Degradan la “Belisario Domínguez” en el Senado
¬ Mario San Martí viernes 13, Nov 2015Consensos y disensos
Mario San Martí
- Entregan Premio Pagés 2015 a comunicadores
Dicen que es muy adinerado, que es el segundo mexicano más rico del país, y tal vez el empresario de moda, pero muchos ciudadanos aún se preguntan cuáles fueron los méritos por los que el Senado de la República consideró al empresario Alberto Baillères González para ser galardonado con la “Medalla Belisario Domínguez”, presea que fue creada por decreto presidencial en 1953, con el propósito de premiar a “los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad”.
A Baillères se le conoce por su afición a la fiesta brava, gusto por el cual es dueño de varios ranchos taurinos e influyente agente en el ramo. También es dueño de todo un emporio empresarial, a través del Grupo Bal, donde es cabeza y socio mayoritario de empresas en los ramos de la minería, metalurgia, seguros, finanzas, comercio y en el sector agropecuario. Además es patrón en la conocida tienda El Palacio de Hierro e integrante de los consejos de administración del banco BBVA Bancomer, Televisa, FEMSA y Grupo Kuo, entre otros.
Como podrán ver, Alberto Baillères es todo un gentleman en el mundo de los dineros, su fortuna la ha hecho seguramente por su visión empresarial. Nació en cuna de plata y desde pequeño viste de seda, pero pareciera que ese poder económico les llegó al precio a algunos senadores como para que lo hicieran merecedor de una presea que hasta ahora se había entregado a mujeres y hombres que sobradamente -salvo algunas excepciones- se les observaron méritos y virtudes requeridos para el otorgamiento de tan distinguida presea, la cual se entrega desde hace más de 60 años.
Ayer, en el Senado de la República, una vez más -en sesión solemne- los legisladores entregaron la prestigiada presea por un acuerdo de las mayorías ahí representadas, pero eso no quiere decir que no se dieran disensos sobre el tema. Claro que hubo y esto se debió a que, a juicio de muchos, el empresario no se la merecía y la inconformidad que hicieron en su momento la externaron a los cuatro vientos no para desprestigiar al señor Baillères, sino para que en eventos subsecuentes se revise bien el perfil de los galardonados y no prestarse más a que con esta entrega “sin ton, ni son” se desprestigie el nombre y el legado del ilustre mexicano nacido en Chiapas.
Y para que se den una idea del nivel de degradación de la medalla que ayer se entregó, es preciso mencionar algunos nombres de quienes antaño han sido merecedores de la Medalla de Honor Belisario Domínguez: Isidro Fabela, Rosaura Zapata, María Cámara de Vales Vda. de Pino Suárez, Heriberto Jara, Rufino Tamayo, Jesús Silva Herzog, Jaime Torres Bodet, Gerardo Murillo “Dr. Atl”, María Lavalle Urbina, entre otras figuras que han puesto en alto el nombre de México. Obvio, don Alberto nada tiene que hacer frente a la obra y pensamiento de tan connotado grupo.
México vive momentos difíciles que se asocian mayoritariamente con problemas de desigualdad, muchos pobres y poquísimos ricos; problemas de desempleo, donde los llamados empresarios “emprenduristas” siguen generando riqueza hasta saciar sus bolsillos a costa de una mano de obra barata de miles de empleados, obreros y campesinos. Esa es la realidad, como real es que en la Cámara de Senadores se premió a la riqueza de unos cuantos.
Por si algo faltara, en el Decreto por el que se crea la referida medalla, se señala que ésta será impuesta y otorgada en sesión solemne el 7 de octubre en la Cámara de Senadores y con ello cada año se conmemorá “el sacrificio del mártir de la democracia Dr. Don Belisario Domínguez”. Hasta en eso están fallos los senadores, estamos ya en noviembre.
GALARDÓN A PERIODISTAS.- La Fundación José Pagés Llergo AC, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y la revista de la Universidad de México entregaron los Premios Nacionales de Comunicación “José Pagés Llergo” en su décimo octava edición, en un evento donde fueron reconocidos distintos comunicadores, además de académicos, líderes sociales, escritores y politólogos. Sin duda un reconocimiento con toda una tradición en el gremio y referente importante dentro del periodismo mexicano.
Cabe resaltar que, entre otros objetivos, dicha premiación tiene como propósito mantener vigente la memoria de José Pagés Llergo, uno de los periodistas más importantes del siglo XX, originario del estado de Tabasco.
En esta ocasión fueron premiados, entre otros:
Fotografía: Arturo Bermúdez por el reportaje gráfico titulado “El Leprosario”; Artículo de Fondo: Carlos Ramírez, Indicador Político; Entrevista por radio: Mónica Romero de W Radio por “Entrevista a Abdalá Kurdi, papá del niño en el Mediterráneo”; Entrevista por televisión: Carlos Puig por el programa “En 15” de Milenio Televisión; Reportaje: Alejandro Melgoza por “Enganchadas por Facebook” en la página web Vice México; Conducción de Noticias por Radio y Televisión: Ciro Gómez Leyva, conductor del Noticiero “Por la Mañana” del Grupo Radio Fórmula; Publicación Cultural: Humberto Musacchio por su obra “Historia del Periodismo Cultural en México”; Programa Cultural por T.V: José Gordon por las cápsulas televisivas “El Colisionador de Ideas” y “La Oveja Eléctrica”, transmitidas por Canal 22; Columna política: Salvador García Soto del periódico “El Universal”; Programa histórico: “Maximiliano de México, Sueños de Poder” de TV UNAM y Televisión y Radio de Austria (SPR); Premio Periodismo Derechos Humanos: Javier Solórzano; Premio a la Cátedra en Periodismo: Armando Rojas Arévalo de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM; Mención Honorífica: Enrique Bustamante por el programa “Academia Mexicana de la Comunicación” que se transmite por el 88.9 FM de Radio Acir, y Leonardo Bastida Aguilar por la serie “La Cruz Itinerante. Impunidad y Feminicidios en el Estado de México”, Agencia NotieSe, suplemento del periódico La Jornada.
Aquí sí, el consenso del jurado calificador llegó para cada uno de los galardonados. Ora sí que honor a quien honor merece. Enhorabuena.