Nuño, sin el calor de Los Pinos
¬ Claudia Rodríguez jueves 3, Sep 2015Acta Pública
Claudia Rodríguez
Aurelio Nuño Mayer ya no es más el jefe de Oficina de la Presidencia, ahora es secretario de Educación y aunque la cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto no se verá mermada, es un hecho que ahora estará expuesto ante la opinión pública y no sólo frente a quienes siguen más a los políticos que a los eventos torales de la vida social de los mexicanos.
Nuño, quien recién instrumentó el desmantelamiento del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y con esto se le dio un golpe brutal a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), por oponerse a la evaluación magisterial, tiene ganada una batalla en lo que se refiere a la instrumentación de la reforma educativa, pero para nada tiene amarrado el éxito de la misma en este mismo sexenio.
El recién estrenado titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), antes instrumentador y sensor entre otras cosas de la política de comunicación del gobierno federal, sin duda aspira a que los estrategas de Peña Nieto fallen al final en su gestión -Videgaray, Osorio y Beltrones- y tenga así una oportunidad para aspirar a la candidatura priísta rumbo al 2018, aun cuando rebase a su mentor que despacha en Hacienda.
No debe preocuparle a Nuño en sus aspiraciones el que los estatutos del Partido Revolucionario Institucional -en el que milita, como nos dejó claro el ex dirigente priísta, César Camacho Quiroz-, señalen algún impedimento para ser candidato presidencial, pues eso se arregla con acuerdos políticos. Lo que debe preocuparle a Nuño es su tarea y desempeño al frente de la SEP, pues será su plataforma o su ruina.
Debe saber Nuño que nadie quiere sangre, pero es terrible escucharlo en los medios en su papel de titular de Educación, desplegando un discurso o varias respuestas en las que las muletillas verbales afloran más que las estrategias.
Nuño no tiene más el calor de Los Pinos, ni la vista del piso más alto de la política mexicana. Ha descendido a la difícil tarea gubernamental como funcionario de una de las secretarías en las que igual el jefe de su jefe se juega gran parte de su popularidad y aceptación.
Acta Divina… El titular de la SEP, Aurelio Nuño, señaló que no tiene otra misión, más que cumplir su labor al frente de esa dependencia.