Las dudas de Gertz Manero
Ramón Zurita Sahagún viernes 13, Ago 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Una total transformación sufre el diputado Alejandro Gertz Manero en su etapa de político, donde no son pocos los sorprendidos con algunas de sus reacciones, principalmente la de buscar la candidatura de una mega-alianza al gobierno del Estado de México.
Prudente y calculador como ha sido siempre en su carrera profesional y del servicio público, en esta ocasión sus percepciones parecen fallarle, al dejarse influenciar por personajes que irrumpieron para alterar sus hábitos.
El ex secretario de Seguridad Pública federal y del Distrito Federal, es un hombre de costumbres, las que no modifica con nada o por nadie, aunque en esta ocasión sí pueden variar.
Y es que el bocado es tan grande que hasta al más satisfecho y empachado le abre el apetito.
El Estado de México es la principal entidad del país en cuanto a la captación de recursos, con un alto presupuesto y una proyección extraordinaria, lo que convierte a los gobernadores y políticos en figuras públicas de corte nacional.
Su cercanía con la ciudad de México, los problemas que comparte con la ciudad más poblada del país, ser la principal entidad en cuanto a población y número de electores, son otros de sus grandes atractivos.
Todo eso está siendo analizado por Gertz Manero, un residente de la colonia Lomas Altas de la delegación Miguel Hidalgo de la ciudad de México, pero que fue registrado como candidato a diputado federal por la circunscripción que enmarca a la entidad vecina.
Siendo residente del Distrito Federal, el empresario y político advirtió la posibilidad de colarse a una candidatura que, de conseguirla, encabezando una amplia coalición podría arrojar buenos resultados.
Y es que son pocos los políticos de la izquierda o de la derecha que podrían ponerse al frente de una gran alianza como lo hicieron Gabino Cué en Oaxaca, Rafael Moreno Valle en Puebla y Mario López Valdez en Sinaloa.
Los candidatos que se vienen considerando tienen su propio peso, aunque dentro de sus partidos y alejados de ellos no cuentan con el respaldo para ser apoyados por la gran alianza.
Alejandro Encinas, Josefina Vázquez Mota, Yeidckol Polevnsky, Ulises Ramírez, Héctor Bautista y otros más, alzan la mano para mostrar con mayor o menor decisión su intención por competir bajo los colores de la alianza o, en su caso, por el partido que representan en el Senado de la República o la Cámara de Diputados, según sea el caso.
Saben que la competencia por el triunfo será sumamente cerrada y que quien lo consiga logrará un posicionamiento inmediato que, en el caso de la oposición, lo puede proyectar a los cuernos de la luna.
Del gobierno del Estado de México han salido varios precandidatos a la Presidencia de la República, como se espera haga lo propio Enrique Peña Nieto, cuyo camino está sumamente asfaltado en ese tramo.
Antes que él Arturo Montiel Rojas y Emilio Chuayffet Chemor jugaron con esa posibilidad, aunque no la alcanzaron y antes también Alfredo del Mazo padre e hijo.
Son muchas las razones que mueven el interés de Gertz Manero, por lo que estaría dejando de lado su prudencia, para asomar su lado calculador en esto, sabedor de que su trabajo al lado de los panistas en la administración pública federal y su relación con la izquierda en el ámbito local del Distrito Federal lo posicionan como uno de los más viables para encabezar esa gran coalición.
Sin embargo, como todos los personajes públicos, Gertz Manero enfrenta algunos problemas en ello.
Se trata de un personaje que juega a lo seguro, al que, algunos, consideran como comodino y poco afecto al trabajo de campo, como el que requieren los candidatos a un cargo de elección popular.
Gertz Manero es un hombre exquisito de ciudad que tendría que pueblear, palabra que en su diccionario no existe, interactuar con los potenciales electores, dirigirse a auditorios amplios, convivir con la gente e intentar convencer a la población de que resulta una buena opción para gobernar.
En su contra operan, además de esos inconvenientes su edad (rebasa los 70 años), su poca disposición al trabajo arduo de una campaña electoral y su gusto por los placeres mundanos.
Es un sibarita de costumbres metódicas que tendría que transformar, ya que en los 125 municipios del Estado de México no existen ópera, sinfónicas, teatro, ni los restaurantes de lujo a los que tan afecto es en sus acostumbrados recorridos por Europa y Estados Unidos.
Claro que en estos momentos todo es simple especulación, ya que el ex secretario de Seguridad Pública tendría que pasar primero por las pruebas de los partidos y de los dirigentes y hasta de las encuestas que habrán de levantarse para conocer si en verdad se trata de un personaje con las posibilidades que el mismo vende, aunque también deberá mostrar que reúne los requisitos necesarios para competir por un cargo que algunos consideran le quedaría grande.
*Sin duda, uno de los grandes logros del gobierno de Veracruz, que encabeza Fidel Herrera Beltrán, ha sido el apoyo irrestricto a la cultura. El miércoles, el gobernador Herrera Beltrán inauguró la muestra pictórica “Cuatro décadas de manzanas” de Martha Chapa en el Centro Cultural Veracruzano.
Fidel termina su gobierno en tres meses más, pero mantiene la dinámica del principio de su administración. “Estoy en plenitud del pinche poder” habría dicho unas semanas antes del proceso electoral del 4 de julio que refrendó la hegemonía del partido tricolor en Veracruz.
El gobernador de Veracruz es ahora presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores y distribuye su tiempo en diversas actividades de gobierno, entre las que se encuentran el auxilio a la población afectada por las inundaciones.