Victoria en el Centro
¬ Salvador Estrada martes 25, Ago 2015Folclor urbano
Salvador Estrada
¡Qué suenen las fanfarrias, que toquen los tambores! ¡Milagro, milagro! ¡Por fin quitaron a los puesteros!
¡Aleluya, aleluya! ¡El arcángel Miguel oyó los reclamos de la ciudadanía! ¡Santa Patricia del Mercado! ¡Cumpliste tu deber! ¡ Aleluya, aleluya!
La euforia y la gratitud de los ciudadanos se magnifica cuando recorren ahora la avenida José María Izazaga ¡limpia de puestos banqueteros!
Cerca de 300 puestos pintados de naranja y amarillo instalados a lo largo de Izazaga obstruían el paso a los usuarios del Metro y a los peatones , además que era una desleal competencia al comercio establecido. Era una vergüenza capitalina ver esa larga hilera de puestos que vendían desde calcetines hasta aparatos electrónicos de alta generación, sin faltar licuados, tortas, tacos y gorditas mantecosas.
Y Santa Patricia del Mercado, realizadora del “milagro de Izazaga”, para ganar más devotos y fieles volvió a la carga y ordenó sacar a los “toreros” (vendedores callejeros) del Centro Histórico.
Estos “matadores” hicieron la graciosa huida, pero anunciaron que se van a reagrupar y regresar al centro a “seguir toreando” . Para prevenirlo, santa Patricia ordenó la vigilancia del Centro Histórico a mil 200 granaderos, que son ahora ángeles guardianes.
Pero la santa no va a reñir, sino a negociar y anunció que hay 45 plazas disponibles para los puesteros que quieran trabajar en orden y con un trabajo formal. Llegó la hora de ordenar el comercio informal. Por primera vez pudo más el orden y la razón a los intereses económicos “de los puesteros que se mochaban o pagaban uso de suelo”. Se acabó la danza del dinero entre puesto y puesto.
En octubre llegará el rey Ricardo (Monreal) a la delegación Cuauhtémoc, pero ya le “limpiaron la plaza” a fin de que no “batalle” con los líderes de los comerciantes “en las negociaciones de reubicación”.
Santa Patricia, patrona de la ciudad como secretaria de Gobierno, ahora le toca el turno a los puestos de San Cosme. Muchos fieles te piden que no te tiemble la mano. Ruega por nosotros los ciudadanos ante San Miguel Arcángel para que esta gran capital vuelva ser la Ciudad de los Palacios y no la “ciudad de los puesteros”. Amén.