Ajuste de cuentas
Ramón Zurita Sahagún martes 15, Sep 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La primera piedra ya fue lanzada y habrá que ver quiénes de los nuevos gobernantes siguen la tónica. No se trata de revanchas o venganzas por parte de los gobernadores que dentro de la alternancia asumen sus funciones en las semanas siguientes.
Claudia Pavlovich Arellano ya anticipó que su gobierno pasará a revisión la administración de su antecesor, Guillermo Padrés Elías.
es uno de los estados en los que los ciudadanos decidieron no renovar los votos del partido gobernante y optar por uno nuevo que les ofrezca mejores resultados para la población.
En el estado que hoy gobierna Pavlovich Arellano los priistas perdieron por vez primera una elección hace seis años y lo hicieron por la mala gestión de Eduardo Bours Castelo, incrementada por la tragedia de la guardería ABC que produjo la muerte de más de 40 niños y el desaseo y la desidia de las autoridades por encontrar a los responsables de ese hecho. De esa manera el panista Padrés Elías consiguió la victoria en las urnas, luego de que en las encuestas se encontraba por debajo del candidato priísta.
Los ciudadanos sonorenses salieron de un mal gobierno de Bours Castelo a uno similar de Padrés Elías, donde el tufo de corrupción se hizo sentir.
Del gobierno insensible del priísta al de señalamientos de malos manejos, abusos y otra serie de denuncias que contribuyeron en ambos casos a las derrotas. Por eso, la población espera con anhelo que la única gobernadora que hay en México pueda responder a sus expectativas de fincar responsabilidades para el gobierno que desde el domingo pasado asumió la priísta.
Mucho influyó en el voto ciudadano los señalamientos que se le hicieron al entonces gobernador Padrés Elías sobre sus excesos y los presuntos beneficios obtenidos por la familia del mandatario.
Por eso, en Sonora sin caer en la consigna de cacería brujas, pero sí con el aliciente de que no importa caiga quien caiga, los ciudadanos esperan se finquen responsabilidades para aquellos que cometieron abusos, se enriquecieron con las arcas públicas o se beneficiaron con el otorgamiento de jugosos contratos.
Con todo y que en Sonora el tufo de corrupción inundó el ambiente, el estado en que se espera se produzca una investigación exhaustiva sobre los mismos temas es Nuevo León, donde próximamente asumirá el gobierno el independiente Jaime Rodríguez Calderón.
Abundan las denuncias en contra del todavía mandatario Rodrigo Medina, sobre temas como abusos de poder, corrupción, desvío de recursos y los beneficios recibidos por su familia. Medina fue el principal factor para la caída del PRI en ese estado, en donde los tricolores arrancaron con una ventaja de más de 20 puntos y perdieron por más de 20, una baja espectacular de 40 puntos en poco más de tres meses.
Ivonne Álvarez, la candidata priísta, pagó la factura del mal gobierno de Rodrigo Medina y fue rebasada conforme se conocían más los bienes materiales acumulados por el gobernador y su familia, dentro del estado y en el vecino de Texas.
Nadie pudo detener la caída de Ivonne y el ascenso del llamado “Bronco”.
Ahora en Sonora y en Nuevo León, los habitantes de esos estados esperan se actúe en consecuencia y tanto los gobernantes como aquellos miembros de su gobierno o familiares que se compruebe su responsabilidad en ilícitos sean enjuiciados.
Michoacán es otro de los estados en los que ocurrió la alternancia, recuperando el PRD el gobierno perdido en la anterior elección. Silvano Aureoles Conejo recuperó el gobierno para la huestes perredistas, luego de que Lázaro Cárdenas y Leonel Godoy habían gobernado.
El primero con buenos resultados y el segundo en medio de escándalos de violencia, corrupción y hasta el suscitado por su hermano vinculado al narcotráfico. Pero la llegada del priista Fausto Vallejo no trajo mejores resultados, ya que entre violencia, inseguridad, enfermedades del mandatario y los nexos de su hijo Rodrigo y de su secretario de Gobierno Jesús Reyna con miembros de la delincuencia organizada, mantuvieron el estado en jaque.
Michoacán fue el primer estado en que intervinieron las fuerzas federales y castrenses en la lucha contra los grupos del crimen organizado y también donde el gobierno de la República decidió tomar el control de la administración estatal.
Por eso para los perredistas fue sencillo recuperar el gobierno, con todo y que su candidato Silvano Aureoles es el mismo que cuatro años antes había quedado en tercer lugar en la contienda por el gobierno estatal.
Guerrero es otra de las entidades en que los ciudadanos esperan se asuman acciones para castigar a los corruptos que gobernaron bajo las siglas del PRD: ganó en las urnas el priista Héctor Astudillo, quien en 2004 fue el primer priista en perder el gobierno estatal.
Fue por la revancha y lo consiguió, aunque ahora deberá mostrar que la población no se equivocó con él y que tomará las acciones necesarias en contra de quienes resulten responsables del pésimo gobierno que encabezó Ángel Aguirre.
Por lo pronto, uno de los hermanos de Aguirre y varios de sus colaboradores se encuentren en la cárcel acusads de malos manejos y beneficios económicos. Querétaro es la otra entidad en la que se produjo la alternancia, recuperando el PAN la entidad que gobernó durante dos administraciones continuas y que José Eduardo Calzada bajo las siglas del PRI ganó hace seis años. Ahora los panistas con Francisco Domínguez recuperaron el estado, aunque hasta el momento no hay denuncias o escándalos sobre la administración de Calzada.
La población está atenta en Michoacán, Guerrero, Nuevo León y Sonora, sobre las acciones que se tomen sobre esos gobernantes.