Militantes migrantes
Ramón Zurita Sahagún miércoles 2, Nov 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Dos son los partidos más antiguos de México, ya que uno data de 1929, aunque en la ruta ha mudado de nombre y el otro fundado 10 años después, se mantiene con el registro oficial más añejo, por lo que tiene el derecho de ser el primero en la boleta electoral.
Fundado en 1929 como el Partido Nacional Revolucionario, refundado en 1936 como Partido de la Revolución Mexicana y nuevamente en 1946 con el nombre que ostenta actualmente de Partido Revolucionario Institucional, el partido tricolor es desde aquellas fechas el que más veces ha gobernado al país y al mayor número de estados y alcaldías.
Le sigue Acción Nacional, fundado en 1939 y desde esa fecha ha mantenido el nombre original y en el camino consiguió dos veces la Presidencia de la República y un gran número de gubernaturas y alcaldías.
Con todo y ello, ningún otro partido, además del PRI, logró tener mayoría absoluta en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados y desde 1997 en que el tricolor la perdió en San Lázaro y 2000 en el Senado.
Los dos partidos, PAN y PRI, han visto desfilar en esas siete y ocho décadas un gran número de organismos políticos, los más de ellos de vida efímera.
Incluso, los dos grandes partidos de México (por el número de votos alcanzados), han sufrido el éxodo de miles de militantes, los que han dado forma a otros partidos políticos.
Dentro de lo que se consideran partidos de la derecha, solamente el Demócrata Mexicano le quiso competir al PAN y hasta se llevó a uno de sus ex presidentes del partido y ex candidato presidencial, para llevarlo como su propio abanderado presidencial.
Pablo Emilio Madero y otros militantes importantes (José González Torres, ex candidato presidencial, entre otros) del partido blanquiazul abandonaron el organismo político e intentaron fundar el Partido Foro Democrático, aunque no les alcanzaron los números.
Con todo y ello Madero se postuló candidato del PDM y de la Unión Nacional Opositora, en lo que fue la tercera aventura presidencial de este partido que despareció, sin dejar huella.
Los priístas sufrieron una merma un poco mayor con la salida del ex presidente del partido, Porfirio Muñoz Ledo y la candidatura del ex gobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien les provocó un susto en los comicios de 1988.
Antes de ello, Ezequiel Padilla en 1946 y Miguel Henríquez Guzmán y Vicente Lombardo Toledano, dejaron el partido y compitieron por la presidencial en 1952, siendo vencidos ambos por el candidato del PRI, Adolfo Ruiz Cortines.
La salida de Lombardo Toledano del PRI fue para fundar su propio partido el Popular Socialista que tuvo vigencia de más de 40 años, sin lograr triunfos importantes, ni siquiera un gobierno estatal consiguió.
En los 50 se fundó la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano, para respaldar la campaña de Henríquez Guzmán, al que se sumaron un gran número de ex colaboradores de Lázaro Cárdenas que dejaron las filas del tricolor.
También fue un partido de vida corta, ya que fue disuelto después de que Henríquez Guzmán perdió la Presidencia de la República.
Muchos otros partidos aprovechaban el éxodo de priistas para nutrirse como fue el caso del Auténtico de la Revolución Mexicana que tuvo una duración de casi 50 años.
Otro partido fundado por ex militantes del PRI es el de la Revolución Democrática, creado en 1989 y cuyo primer presidente fue Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el segundo Porfirio Muño Ledo.
Los perredistas aprovecharon el registro del PSUM, quien se los cedió, por lo que se puede considerar como una mutación de nombre, aunque la militancia grande la proporcionó la migración priista.
Ahora a su vez, los perredistas fueron víctima de una sangría con la creación del Movimiento de Regeneración Nacional, que lo encabezas el ex líder moral del partido del sol azteca, convertido ahora en líder moral y presidente nacional de Morena.
Otro partido formado con los migrantes priístas fue Convergencia, convertido ahora en Movimiento Ciudadano, quien ha conseguido sobrevivir ya por dos décadas.
Pocos son los partidos que lograron destacar en estos 87 años de vida partidista y fuera del PRI, PAN y PRD (Movimiento Ciudadano logró uno, aliado con el PRD y PAN), ninguno logró ganar un gobierno estatal.
El Partido Verde ya logró su primer gobierno estatal, con un candidato propio, aunque fue respaldado por el PRI. Pocos ayuntamientos han sido ganados por Convergencia o Movimiento Ciudadano o el Partido del Trabajo, formado por viejos militantes izquierdistas, donde lo destacado ha sido Guadalajara, Zapopan y Oaxaca por el primero y Durango por el PT.
De una larga lista de partidos de vida corta o, incluso, de décadas, nada importante han conseguido sus candidatos, los que han tenido que refugiarse en alianzas con partidos más fuertes para lograr alguna victoria aislada.
Es cierto que de los partidos actuales, Nueva Alianza se puede decir que ha ganado muchos gobiernos estatales, pero siempre con candidatos ajenos y solamente como respaldo de ellos.
Nueva Alianza y el Partido Verde Ecologista de México refieren una actitud similar a la que tuvieron en el pasado no muy lejano el PPS, PARM y PST, cuando se sumaban a las candidaturas del PRI para preservar su registro.
Con las candidaturas independientes, varios de los partidos que actualmente mantienen su registro podían perderlo en los comicios presidenciales del 2018, ya que la protección que les daban las alianzas ahora es mínima, pues los votos se contabilizan para cada uno de los partidos participantes en ellas.
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