Armas y violencia en EU
¬ Augusto Corro lunes 27, Jul 2015Punto por punto
Augusto Corro
Los estadounidenses son unos fanáticos de las armas. Nadie podrá controlar el uso de rifles y pistolas en una sociedad que ve como mueren inocentes víctimas de las agresiones de enfermos mentales.
A pesar de la violencia, no hay manera de reformar las leyes para frenar la portación de armas.
El jueves pasado ocurrió una acción violenta cuando John Russell, de 59 años, sin hogar, con problemas mentales tiroteó un cine, en Lafayette, Luisiana: Dos jóvenes murieron y nueve personas más resultaron heridas. El agresor se suicidó.
Esta amarga experiencia se repite cada determinado tiempo. En otras ocasiones fue mayor el número de víctimas.
Por ejemplo el 16 de julio fueron balaceadas dos instalaciones militares en Chattanooga, Tennessee con saldo de cinco soldados muertos. Antes, un joven blanco mató a nueve feligreses negros en una iglesia de Charleston, Carolina del Sur.
En el 2012, en el cine de Aurora, Colorado fueron asesinadas 12 personas. Posteriormente 20 niños y 6 mujeres fueron abatidos en la escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut.
En 1999, 15 personas perecieron, también en un tiroteo registrado en la escuela Columbine, en Littleton, Colorado. Esa serie de crímenes poco o nada afectó a la sociedad estadounidense empeñada en poseer un arma. Es imposible controlar la venta de armas. Los propios legisladores estadounidenses no muestran interés en aprobar leyes más estrictas, para impedir que las armas lleguen a manos de criminales o enfermos mentales.
Ante esa situación hay que esperar que el número de víctimas crezca incontenible en una sociedad estigmatizada con el signo de la violencia.
CHIVO EN CRISTALERÍA
A pesar de que son muchos los enemigos de Donald Trump todo hace suponer que el controvertido político-millonario lleva la delantera como aspirante del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos (EU). Las encuestas reflejan que cuenta con el 24 por cientos de las preferencias frente a su principal adversario, Jeb Bush.
Si bien es cierto que el aspirante a la silla presidencial provocó una tempestad en su contra, una sociedad conservadora como la estadounidense lo ve con simpatía. Aunque el resultado final de las elecciones, en caso de ser postulado, no le favorezca.
El voto de los latinos será determinante y Trump ya la perdió al empezar su campaña política rumbo a la candidatura. Fiel a sus principios, el estadounidense no se limitó en calificar a México como “un país corrupto” que “solo envía a EU a los que tienen problemas y traen drogas, a los que son criminales y violadores”.
Más tardó en manifestar sus sentimientos negativos, cuando una oleada de críticas y de acciones a favor de México puso contra la pared al empresario de la construcción y cada vez es mayor el rechazo a su figura política, que no vio lo duro sino lo tupido.
Claro, el magnate no la tiene fácil con tantos enemigos que también aspiran a la candidatura republicana. El mismo millonario atacó a una de las figuras más importantes de su partido, John MaCain, al criticarlo por dejarse apresar por las fuerzas del Vietcong.
El próximo 6 de agosto se iniciarán los debates televisivos, ¿se fortalecerá o se debilitará la imagen de Trump? No pasará mucho tiempo para saberlo.
LA POLÉMICA FUTBOLERA
A la hora de escribir estas líneas aún no empezaba el juego de la final entre México y Jamaica por la Copa de Oro, en Estados Unidos. A ese encuentro deportivo la Selección Mexicana llegará con el desprestigio a cuestas.
Dos penalties (castigos) injustificados lo llevaron a ganar frente a Costa Rica y luego ante Panamá.
Puede entenderse que fueron dos ocasiones de juego tramposo que dejó muy mal parada a la selección. Figuras del deporte de las patadas como Hugo Sánchez, ganador en varias ocasiones de “El Pichichi”; así como Armando Maradona, emitieron sus críticas sobre lo ocurrido en la cancha.
Principalmente en el partido México (2) Panamá (1). Hugo calificó la situación de vergonzosa y Maradona planteó la necesidad de repetir el juego.
En mal momento se registraron esos hechos tramposos que nos hacen pensar en los negocios turbios en el mundo del deporte.
Para no ir tan lejos, en la FIFA, ese organismo mundial del futbol, se encuentra inmersa en la corrupción. El desprestigio la acompaña desde hace muchos años, pero las autoridades ya abrieron los ojos e investigan a los dirigentes, algunos ya en prisión, sobre los malos manejos en esa importante organización.
En ese ambiente putrefacto, se da la Copa de Oro, en la que los árbitros descaradamente manejan sus decisiones irrebatibles para beneficiar al equipo que debe ganar.
¿En la Concafaf, rama de la FIFA, organizadora de la Copa de Oro, también se practican los vicios de la FIFA? Alguien tendrá que aclararlo.
Mientras el pase de México a la final sabe a vergüenza. Claro esto tiene sin cuidado al entrenador Miguel Herrera “El Piojo Verde” que, al igual que su partido mentiroso, ganar con trampas no representa ningún conflicto.
Gane o pierda México me tiene sin cuidado.