Habitantes de Ascensión, Chih. asumen la seguridad pública
Nacional viernes 24, Sep 2010Tras linchamientos del martes pasado hacen guardias civiles para evitar que personas ajenas o policías sin identificación, entren a la comunidad
Un poblador de Ascensión aseguró que la gente de esa localidad de Chihuahua “tomó la seguridad del pueblo” y “hacen guardias civiles desarmadas” para evitar que personas ajenas o policías sin identificación entren a la comunidad tras los lichamientos que se registraron en días pasados.
El ciudadano, entrevistado por Denise Maerker en Radio Fórmula, relató que “la gente está harta” de los secuestros y levantones que los delincuentes -por lo general muy jóvenes- hacen en la población, cuyos líderes son las familias mormonas LeBarón.
Relató que “cuando estos tipos pasan en trocas robadas y levantan a una muchachita de una marisquería, luego van al centro del pueblo y balean a un viejito que vende aguas y al final una casa para distraer a la policía”.
Sin embargo, “la gente los siguió y lograron agarrarlos en los caminos a los campos algodoneros.
Posteriormente, el Ejército detuvo a tres sujetos, pero “uno de ellos dijo: ‘ahora sí llegó mi gente del Ejército y se empezó a reír, lo que causó más enojo en la población”, según el relato.
Además, dijo que muchos de estos pobladores se sintieron atemorizados y huyeron del pueblo hacia Ciudad Juárez, la ciudad más violenta del mundo..
Preocupación de empresarios
Por su parte, empresarios agrupado en la Coparmex en Chihuahua advirtieron de un riesgo de “estallido social” en la entidad, si las autoridades no toman con seriedad que la sociedad ha decidido tomar la justicia por sus propias manos.
Lo anterior, en torno a los hechos registrados el martes pasado en el municipio de Ascensión, en que los habitantes lincharon a dos secuestradores y ayudaron a detener a otros tres, de una banda de delincuentes que tenía sitiada a dicha región.
El presidente del organismo, César Chávez, señala que hechos como este “son una muestra clara de que la ciudadanía tiene límites, algo que es extremadamente preocupante por lo que las autoridades deben tomar con la suficiente seriedad el asunto para evitar que acciones como esta, síntomas de un estallido social, se repliquen en otros puntos del estado”.
Aseguró que existe desesperación por parte de los pobladores de Ascensión y que las autoridades se encuentran “rebasadas”, ya que no han sabido contener la ola delictiva, “urge un liderazgo que pueda tranquilizar la irritabilidad de los ciudadanos”.
Paralelamente, el sociólogo investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Víctor Quintana, coincidió que Chihuahua llegó a un punto sin retorno y que el estallido social está enfrente de las autoridades, “es tanta la violencia en otras partes del estado, fuera e Ciudad Juárez, que mucha gente decide irse a esta frontera porque en sus pueblos los delincuentes son los mismos habitantes, sus conocidos o familiares.
El poblado de Ascensión, Chihuahua se encontraba desde meses atrás paralizado y sitiado por los grupos criminales, no había clases y los policías no actuaban por temor, denunciaron habitantes, quienes ante la situación decidieron hacerse justicia por su propia mano linchando a dos secuestradores.
Ante “el hartazgo” de que no eran atendidos por las autoridades, los habitantes de este poblado al Noroeste de Chihuahua y que hace frontera con Nuevo México, Estados Unidos, lincharon a dos secuestradores y ayudaron a detener a otros tres, conocidos como la banda de “Los Cubanos”, quienes junto con otros delincuentes se habían adueñado prácticamente de todo el municipio cometiendo asaltos, secuestros, extorsiones y todo tipo de fechorías, denunciaron sus habitantes.
Incluso, el domingo, el ejército s enfrentó con un apartida de criminales, y hasta ese día, durante la semana contabilizaron 17 muertos a tiros, situación que el gobierno estatal pasó por alto y no envió refuerzos, que enardeció más a la población, comentaron.
En Ascensión no hay policía municipal, ya que los 9 que trabajaban ahí no hacían nada porque estaban amenazados y el martes fueron despedidos para evitar que también fueran linchados.
Los habitantes se organizaron y han instalado retenes en las calles del poblado, revisan a todos los que circulan por sus calles y en algunas ocasiones se han visto discretamente armados.
Es tal el temor que las escuelas primarias permanecen cerradas desde hace tiempo por el temor de los maestros y de los padres de familia. Los docentes se niegan a asistir a cumplir con sus funciones en las aulas y los padres de familia, no mandan a sus hijos a las instituciones educativas por el miedo que existe de amenazas por parte de grupos de la delincuencia organizada. La misma gente sabe que sólo la escuela secundaria funciona de manera regular.
En contraparte, le indolencia de las autoridades llegó a tal punto que la misma PGR pidió a los habitantes de Lebarón, que si querían detener a los delincuentes, ellos mismos deberían ejecutar las órdenes de aprehensión emitidas por jueces federales, “aquí están las órdenes de aprehensión, si quieren ustedes deténganlos”, dijo un tanto azorado uno de los líderes de los mormones, Adrián Lebarón.
La zona es una ruta ideal de narcotraficantes, contrabandistas y traficantes de indocumentados, quienes se han adueñado del poblado de Palomas, o Rodrigo M. Quevedo, del municipio de Ascensión.