Mortandad en un penal
¬ Augusto Corro viernes 12, Feb 2016Punto por punto
Augusto Corro
En la cárcel de Topo Chico, Nuevo León, se registró una riña entre reos con saldo de 49 personas muertas y 12 heridos, uno de ellos de gravedad.
El hecho ocurrió al filo de la media noche de ayer. El conflicto empezó entre la disputa de los grupos liderados por Jorge Iván Hernández Cantú “El Credo” y Juan Pedro Saldívar “El Z-27”, según declaraciones del gobernador Jaime Rodríguez, en conferencia de prensa.
Un análisis nos lleva a la siguiente conclusión:
Las prisiones en México son verdaderas bombas de tiempo que las autoridades só0lo atienden cuando estallan los problemas.
Porque bien se sabe que en las cárceles se vive un verdadero infierno, por diferentes razones, entre otras por el hacinamiento y el autogobierno.
En el primer asunto, la sobrepoblación carcelaria rebasa en 40 por ciento la capacidad instalada.
En el segundo, el autogobierno o cogobierno, en algunos casos, siempre en manos de los más fuertes, propicia abusos que conducen a la violencia y a la violación de los derechos humanos. Además, las pugnas por el poder interno siempre terminan en masacres.
Los problemas del sistema penitenciario son añejos, sin embargo, las autoridades encargarlas de atenderlos poco caso hacen para resolverlos.
En fin, las prisiones lejos de propiciar la rehabilitación de delincuentes, lo que hace es funcionar como “universidad del crimen”.
Los internos, cuando abandonan la cárcel, salen con mayor preparación para delinquir.
Son varias las maneras de enfrentar la crisis del sistema penitenciario de México, sólo que no hay voluntad para hacerlo.
CEMENTERIO DE PERIODISTAS
Veracruz, con el asesinato de la reportera Anabel Flores Salazar, se convirtió ya en un cementerio de periodistas.
Lo terrible es que continuará la acción impune contra los representantes de los medios de comunicación.
¿Por qué?
Pues porque que cumplen con la misión de informar con la verdad, que es lo que más les duele a los gobernantes.
Tal es el caso del gobernador Javier Duarte, que está rebasado por la inseguridad en su entidad.
No termina de ocurrir un hecho cruento, cuando ya se encuentra en puerta otro.
En esa ola violenta que aterra a los veracruzanos, los periodistas ya pagaron su cuota de sangre. Durante el gobierno de Duarte van asesinados 16 comunicadores.
¿Qué sigue? ¿Quién garantiza que los reporteros están a salvo de las agresiones de las propias autoridades y de las bandas criminales? Nadie.
Ninguna esperanza hay en el gobierno estatal, pues ya vimos que el propio fiscal, Luis Ángel Bravo, fue el primero en manchar la honorabilidad de la reportera victimada.
Su desfachatez lo llevó a vincular a Anabel Flores Sánchez con la delincuencia, porque así lo comentaban en las redes sociales.
Luis Ángel Bravo, el fiscal frívolo, no esperó un tiempo prudente para saber qué propició la muerte de la periodista. Se le hizo muy fácil acusar, sin pruebas, a una mujer que ya no se puede defender. En síntesis, la Fiscalía criminaliza para encubrir.
Periodistas de Veracruz y de otras entidades con justa razón exigen la renuncia del gobernador Duarte y de su fiscal Luis Ángel Bravo, porque no son una garantía para la seguridad de los veracruzanos. El primero, afortunadamente, ya se va este año del poder; ojalá y se fuera antes; al segundo aún le faltan cumplir alrededor de ocho años en el cargo.
CÁRCEL A CÉSAR DUARTE
El candidato de Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de Chihuahua inició su lucha por la gubernatura, con promesas que posiblemente lo ayuden a lograr su objetivo.
Dijo que en caso de obtener el triunfo el próximo 5 de junio, “meterá a la cárcel al gobernador priísta, César Duarte”.
Luego recalcó: “A todos los chihuahuenses les va a ir muy bien con este gobierno, sólo a uno le va a ir mal, que es César Duarte, porque le espera la cárcel si llegamos a la gubernatura”.
Ya el aspirante panista acusó a su adversario Duarte de enriquecimiento ilícito, pues incrementó exponencialmente su fortuna a través de distintos negocios, entre otros un banco.
El político priísta antes de ser gobernador fue diputado y su negocio principal consistía en la venta de coches usados. De esa condición modesta ahora es socio del Banco Progreso de Chihuahua.
Feliz fin de semana.