La peor estrategia magisterial
¬ Augusto Corro martes 28, Jul 2015Punto por punto
Augusto Corro
El magisterio oaxaqueño desde que inició su lucha cometió un error fundamental: olvidarse de la niñez. La educación de los menores no les interesa a los maestros disidentes. Para ellos lo más importante se encuentra en sus mejoras salariales y en la “grilla”.
Tocamos el tema, porque la Sección 22 (SNTE) y la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) analizarán si inician o no el ciclo escolar 2015-2016. La determinación final se tomará en la asamblea del 1 de agosto.
Nuevamente, el futuro de un millón 300 mil niños oaxaqueños se encuentran en las decisiones de los maestros irresponsables. Oaxaca es una de las entidades más pobres de México. Los políticos que lo gobernaron en los últimos sexenios evitaron el progreso y se llevaron entre las patas el futuro de la educación.
LA FIESTA EN PAZ
Con el propósito de no enfrentar problemas con el magisterio, esos gobernadores, Heladio Ramírez, José Murat y Ulises Ruiz, les cedieron el manejo de la educación con todos los instrumentos económicos para su aplicación para tener la fiesta en paz.
La semana pasada, las autoridades decidieron poner fin a esa componenda y se inició la reestructuración del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). Es decir, ya no manejarán el dinero público que utilizaban para sus gastos en la organización y realización de sus manifestaciones y actos de protesta.
Echarlos del IEEPO, una acción a todas luces positiva, provocó la ira de los disidentes que inmediatamente respondieron con sus marchas y mítines, como siempre lo hacen, sin tener en cuenta los daños a terceros.
En este renglón, los más afectados son los niños oaxaqueños que en los últimos años, debido a los conflictos magisteriales, con muchos contratiempos terminan su ciclo escolar. Oaxaca no se encuentra en condiciones para darse esos lujos. Es condenable desperdiciar horas de enseñanza en un pueblo que lo pide a gritos.
ES UNA NECESIDAD, NO UN LUJO
La educación en Oaxaca es una necesidad no un lujo. Ir a la escuela representa un gran sacrificio para muchos niños de escasos recursos económicos. Como son los hechos de conseguir dinero para sus útiles escolares, uniformes, etc. También el esfuerzo de recorrer grandes distancias entre la casa y la escuela. Esto sucede más en las zonas rurales.
Si los maestros inconformes, que protestan hasta por el vuelo de una mosca, atienden a la niñez oaxaqueña, rectifican el camino y le dan a la educación la importancia que amerita, recibirán el apoyo de la sociedad. De ocurrir lo contrario, como sucede a la fecha, el repudio a su lucha crecerá, porque serán intereses mezquinos y extraños a la educación los que les sirvan como estímulos falsos.
Si el magisterio tiene deseos de protestar contra la evaluación profesional, la reforma educativa, etc., se encuentra en su derecho de hacerlo; lo que no se vale es que con esos pretextos no imparta clases y cobre sueldos como si cumpliera con su compromiso ético y laboral.
ADIÓS AL EMBAJADOR DE EU
En esta semana el embajador de Estados Unidos (EU), Anthony Wayne, regresará a su país, luego de cuatro años en México.
En una entrevista de despedida manifestó que se va de nuestro país con decepción y tristeza por la segunda fuga de una prisión de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”. Esto, porque fueron muchos los esfuerzos y las inversiones de EU y México para capturarlo en febrero de 2014, según dejó entrever.
La presencia de un diplomático de ese nivel en México es muy importante por varias razones: una de ellas es su presencia para testimoniar lo que ocurre en la vida de nuestro país en sus diferentes sectores y actividades. De ahí lo relevante de su opinión sobre la evasión de “El Chapo”.
Así como estuvo pendiente de la información sobre el capo y su fuga, también conoció de los hechos relacionados con la lucha en México entre los cárteles de la droga y estos contra las autoridades, que derivaron en mayor violencia para la sociedad con innumerables víctimas.
Seguramente, Wayne confirmó que su país juega un papel importante en el tráfico de drogas, pues ocupa el primer lugar en el consumo de estupefacientes. Desafortunadamente, México con suficientes cárteles es uno de los principales abastecedores.
De ahí, la importancia del testimonio del embajador, quien tendrá que informar a Washington de lo que ocurre en México y de la necesidad de actuar con más decisión en la guerra contra la delincuencia organizada que provee de estupefacientes a la sociedad estadunidense.
Las autoridades especializadas en la materia algún día tendrán que aplicarse medidas para poner fin a esa lucha que exige una cuota constante de vidas humanas en México. Nuestro país pone los muertos y EU los consumidores. Una gran diferencia ¿O no?