Segunda oportunidad
Ramón Zurita Sahagún lunes 13, Jun 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si algo quedó claro en los procesos electorales del pasado 5 de junio es la importancia de nominar como candidatos a gobernadores a personajes que en el pasado reciente perdieron los comicios como abanderados de su partido, sin importar por cuantos votos fueron vencidos.
Una segunda oportunidad para disputar el mismo cargo mostró que no hubo equivocación alguna en el partido que los postuló, ya que sacaron magníficos resultados, con triunfos en Aguascalientes, Chihuahua, Durango y Veracruz, con candidatos que en 2010 fueron vencidos (Aguascalientes, Durango y Veracruz) y otro que hace 12 años compitió sin suerte (Chihuahua).
Martín Orozco, Javier Corral, José Rosas Aispuro y Miguel Ángel Yunes Linares, lo intentaron en el pasado como abanderados de Acción Nacional, mientras que otros ganadores como Carlos Joaquín González y Francisco García Cabeza de Vaca, buscaron ser candidatos en Quintana Roo y Tamaulipas, respectivamente, pero sus partidos de entonces no los apoyaron.
Igual sucedió con el priísta Omar Fayad en Hidalgo que hubo de esperar seis años para competir y mostrar que era sinónimo de triunfo.
Otros como los priístas Alejandro Murat (Oaxaca), Marco Antonio Mena (Tlaxcala), Quirino Ordaz (Sinaloa) y Alejandro Tello Cristerna (Zacatecas), así como el panista José Antonio Gali (Puebla) no pintaban hace seis años con posibilidades de competir por el gobierno que finalmente ganaron en 2016.
En el caso de los competidores por segunda ocasión, algunos de ellos quedaron muy cerca de la victoria en su primera intentona, en la que incluso acusaron de fraude en su contra.
Miguel Ángel Yunes Linares el candidato repetidor en Veracruz obtuvo la victoria con una porción menos de votos de los obtenidos seis años antes, ya que bajó de un millón 200 mil sufragios obtenidos en la derrota por un millón 56 mil recaudados en su segunda oportunidad, en que sacó una ventaja de más de cuatro puntos porcentuales sobre su primo hermano, Héctor Yunes Landa.
En la primera ocasión, Javier Duarte de Ochoa le aventajó con más de 150 mil votos y tres puntos porcentuales, por lo que argumentó irregularidades y los comicios fueron resueltos en tribunales.
Javier Corral Jurado sorprendió con una gran diferencia a su favor sobre su adversario priísta Enrique Serrano Escobar al contabilizar 517 sufragios contra 400 mil del priísta, con nueve puntos porcentuales de diferencia entre uno y otro.
Doce años antes, en su primera oportunidad, Corral Jurado obtuvo 411 mil sufragios, insuficientes ante la carretada de votos obtenida por José Reyes Baeza que alcanzó cifras de 517 mil y una diferencia de 15 puntos entre ganador y perdedor.
Martín Orozco compitió por el gobierno de Aguascalientes en su primera oportunidad en 2010 en que cayó vencido por el actual gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Hace seis años, la diferencia fue de 22 mil votos, favorable para el priista Lozano de la Torre, lo que se tradujo en cinco puntos porcentuales, mientras que en esta ocasión, Orozco venció a Lorena Rodríguez por poco más de dos puntos porcentuales.
José Rosas Aispuro fue candidato hace seis años en Durango por la misma alianza que lo postuló en esta ocasión, formada por Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática.
Sin embargo, en aquella ocasión la diferencia fue de once mil votos desfavorable para Rosas, ya que el priísta Jorge Herrera Caldera alcanzó 46 por ciento del porcentaje de votos emitidos y el candidato de la alianza PAN-PRD que tuvo además a Convergencia y PT, se quedó un poco menos de dos puntos por debajo.
En esta ocasión Rosas Aispuro aumentó en diez mil votos los votos favorables para la alianza que representó, mientras que el priísta Esteban Villegas decreció sus números en 259 mil votos, un 42 por ciento de porcentaje, cuatro puntos debajo de quien será el nuevo gobernador del estado.
Los otros personajes que aspiraron hace seis años, sin conseguir el apoyo de sus partidos, ganaron con una buena ventaja.
Omar Fayad Meneses no consiguió la postulación, ya que el elegido por su partido fue Francisco Olvera Ruiz, quien venció a la abanderada de la alianza PAN-PRD, Xóchitl Gálvez. En 2010 la diferencia entre el priísta y la panista fue de 45 mil votos, traducidos en cinco puntos porcentuales.
Fayad como candidato del PRI logró casi 500 mil votos (499) contra 316 mil del panista Francisco Berganza, que representaron 16 puntos de diferencia.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca pretendió ser candidato del PAN en 2010, pero su partido se decidió por José Julián Sacramento quien quedó muy atrás con sus 339 mil votos que le dieron el 30 por ciento, mientras que el priista Egidio Torre Cantú alcanzó 678 mil y 61 por ciento de los votos.
En Tamaulipas compitió por tercera ocasión Gustavo Cárdenas, quien en 1998 logró 234 votos como candidato del PAN, repitió en 2004 e incrementó sus números a 339 mil y en esta ocasión, solamente 73 mil sufragantes lo hicieron por él, en su papel de abanderado de Movimiento Ciudadano votaron por él.
En esta ocasión, García Cabeza de Vaca obtuvo 721 mil y un porcentaje del 50 por ciento, contra 517 mil de Baltasar Hinojosa y el 36 por ciento.
Carlos Joaquín González quiso ser candidato del PRI en 2010, pero su partido prefirió a Roberto Borge, por lo que en esta ocasión optó por encabezar la alianza PAN-PRD, con la que triunfó por encima del candidato del PRI, Mauricio Góngora.
En ese momento, Borge ganó con 184 mil votos que representaron el 52 por ciento. Joaquín obtuvo 228 mil votos contra 178 mil de Góngora, haciendo una diferencia de 10 puntos, 45 contra 35 por ciento.