“La vista gorda”
¬ Salvador Estrada jueves 16, Jul 2015Folclor urbano
Salvador Estrada
En el juego del póker se “paga por ver” lo mismo que en las clínicas especializadas en oftalmología, que sana a quienes padecen de cataratas o desprendimiento de retina.
Sin embargo, en los cuerpos policíacos ”se les paga por no ver” o se hacen de “la vista gorda” porque de otra forma no se explica cómo fue que Joaquín “El Chapo” Guzmán “se peló” del penal de alta seguridad sin que ningún custodio “viera claro”.
“El Chapo”, seguramente es muy pulcro porque antes de dormir se fue a la regadera de su celda y los polis no lo vieron, pero las cámaras de televisión sí y gracias a ellas se dieron cuenta de su fuga.
Si los custodios “no ven claro” tal vez se deba a que sus ojos están afectados por algún virus económico, conocido “como dinerius corruptus”, que es un mal que aún no tiene curación inmediata.
Los doctores en Derecho creen que “ese mal” obedece a los bajos salarios que causan la “mala visión” de los custodios y éstos creen curarse por la prescripción de los internos adinerados que les dan “su medicina”, no obstante, su mala visión se agudiza en las noches
Tal vez la mayoría “tiene la vista cansada”
Urge que todos los custodios pasen a una examen de la vista con médicos especializados a fin de saber por qué ”no ven claro” en las noches y porque no se dieron cuenta de nada, de nada..
Ya están siendo interrogados treinta empleados del penal que se encontraban en el interior del reclusorio durante la fuga de “El Chapo”. Les preguntaron el por qué no echaron “un ojo al gato y otro al garabato”
Ahora a la Interpol ya la pusieron alerta para que “abra los ojos” bien grandes a fin de reaprehender al famoso delincuente y lo busquen en 199 países. ¡Ojo al macho¡
En Guatemala, Honduras y El Salvador, países a donde se supone puede esconderse el fugitivo, ya están vigiladas las fronteras y solamente falta que se ofrezca una recompensa por parte de Estados Unidos, ya que México anunció dar 60 millones de pesos, para que todas las policías lo busquen “con ojos de águila”. ¡Ojo por ojo¡
Las autoridades policíacas tienen confianza en detenerlo pronto antes de que se vuelva “ojo de hormiga” como ocurrió en su primera fuga que fue en 2001, y tardaron más de trece años en reaprehenderlo.