Marcelo, a la pasarela
Roberto Vizcaíno viernes 17, Sep 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Hasta ahora, Peña Nieto había asistido a prácticamente todos los informes de Marcelo, sólo que en los últimos aumentaron las agresionesde los panchos y bejaranos, o los que obedecen a Martí Batres
Luego de la multiexposición del presidente Felipe Calderón con motivo de su cuarto informe de gobierno y del impresionante poderío mostrado por los priístas en el espectacular escenario del teatro Morelos, donde el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, diera su quinto informe, poco espacio le quedará a Marcelo Ebrard para rendir el suyo.
En medio del puente vacacional a causa de los días patrios será muy difícil que el ex priísta reúna a la gente que esperaba.
Al final, será inevitable las comparaciones entre uno y otro informe, de cuántos y quiénes asistieron con uno y con el otro, y qué dijeron.
Un elemento que operará fuertemente contra la asistencia de personajes al informe del jefe capitalino y presumiblemente el más firme precandidato de la anunciada alianza del PAN-PRD a la Presidencia de la República, es el integrado por los aguerridos e incontrolables grupos de Los Panchos Villas, los taxis pirata, los ambulantes del Metro a quienes seguramente se unirán ahora los contingentes del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Como en años anteriores, seguramente estos contingentes se colocarán en los accesos a la Asamblea Legislativa, formando un paseíllo infernal para los invitados especiales de Ebrard.
Ahí, desde el anonimato y amparados por la pandilla y la masa, los panchosvillas y socios, colocados detrás de las endebles vallas y ante la pasividad de los granaderos, se dedicarán a hacer lo que mejor saben: a gritar el nombre de los funcionarios y otros personajes que se atrevan a pasar por ahí para llegar al recinto legislativo de Donceles, para luego escuchar la sonora mentada de madre general que les brindará la concurrencia, y después ser víctimas de la carcajada.
A otros además de la mentada, les dejarán caer la amenaza de un “¡vas a ver hijo de tu… te vamos a romper tu madre!”.
Algunos les aventarán botellas vacías de plástico, bolas de papel humedecidas con quien sabe que líquido y algún otro objeto.
Por ello, en esta ocasión no asistirán muchos invitados, entre ellos el mexiquense Enrique Peña Nieto, a quien su equipo de seguridad, sus colaboradores y asesores de imagen y de política lo convencieron de dejar pasar la invitación.
Le han dicho que ya no son tiempos para arriesgarse a una agresión, a las mentadas y a ser blanco de los objetos que lanzan los contingentes antes mencionados.
Hasta ahora, Peña Nieto había asistido a prácticamente todos los informes de Marcelo, sólo que en los últimos aumentaron las agresiones de los panchos y bejaranos o los que obedecen a Martí Batres.
Así, ni a la esquina.
NO HAY TREGUA: Quienes pensaron que los priístas recularían frente a Felipe Calderón se equivocaron.
La guerra sigue y una muestra de ello fue lo ocurrido durante la comparecencia del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, el martes pasado.
Ahí, ante el pleno de San Lázaro, los priístas enviaron a Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Prespuesto, a decirle a Calderón y a Cordero que no hay marcha atrás en su decisión de bajar el IVA y además de aprobar un Presupuesto de Egresos para 2011 austero y muy controlado.
En pocas palabras, le dijeron al Presidente que le van a quitar buena parte del control en el gasto de ese presupuesto.
De entrada, Videgaray le recordó a Cordero que el seis de este septiembre le publicaron una carta abierta en la que le dicen a Calderón que el presupuesto del 2011 deberá contener 5 principios. Y se los leyó:
1.- Un presupuesto para crecer, porque no es admisible que México siga creciendo a la tasa más mediocre desde los años 30, como lo ha hecho en la década pasada. El presupuesto debe ser un instrumento de política económica que debe tener como primera prioridad impulsar un crecimiento con sentido social.
2.- En segundo lugar debe ser un presupuesto sin simulaciones, donde se gaste lo que ordena la Cámara de Diputados con toda precisión.
Y lo regañó: “Porque el dinero presupuestado que no se ejerce no es un problema burocrático. Un subejercicio es una comunidad a la que se le ofrece una preparatoria, una colonia donde se va a construir un cárcamo, y ahí está el dinero, ahí está el presupuesto, y no se construye. Un subejercicio es defraudar la confianza de la gente”, le reclamó.
3.- Queremos un presupuesto con reglas claras, con reglas sencillas y con reglas eficaces. Queremos un paquete económico con criterios de política económica objetivos, sin sesgos ni para arriba, ni sesgos hacia la baja.
4.- Los diputados del PRI, lo hemos dicho con toda claridad: no apoyaremos un incremento de impuestos, ni la creación de nuevos impuestos, y lo repetimos, los diputados del PRI vamos por una reducción en la tasa del Impuesto al Valor Agregado.
5.- Vamos por un presupuesto austero: desde hace 10 años los gobiernos emanados de Acción Nacional se han caracterizado por un crecimiento no justificado en el gasto corriente. Queremos un gobierno austero, y además proponemos austeridad como la fórmula para mantener la salud de las finanzas públicas. Sí vamos a reducir ingresos, lo haremos con toda responsabilidad, apretándole el cinturón al gobierno, como lo hacen las familias en este tiempo de crisis.
Videgaray le indicó que luego de leer su paquete económico los priístas se encontraron con que ni Calderón ni él les hicieron caso y que antes que recortar el gasto lo quieren incrementar y eso no va a ser posible.
Es decir, la guerra sigue y va a fondo.