Se desborda la fe de católicos en Edomex
Estado de México lunes 15, Feb 2016- Esperaron hasta 17 horas
Una fiesta de fe y color desbordó en Ecatepec gracias a más de 300 mil personas que participaron en la misa celebrada por el Papa Francisco en el municipio más poblado del país.
Fieles de diversas ciudades del país y más allá de las fronteras llegaron desde muchas horas antes para alcanzar un buen espacio en los campos del Centro de Estudios de Ecatepec, donde se montó un enorme templete en forma de medio círculo que acogió el altar del Pontífice.
Algunos de ellos arribaron incluso con 17 horas de anticipación como Margarita López Juárez, quien viajó otras tres horas desde su natal Querétaro acompañada por un grupo de feligreses de esa entidad.
“Pagamos pasaje en un autobús, somos varios compañeros. Tres horas tardamos, llegamos como a las cinco de la tarde del sábado, estuvimos parados allá afuera hasta las 12 de la noche que abrieron las puertas”, señaló.
Cuando pudo ingresar al predio debió caminar por un kilómetro, pero el esfuerzo le permitió quedar entre las primeras filas, justo detrás de una zona reservada para enfermos, discapacitados e invitados especiales.
Aunque aseguró que la entrada no fue caótica, con tanto movimiento perdió de vista a sus compañeros y pasó la noche junto a otros feligreses, con quienes terminó trabando amistad.
“Hizo muchísimo frío, pensé que en un momento a alguien le podía pasar algo porque sí bajó mucho la temperatura, pero gracias a Dios todo transcurrió con calma”, agregó.
Junto a ella, Teodora Maldonado también pasó una noche movida. Con una bandera del Vaticano estampada con las imágenes de la Virgen de Guadalupe y del Papa Francisco, se dedicó a lanzar porras y entonar cánticos.
Sin mostrar particulares signos de cansancio, confesó haber llegado a las ocho de la noche del sábado y haber entrado a medianoche.
“Ayer un poco de frío y ahora calor pero vale la pena todo esto, el sacrificio que hacemos porque lo hacemos por amor a nuestro Papa”, indicó la señora, oriunda de Ecatepec.
“La visita del Papa es un aliciente para nosotros, porque él trae la caridad, el perdón, la oración. Nos estamos alejando un poco de Dios y nos hace falta mucha oración. Eso es lo principal que él nos está enseñando, la oración, la humildad, ojalá que algo se nos quede de todo lo que nos diga para que podamos cambiar”.