Adolescente da a luz después de muerta
Seguridad miércoles 28, Oct 2015- Ocultó el embarazo a sus padres
Claudia Arellano
Luego de varios meses de ocultar su embarazo con ropa holgada y ausentándose de casa por largos periodos, Laura Rocío, de 14 años, dio a luz a un bebé, después de haber fallecido y aunque el embarazo presentaba una sintomatología muy específica, su madre aseguró que desconocía este hecho.
La madre de la menor afirmó al personal médico que desconocía su embarazo, hasta que llegó al servicio de urgencias de la Clínica 87 del IMSS, en Ciudad Acuña, Coahuila.
Debido a que Laura presentaba descompensación, presión baja, taquicardia y su glucosa estaba fuera de lo normal, de la Clínica 87 fue trasladada al Hospital General de Zona No. 13, donde perdió la vida, empero, el pequeño logró sobrevivir.
El bebé pesó 2.800 kg, y la madre de la menor, Liz Fandini, de 33 años, dijo desconocer que su hija estaba embarazada, ya que nunca se lo comentó.
Fue alrededor de las 05:00 horas de ayer, cuando la madre y su hija arribaron a la clínica 87 del IMSS.
No planeó su embarazo
Ante ello, médicos de la clínica dijeron que advierten a los padres sobre este tipo de eventos para evitarlos, ya que en la adolescencia las parejas difícilmente utilizan algún método anticonceptivo que sea aceptado por ambas partes. Diversos estudios señalan que en México el 40 por ciento de las mujeres que se embarazaron en la adolescencia no planeaban o no deseaban el embarazo.
Además, explican que una adolescente sexualmente activa, cuando no utiliza anticonceptivos, tiene un 90 por ciento de probabilidades de quedar embarazada en un año.
México ocupa el primer lugar mundial en embarazos de menores de 18 años, con mil 252 partos diarios o un embarazo por minuto en niñas desde 10 años, hasta adolescentes, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Durante 2014 una de cada seis niñas y niños tenía como madre a una niña, adolescente o joven, que al momento de parto contaba con menos de 19 años. En 2013, el 83.9% del total de egresos hospitalarios en mujeres de 15 a 19 años tuvo que ver con embarazo, parto y/o recuperación postparto.
En el caso de las adolescentes que se convierten en madres, entre los países de la OCDE, los casos varían desde casi cero en Eslovenia, Suiza y Corea, hasta más de 55 nacimientos por cada mil mujeres en Chile y México.
De manera específica, fue en 2012 cuando México comenzó a ubicarse hasta la parte más alta de la tabla con 63 nacimientos de madres adolescentes de entre 15 y 19 años, por encima de Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda, que también registraron algunas de las tasas más altas de fertilidad en las adolescentes.
En México existen 22.4 millones de individuos entre los 10 y 19 años, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, la proporción de sujetos de 12 a 19 años con vida sexual pasó de 15%, en 2006, a 23%, en 2012.
A su vez, la Organización de las Naciones Unidas menciona que en México los estados que presentan el mayor índice de embarazos son Chihuahua y Baja California; seguidos por Durango, Nayarit, Sonora y Sinaloa. Según el INEGI, Chihuahua ocupa el nivel más alto en este tema, con el 21.9% y el más bajo lo ocupa el Distrito Federal, con un 15.5%.
En México tres de cada cuatro niños tienen por lo menos alguna carencia social y son considerados pobres. Las niñas que viven en hogares con menores ingresos, con niveles de educación muy bajos y que viven en zonas rurales son las más vulnerables a embarazarse.
Según la UNICEF, 6 millones de menores de entre 3 y 17 años no tienen acceso a educación. Las principales causas son la lejanía de las escuelas, la violencia, el vestido y recursos económicos en general; también la falta de “pertinencia en los contenidos educativos”.
Cabe señalar que en México 6 de cada 10 embarazos de menores de 15 años están vinculados a la violencia, el engaño y el abuso sexual. Según datos del In Mujeres, las niñas que han sido madres entre 8 y 15 años, han tenido una pareja de la misma edad sólo en el 20 % de los casos, mientras que en el 80% restante, han tenido parejas 10 hasta 50 años más grandes.