“Milagro en Haití”, de Rafael Gumucio
* Especiales, Espectáculos martes 9, Feb 2016“Ya no soy sino una bolsa rota de palabras chilenas derritiéndose en Haití, de recuerdos que no sé en qué lugar del mundo poner”, dice en un momento Carmen Prado, la protagonista de esta sorprendente y entrañable novela.
Rafael Gumucio modula en “Milagro en Haití” la voz de una mujer que, tras una incierta cirugía estética, convalece en una clínica caribeña al cuidado de una cocinera negra de paciencia infinita e ironía refinada. Aunque no exenta de amor, la mirada del mundo que tiene Carmen Prado es desfachatadamente incorrecta, mordaz y contradictoria, “siempre exagerada”, según dice el narrador que hace de contrapunto a su embriagador monólogo.
Con el carnaval primero y luego la violencia política y social haitiana como telón de fondo, la novela transcurre principalmente en la habitación donde Carmen Prado se recupera mientras evoca sin miramientos su pasado, piensa su presente y especula cáusticamente con su futuro, siempre acompañada de su abnegada cuidadora, con quien termina configurando una versión femenina y sedentaria de don Quijote y Sancho.
FRAGMENTO
“Una sirena, evalúa Carmen ahora su cuerpo desnudado a la fuerza por esta negra de mierda que no respeta a nadie. Su cuerpo en perspectiva, sus senos relativamente decentes después de que sus tres hijos los chuparon hasta que les dio puntada, y que resaltan más sin el bulto del vientre donde se perdían antes. La cicatriz no tiene nada de discreta, sí, parece tejida con hilo de marinero, por eso lo de sirena quizás, porque toda ella parece atrapada en las mallas de un remolcador.
Las estrías de los partos borroneadas, pero todavía ahí, las venas azules en su lugar, su ombligo chuponeado por alguna máquina extraña, su vientre arrugado de otra forma que la que ya conocía, separado en dos y vuelto a coser gracias a un broche de marino, como líneas que no llegan a ninguna parte; una intervención, una versión de sí misma, una Carmen Prado que quedó apretada y asustada bajo las suturas.”
SOBRE EL AUTOR
Rafael Gumucio (Santiago de Chile, 1970) se ha consolidado en los últimos años como una voz clave de la narrativa latinoamericana contemporánea. Profesor especializado en asuntos humorísticos, ácido columnista y comentarista radiofónico, así como ocasional dramaturgo, es sobre todo en la crónica y en la novela donde se ha mostrado como un observador implacable tanto de sí mismo como de la realidad familiar y social que lo rodea, plasmando su inconfundible visión de las cosas en los libros Invierno en la torre (1995), Memorias prematuras (1999), Monstruos cardinales (2002), Los platos rotos (2004), Páginas coloniales (2006), La deuda (2009), Contra la belleza (2010), La situación (2010) y Mi abuela, Marta Rivas González (2013). En 2004 obtuvo el premio Anna Seghers. La publicación de esta novela supone la celebración y la consagración de sus veinte años de carrera literaria.