Calaveritas de azúcar, una dulce tradición
Nacional miércoles 2, Nov 2016- Traspasa fronteras
Alegría y calor familiar se sienten en la casa de Patricia Pastor, lugar donde ella y sus colaboradores trabajan para seguir llevando el dulce sabor mexicano de las calaveritas de azúcar a los connacionales en el extranjero y a distintos puntos del país.
Desde hace más de 15 años, Paty, como todos la conocen, transformó su hogar en la delegación Iztapalapa de la Ciudad de México, en un taller, y ahí prepara este tradicional producto que llega a los mexicanos que viven, principalmente, en Estados Unidos.
La calaveritas que aquí se elaboran viajan a las ciudades de Houston, Los Ángeles, Nueva York, entre otras, aunque por la popularidad del negocio también turistas de distintos países acuden a su domicilio para probar y llevar a sus lugares de origen este delicioso dulce.
“Porque en todo el mundo hay gente mexicana y sus hijos que nacen en otros lugares no saben de aquí y entonces al llevar esto para allá, lo conocen”, señaló en entrevista.
Esta mujer emprendedora de 52 años de edad, considera que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo un poco de esta tradición; sin embargo, con el trabajo que ellos realizan se puede mantener, “porque hay mucha gente que no conoce de esto y se lo está llevando”.
El oficio lo heredó de la familia de su esposo y actualmente la microempresa brinda empleo a cerca de 20 personas, principalmente familiares y vecinos, en un horario que les permite a las mujeres, por ejemplo, realizar labores del hogar, llevar a su hijos a la escuela y darse un tiempo para ellas.
Entre el fresco aroma de la flor de cempasúchil, la luz de la vela que ilumina el camino de fieles difuntos y deliciosos olores de la cocina mexicana, las calaveritas de azúcar no pueden faltar en la ofrenda del Día de Muertos.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura federal, en la época prehispánica se consideraba a la muerte como el fin de un ciclo de la vida, y era común conservar cráneos como trofeos y mostrarlos en rituales para simbolizar la conclusión de ese periodo.
Cuando los españoles llegaron a México prohibieron muchos ritos que iban en contra de la religión católica, pero ante la resistencia de los pueblos indígenas, algunos no se erradicaron y se dio una mezcla de culturas.
Las calaveritas son producto de esa mezcla, los españoles fueron quienes trajeron la técnica del alfeñique, una especie de caramelo o confitura con base de azúcar de caña, que se utilizó para dar forma a un cráneo como el que los antepasados exhibían después de sacrificar a una persona.