Impunidad, teoría y práctica
¬ Augusto Corro viernes 6, Nov 2015Punto por punto
Augusto Corro
Sin duda, la impunidad es la mejor protección para los asesinos de periodistas.
En este espacio nos referimos al 2 de noviembre como el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, de acuerdo con lo proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En teoría, ese pronunciamiento es loable, positivo, pues más de 700 comunicadores murieron en los últimos años por ejercer su profesión. Los asesinatos ocurrieron en diferentes países.
Concretamente, en América 150 periodistas y trabajadores de los medios fueron privados de la vida en los últimos 5 años.
Y México es uno de los países más peligrosos de América para los comunicadores.
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió que 9 de cada 10 asesinatos de informadores no se resuelven.
En Veracruz, durante el sexenio del gobernador Javier Duarte fueron asesinados 11 periodistas.
En esa lista se encuentra Moisés Sánchez Cerezo, quien fue levantado y ultimado por órdenes del presidente municipal de Medellín, Veracruz, Omar Reyes Cruz, prófugo desde hace diez meses.
Uno de los autores intelectuales del crimen, Martín Sánchez Meneses,subdirector de la policía del citado municipio, abandonó la prisión Duport Ostión, en el Puerto de Coatzacoalcos el principio de semana.
La orden de libertad del acusado fue girada por el Tribunal Colegiado de Distrito que encontró irregularidades en el proceso correspondiente.
LOS HECHOS
La muerte del comunicador Moisés Sánchez Cerezo se remonta al 2 de enero del presente año, cuando el periodista se encontraba en su casa y fue secuestrado por sus victimarios. Los captores mataron al plagiado el día tres. Veinte días después encontraron el cuerpo sin vida en una carretera del municipio de Manlio Fabio Altamirano.
El periodista Sánchez Cerezo se encargaba de publicar el semanario La Unión, en el que criticaba a las autoridades municipales, encabezadas por su presunto verdugo, el alcalde panista Omar Reyes Cruz, quien también dedicaba su tiempo a actividades sociales como organizador de agrupaciones vecinales. Una de sus mayores preocupaciones era la ola de violencia que azotaba a su comunidad.
Ante su postura crítica, el comunicador recibió amenazas de la autoridad municipal. Estas se cumplieron.
DECLARACIÓN ACUSATORIA
En las declaraciones ministeriales, el ex policía intermunicipal, Clemente Noé Rodríguez, uno de los detenidos por el asesinato del comunicador, puntualizó que el subdirector Sánchez Meneses le dio la orden para privar de la vida al periodista Sánchez Cerezo.
También señaló que el jefe de la policía Sánchez Meneses recibió instrucciones del alcalde panista, Omar Reyes Cruz, para matar al comunicador.
El ex policía Clemente Noé Rodríguez continuará en prisión, porque también es acusado de la desaparición forzada de dos personas originarias de Michoacán.
El munícipe panista, Omar Reyes Cruz, ex alcalde de Medellín, fue desaforado por el Congreso local el 26 de marzo del presente año. El único asesino confeso, Clemente Noé Rodríguez, lo señaló como el autor intelectual del homicidio del periodista.
Cuando El Harry le cortó el cuello a Moisés (sic) este le dijo a su cómplice: “Ya cumplimos con la orden que dio el alcalde de Medellín”. El contacto del alcalde con los delincuentes fue entonces por el subdirector de la policía, Martín Sánchez Meneses.
El caso del periodista Sánchez Cerezo nos plantea la difícil situación que viven los comunicadores en algunos estados de México.
La idea de poner fin a los asesinatos de periodistas es una idea muy positiva de los organismos internacionales, pero toda iniciativa queda en el papel, en la teoría. En la práctica la situación es diferente.
Los caciques, narcos, o ambos asociados, las autoridades, etc., dueños del poder y la fuerza saben que matar a un periodista no les causará problemas mayores.
Las autoridades veracruzanas, por ejemplo, tuvieron la oportunidad y el tiempo necesario para detener al presidente municipal panista, Omar Reyes Cruz; pero este sabía muy bien que solo sería perseguido por la justicia mientras aparecía el caso en las primeras planas de los periódicos. Luego, todo quedaría en el pasado.
No dude que al rato, el ex policía detenido, Clemente Noé Rodríguez, también será puesto en libertad como el ex subdirector de la policía de Medellín. Los otros delincuentes que participaron en el crimen siguen prófugos, beneficiados por la impunidad.
La ONU y los organismos internacionales ya cumplieron con su obligación moral de condenar la impunidad en los asesinatos de periodistas, pero esos pronunciamientos no llegan a afectan a los criminales, que dicho sea de paso, son quienes deciden el destino de sus enemigos.
Así pues, no deja de ser una buena teoría de los organismos internacionales la idea poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas. En el papel la situación es diferente a la cruda realidad que se vive en los cotos de poder de los caciques, narcos y autoridades corruptas.
Feliz fin de semana.