su madre, aunque ella no ganó.
Como tercero en la lista se encuentra Federico Madrazo Rojas, cuyo padre y abuelo gobernador Tabasco, bajo las mismas siglas del PRI.
Carlos Madrazo Becerra y Roberto Madrazo Pintado, ganaron los comicios de gobernador en Tabasco, con un lapso de cinco elecciones, ya que el padre gobernó de 1965 a 1970 y el hijo de 1995 a 2000.
Federico que fue priísta desde las juveniles como lo fueron sus ancestros, emigró de ese partido y ahora milita en el Partido Verde, al que representa en el Congreso local, además de coordinar la diputación de ese organismo político y al partido en el estado.
Con todo y ello carece del carisma que tuvieron su padre y, principalmente, su abuelo, conocido como el “Ciclón del Sureste”.
Federico ha intentado de todo, ya fue diputado federal suplente y posteriormente propietario, por supuesto por la vía más solicitada por todos, la plurinominal. Intentó de nuevo serlo, pero se quedó a un espacio de conseguirlo. Buscó la candidatura a la alcaldía de Centro (Villahermosa) pero no lo logró y fue candidato de mayoría a una diputación local, perdiendo en las urnas.
Ahora como diputado local plurinominal, aspira a ser el candidato del Partido Verde al gobierno de Tabasco, por lo que construye su plataforma, para tener el apoyo de otros partidos minoritarios en una gran alianza que se duda pueda conformar. Con todo y ello el esfuerzo lo hace, aunque falta poco menos de dos años para los comicios en Tabasco, los que se realizarán a la par de los presidenciales.
El cuarto en discordia es Javier Herrera Borunda, hijo de Fidel Herrera Beltrán, quien gobernara Veracruz.
Al igual que Federico Madrazo, Javier Herrera es militante del Partido Verde y desde ahí pretende competir por el gobierno de Veracruz, aunque sus posibilidades se ven sumamente remotas.
Herrera Borunda requeriría del respaldo del partido en que milita su padre, el tricolor, pero encima tiene la maquinaria de los Yunes Linares-Márquez, con quienes mantienen malquerencias y una fuerte disputa entre al actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, actual cónsul en Barcelona.
