La línea del coro
* Especiales, Espectáculos jueves 23, Sep 2010El musical que revolucionó a Broadway impactará al público mexicano
Gloria Carpio
A pesar de que faltan 40 días para el estreno de La línea del coro (A Chorus Line), ya van tres semanas de trabajo en ensayos en los que participan 170 personas que pretenden montar la obra que revolucionó a Broadway y que promete emocionar al público mexicano.
Los ensayos y trabajos del montaje se realizan en tres pistas distintas y simultáneamente del Centro Cultural de Telmex, donde trabajan técnicos, actores y músicos.
En la primera están los actores bajo la dirección escénica de Michael Gorman, practicando las secuencias. Ahí se pone especial atención a María Filippini, Paco Morales y Estíbalitz Ruiz, con los 30 intérpretes que todos los días trabajan ocho horas, para el montaje de los complicados y emotivos números musicales de esta historia que ha triunfado en varios países de cinco lenguas.
En la segunda pista de ensayos trabaja el maestro Isaac Saúl, quien será el responsable de la dirección musical y se repasa en forma minuciosa cada nota. Están en el acoplamiento de los 16 músicos que permanentemente tocarán y acompañarán cada uno de los temas, entre los que destacan las melodías “Nada”, “Uno” y “Lo que hice por amor”. A estos músicos se les habilita un foso para que, aparte de que estén ocultos, la orquesta pueda lucirse, pues se trata sobre todo de un musical.
Y en la tercera pista se construye la escenografía que será el espacio en el que cobre vida la historia creada por Michael Bennett y donde se reproduce el interior de un teatro neoyorkino.
Pero aparte se adapta La línea del coro, donde habrá la participación de 340 reflectores de los cuales 28 son lámparas robóticas y 74 scrollers con más de dos mil foquitos LED.
El sonido será parte fundamental, pues a lo largo del teatro habrá 48 bocinas, donde se pretende que los mil 400 espectadores (eso tiene como capacidad el teatro) escuche la música como si estuviera a centímetros del escenario.
En otro sitio fuera del teatro trabaja medio centenar de personas en el vestuario, a pesar de que todavía falta mucho tiempo para el estreno, que será el 3 de noviembre.