La ingobernabilidad de Mancera

¬ José Antonio López Sosa lunes 15, Ago 2016

Detrás del Poder

José Antonio López Sosa

 

Existen dos realidades en la Ciudad de México, la primera, es la que promueve mediáticamente el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, a la que se suman quienes piensan que pueden aspirar a un cargo en 2018, o bien, a formar parte de un equipo a partir de la próxima elección. En esta realidad la ciudad es incluyente, moderna, justa, y sobre todo, armoniosa. En esta realidad apelan a la gente que vive en una zona de confort y que de vez en cuando se irrita con alguno de los yerros del jefe de gobierno, de ahí la indignación y molestia cuando alguna organización social se manifiesta en las calles, de tal modo desvirtúa esa realidad alterna en la que vive el jefe de gobierno.

La otra realidad es la de la necesidad, de los abusos y la corrupción, la que padecen millones de capitalinos en zonas vulnerables, a los que se ha usado históricamente como carne de cañón electoral y después se les da la espalda como si no existieran, a la vieja usanza priísta, pero con liderazgos de izquierda, esa otra realidad tiene en un estado de ingobernabilidad a la Ciudad de México, contrario a lo que se dice en los discursos oficiales, hay abusos y carencias en el otorgamiento de presupuestos y programas sociales, hay una clara voluntad de beneficiar a la administración en turno con base en la necesidad de las mayorías, así opera pues, la lógica de la administración actual.

El próximo viernes, la organización La Angostura, A.C. liderada por Rosa María Ayala, se movilizará en la zona sur de Álvaro Obregón hasta la delegación política y de ahí a las oficinas del gobierno de la ciudad, en el Zócalo capitalino, las razones que han llevado a esta organización a tomar las calles es el incumplimiento que aseguran, hay por parte de Miguel Ángel Mancera y Patricia Mercado del gobierno central y del diputado Leonel Luna, del Poder Legislativo local. A través de ellos se concretó el etiquetado de recursos para la compra y construcción de vivienda popular en conjunto con los ahorros de la gente que integra esta agrupación, luego de una reunión en noviembre del año pasado y otra de seguimiento en julio pasado, las autoridades evaden cumplir y esperan alevosamente para que el tiempo se agote y dichos recursos no sean ejercidos en este año, al mismo tiempo por la naturaleza del acuerdo se impidió que la propia organización comprara a particulares para que ellos mismos construyeran vivienda.

Este es tan sólo un ejemplo de la ingobernabilidad de la ciudad. El próximo viernes tomarán las calles y mostrarán esa otra cara que no quieren ver, desde la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

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