Nayarit y la alternancia
Ramón Zurita Sahagún martes 28, Sep 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Nayarit es una de las entidades en que está probado que la alianza entre partidos produce triunfos electorales, aunque éstos no redunden en buenos gobiernos.
Antonio Echevarría Domínguez, un priísta resentido por no haber sido postulado al gobierno estatal apostó en 1999 a una alianza entre derecha e izquierda y resultó afortunado con el respaldo ciudadano en las urnas.
Su gobierno fue un desastre y al final del mismo apostó a favor de su esposa, Martha Elena García Gómez, en un intento de prórroga de una gestión lamentable, aunque ninguno de los partidos que apostaron por él quisieran hacerlo por su esposa.
Cuando mucho alguno de los partidos de la alianza que lo llevó como estandarte ofreció a su consorte la candidatura a la capital del estado.
Ubicado como uno de los hombres más ricos del estado, Echevarría Domínguez terminó distanciado tanto del PAN como del PRD, principales partidos que lo llevaron como candidato, ya que un tiempo apostó por uno, para cambiar después en favor del otro, luego de una larga militancia priísta que le permitió ser secretario de Finanzas estatal durante dos sexenios.
Con todo y ello, el PRD apostó en la elección federal del año pasado a favor de la candidatura de Martha Elena García Gómez y ésta respondió con creces al triunfar en el II distrito electoral del estado, imponiéndose con holgura a sus adversarios de los otros partidos.
Hoy, Martha Elena es una de las cartas fuertes en las que descansa la apuesta a favor de una candidatura común entre los partidos de derecha e izquierda, con lo que pretenden recuperar una posición ya obtenida en el pasado, como es el gobierno de Nayarit.
Y es que en esa entidad del Pacífico se advierte como una realidad palpable la alianza entre panistas y perredistas, acompañados de sus rémoras o partidos satélites como son Convergencia y PT, aunque la experiencia del pasado no haya sido lo gratificante que se esperaba o dejado un buen sabor de boca entre la ciudadanía que respaldó aquella propuesta.
En la actualidad, los probables aliancistas cuentan con tres candidatos importantes de los que podría surgir la carta que refrendara aquella alianza del pasado y las triunfales del presente que les permitió alcanzar la victoria en los estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa.
Cierto es que Martha Elena ya mostró que cuenta con el suficiente potencial para ganar una elección, como fue la del II distrito electoral federal y que sus buenos oficios al frente del DIF estatal en la gestión de su marido la dejaron con un buen cartel y que la Fundación Alica y el Patronato de la Ciudad del Niño la mantienen con un perfil y que su potencial es distinto al de su marido, por lo que se mantiene como una buena opción que, además, no es mal vista por el partido de la derecha, aunque su procedencia sea del partido del sol azteca.
García Gómez es una de las tantas Hillarys -como fueron bautizadas las esposas de algunos gobernadores que pretendieron sucederlos en sus administraciones estatales-, aunque a diferencia de las otras, ella mostró que sí cuenta con el potencial para ganar una elección.
Los otros aspirantes a encabezar la supuesta alianza serían el diputado federal, también perredista, Guadalupe Acosta Naranjo y el ex diputado federal panista Manuel Pérez Cárdenas.
El primero de ellos cuenta con amplio cartel dentro de su partido, aunque no reúne el perfil buscado por los panistas para ponerse a la cabeza de dicha alianza. Pertenece al grupo de “Los Chuchos” y por esa relación consiguió presidir por un tiempo breve al Partido de la Revolución Democrática a nivel nacional, luego de las polémicas elecciones estatales en las que finalmente Jesús Ortega Martínez se impuso a Alejandro Encinas Rodríguez.
A pesar de no ser oriundo del estado, ya que nació en Sinaloa, Acosta Naranjo pretende competir por el gobierno de Nayarit, por lo que de no consolidarse la alianza entre los partidos de derecha e izquierda, experimentará como candidato de la izquierda constituida por PRD, PT y Convergencia.
Manuel Pérez Cárdenas es el principal aspirante de entre los panistas que buscan la candidatura al gobierno estatal o bien encabezar la alianza que podrían conformar los partidos ajenos al PRI.
Se trata de un economista militante de Acción Nacional que ya representó a ese partido en la LIX legislatura del Congreso de la Unión, como diputado federal y que, incluso, fue el abanderado del partido blanquiazul en la contienda estatal del 2005.
En aquella ocasión, el resultado no fue nada halagüeño para sus pretensiones actuales, ya que Pérez Cárdenas logró solamente el seis por ciento de los sufragios, lo que se validó con sus poco más de 22 mil votos obtenidos en las urnas, cifra lejana a los 176 mil del actual gobernador Ney González Sánchez y los 161 mil del perredista Miguel Ángel Navarro Quintero, quien pudiera ser otra opción para los adversarios del PRI.
Si bien Pérez Cárdenas no pudo consolidar la presencia panista en esa entidad, sí consiguió hacerlo con su figura, lo que le permitió ubicarse como director del Fovissste, una plaza importante dentro del gobierno federal.
Dejamos para el final el nombre de Miguel Ángel Navarro Quintero, un médico ex priísta que creyó tener el respaldo ciudadano y en plena rebeldía por no ser nominado al gobierno estatal, consiguió ser postulado por los partidos de la izquierda, con la excepción de Convergencia y aunque quedó cercano a los votos obtenidos por el priísta ganador (menos de cuatro puntos los separaron), pocos lo advierten como una buena opción para los comicios del año próximo.