¿Por qué celebrar?
¬ José Antonio López Sosa viernes 17, Sep 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En la ciudad de Calgary, Alberta en Canadá, existe un vanguardista portal para gente de habla hispana llamado “Hola Calgary” www.holacalgary.com En este portal reproducen cotidianamente esta columna y recibí por vía electrónica la comunicación de un lector con referencia a la columna titulada “Noche para festejar” publicada hace pocos días en este espacio.
Agradeciendo la comunicación de Fernando, el lector que me contacta cito textualmente su comentario:
“Oye José, ¿me podrías mencionar algunos de nuestros logros?, porque yo por más que busco no encuentro. He escuchado disparates como que nuestras raíces son mayas o aztecas, nosotros no construimos Chichén Itzá, ni el Templo Mayor por lo cual no es logro nuestro, ¿que más?, ¿nuestras bellezas naturales? esas nos las encontramos y talamos y ensuciamos a una velocidad espeluznante. O tal vez sean los valores familiares que tenemos tan inculcados y que no titubeamos en criticar a los gringos y canadienses de desintegrados familiarmente hablando. Ejemplo de nuestros valores, alto índice de divorcios, infidelidades (de lo cual nos enorgullecemos por ser muy machos), violencia intrafamiliar, corrupción, piratería, robo de cable. Ahora me pregunto, ¿estoy obligado a celebrar “nomás por que si?”. Yo siempre he sido criticón y es lo que me ha llevado a ser mejor cada día ya que mi critica no es con el fin de hundirme sino de reflexionar y cambiar el rumbo. Personalmente no tengo nada que celebrar y estoy orgulloso de mis logros personales, mas no de mi país.”
Me parece respetable la opinión, más no comparto mucho en sentido de la misma. A continuación me explico, hablaré en primera persona para dar respuesta puntual.
Creo que en efecto, vivimos en un país cuyos problemas rebasan a diario el nivel de tolerancia y paciencia de todos quienes lo padecemos aquí a diario, sin embargo, no considero que se trate de celebrar el bicentenario nomás porque sí, seguro estoy que existen razones de fondo para hacerlo, simplemente porque los Estados Unidos Mexicanos son el país donde nací, particularmente en mi caso en la ciudad de México. Este país además de verme nacer me formó como persona y como ser humano y principalmente a México como nación le debo lo que soy.
En efecto provenimos de un aquilatamiento entre varias culturas, por un lado la invasión española y por el otro, los mexicas tras someter a las culturas de la región y los mayas en sus dos etapas, no somos mexicas ni mayas, somos producto del mestizaje, de varias razas y culturas que han formado la nación mexicana.
¿Por qué celebro?, insisto en que aquí me formé. Celebro que haya existido una empresa como Luz y Fuerza del Centro que haya podido emplear a mi padre, ingeniero de profesión y una Secretaría de Educación Pública donde mi madre sigue ejerciendo la docencia, con el esfuerzo y trabajo de ambos en México logré estudiar mi educación básica, media y media superior en el Colegio Francés Hidalgo de México, con sacrificio mis padres pagando colegiaturas lograron que en esta institución me dieran bases –junto a las emanadas de mi familia- para crecer en la vida. Celebro la existencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursé la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, celebro la existencia también de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, donde pude titularme en la Licenciatura en Periodismo mediante el acuerdo 286 de la Secretaría de Educación Pública. Eso es prioritariamente lo que tengo que celebrar, ahora estoy en la etapa de devolver mediante mi trabajo lo que mi país, México, hizo por mi. Redactando y hablando tras un micrófono, criticando férreamente al poder y a la clase política que tanto nos agrede, no por ellos ni por los males de esta tierra no tendría razones para celebrar. Celebro que dentro de lo difícil que es hacer carrera en los medios de comunicación mexicanos, tenga la oportunidad de hacer semanalmente un programa como Perspectiva Radio en ABC Radio, de hacer otro a diario junto con Leopoldo Mendívil llamado Qué Tal Delegado en Radio Capital y de poder colaborar en periódicos como este y revistas del país, siempre tratando de mejorar mi entorno, mi sociedad y mi país mediante mi trabajo, eso es parte de lo que tengo que celebrar como mexicano por mi país.
Mis triunfos son de mi país, donde quiera que vaya llevo a mi patria en la frente, da tristeza en efecto, ver los niveles históricos de corrupción, de desatención y de problemas interminables, sin embargo creo que ninguno es más fuerte que la voluntad de muchos mexicanos que seguimos aquí, mirando hacia delante y trabajando por esta tierra que nos vio nacer y nos formó.
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