EPN visitó la planta desalinizadora de agua más grande del mundo
* Especiales, Estado de México miércoles 3, Feb 2010En su gira por Israel, el gobernador se entrevistó con Daniel Ayalón, ministro de Relaciones Exteriores y visitó el Museo Yad Vashem del Holocausto
Ashkelon, Israel.- Con el fin de conocer los avances en la desalinización de agua, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, visitó la planta más grande del mundo en su tipo: IDE Ashkelon, que produce 330 mil litros de agua potable al día, que equivalen a poco más de 120 millones de metros cúbicos al año, a un costo de 68 centavos de dólar el metro cúbico.
Diseñado por el gobierno israelí para solucionar su problema de falta de agua, Ashkelon forma parte de un Plan Directorio de Desalinización Nacional, que ha logrado que este país del medio oriente enfrente con éxito su escasez de agua potable, y que actualmente el 98 por ciento de su población, más de 7 millones de habitantes, cuente con el abasto del vital líquido con cinco plantas similares en su litoral.
El gobernador Peña Nieto fue recibido por Shabtay Mizrahi, director de la planta inaugurada en 2005, ubicada a unos 15 kilómetros de la franja de Gaza en la costa mediterránea.
Luego de una explicación detallada de su organización y operación, el mandatario mexiquense realizó un recorrido por las instalaciones de Ashkelon; conoció de cerca los depósitos de agua marina, los tanques de pretratamiento, así como los sistemas de filtración a base de tubos con membranas que dan como resultado agua prístina y potable, que probó en compañía de los directivos de la planta.
Antes de concluir su visita, recordó que la disponibilidad de agua en el Valle de México, es de 144 metros cúbicos por habitante al año, poco más de la mitad de la que tiene un país desértico como es Israel: 276 metros cúbicos por habitante al año.
Posteriormente y acompañado por el embajador de México en Israel, Fernando Salas, el gobernador se reunió con Daniel Ayalon, ministro israelí de Relaciones Exteriores, a quien dio a conocer las ventajas competitivas del Estado de México, gracias al impulso de la infraestructura que ha promovido el gobierno estatal y al fomento de las inversiones extranjeras, que han generado empleos y bienestar para la población.
El gobernador informó al ministro que más del 50 por ciento de la comunidad judía en México, vive en el Estado de México, por lo que reiteró la importancia de fortalecer las relaciones institucionales con Israel y promover convenios de colaboración e intercambio en materia de cultura, ciencia y tecnología, seguridad pública y del uso del agua, tanto para consumo humano como para tecnificar el campo, entre otros.
“Necesitamos utilizar nuevas tecnologías para resolver problemas añejos”, destacó el titular del Ejecutivo estatal, quien estuvo acompañado en esta ocasión por Oscar Gorodzinsy, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México.
Agregó que “en el mundo globalizado de hoy, los estados no podemos quedarnos atrás de la promoción y la invitación para que hagan de nuestra tierra espacios de oportunidad para la inversión, para los negocios, para el intercambio comercial”.
Por su parte, Daniel Ayalon manifestó que los éxitos de la comunidad judía en México, también son éxitos del gobierno israelí, y ese es un motivo más para concretar acuerdos con los estados de la República Mexicana, no sólo con el gobierno federal, en áreas como alta tecnología, agricultura y comercio.
Enrique Peña Nieto también visitó el Museo Yad Vashem, el memorial perpetuo dedicado a los más de 6 millones de judíos víctimas del holocausto nazi.
Ubicado en una colina de Jerusalem, rodeado de jardines y monumentos, Yad Vashem —nombre que proviene de las palabras del profeta Isaías Yo les daré un lugar en mi casa y dentro de mis muros. Les daré un nombre permanente—, es un museo de los judíos muertos en la época de la segunda guerra mundial, que recopila archivos, relatos, fotografías, videos, objetos familiares y publicaciones, entre otros artículos detalladamente ambientados para que los visitantes, las nuevas y futuras generaciones, no olviden las tragedias y las terribles escenas sufridas por ellos.
Al término del recorrido por el museo, Peña Nieto avivó la llama perpetua, montó una guardia de honor y depositó una ofrenda floral en la Cripta de la Recordación que cubre las cenizas de los judíos muertos en el Holocausto.
“Porque este trágico, doloroso y lamentable episodio de la historia marque a la humanidad para que nunca más se repita un momento lleno de tanto dolor; que la tragedia de un pueblo querido marque de amor y paz el mundo”, escribió el gobernador en el libro de visitantes distinguidos, al término de su visita al Museo Yad Vashem.