Cuba espera nueva etapa en la relación con Washington
Mundo jueves 16, Jul 2015- Este lunes reanudan nexos oficialmente
El presidente cubano, Raúl Castro, señaló que con el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, ambos países buscan fundar lazos distintos a los de toda su historia común.
El mandatario cubano expuso el tema de la normalización de relaciones con Estados Unidos, al clausurar el V Periodo Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura del Parlamento cubano.
Tras reconocer el llamado del pasado 1 de julio del presidente Barack Obama al Congreso estadunidense para que levante el bloqueo a Cuba, Castro confió en que el mandatario use sus facultades ejecutivas para desmantelar esa política que causa daños al pueblo cubano.
El mandatario cubano recordó la Declaración del Gobierno Revolucionario del 3 de julio pasado, la cual aseguró que no es posible concebir relaciones normales entre los dos países, mientras se mantenga el bloqueo económico, comercial y financiero.
El próximo 20 de julio, cuando se restablezcan de manera oficial las relaciones diplomáticas y se reabran las embajadas, “habrá concluido una primera fase del proceso iniciado el 17 de diciembre y comenzará nueva etapa larga y compleja en camino hacia la normalización”, indicó.
Aseveró que el gobierno revolucionario tiene la disposición de avanzar en la normalización de las relaciones, pues existe el convencimiento de que Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y coexistir de forma civilizada, por encima de las diferencias.
El mandatario cubano, citado por la agencia de noticias Prensa Latina, se declaró convencido en que las normalización de las relaciones entre ambos países contribuirá a la paz, la seguridad, la estabilidad, el desarrollo y la equidad del continente.
Sin embargo, advirtió que cambiar todo lo que deba ser cambiado en la isla es asunto soberano y exclusivo de los cubanos.
La Pequeña Habana, con el mayor sabor latino de Miami
Miami es una de las ciudades más latinas de Estados Unidos y el barrio de La Pequeña Habana, donde comenzaron a asentarse los cubanos hace más de cinco décadas, es sin duda el de mayor sabor.
Una pequeña parte de Cuba se mantiene viva dentro de esta zona de Miami, que acaba de ser protegida por el Fideicomiso Nacional para la Preservación Histórica.
En “Little Habana” como se le conoce aquí, comenzaron su nueva vida los disidentes cubanos que huyeron tras el triunfo de la revolución cubana, encabezada por Fidel Castro, manteniendo vivos los recuerdos de su patria.
La población de esta zona es de unas 100 mil personas, un gran número de ellos cubanos, pero también de otras nacionalidades latinas que han llegado en los últimos años.
La vida de La Pequeña Habana gira en torno a la Calle Ocho
En esta calle conviven comerciantes que venden productos de la añorada patria, artesanos que fabrican cigarros-puros, decenas de restaurantes que ofrecen los tradicionales platillos de la cocina cubana como el “Ccngrí” (un cocido de arroz con frijol negro y puerco) y locales donde suena una música vibrante. Todo esto envuelto por un ambiente nostálgico y un fuerte aroma a café.
Una de esas comerciantes es María Vázquez, de 62 años, dueña de la tienda “Sentir Cubano” que ofrece más de 3 mil artículos desde un mapa, hasta una guayabera o una bandera de Cuba.
“Creo que lo que más tenemos al entrar por la puerta de esta tienda es la nostalgia, es ese amor por la patria que está plasmado en cada cosas que las personas que nos venden las cosas lo hacen”, dijo María Vázquez, quien abandonó Cuba con sus padres cuando tenía ocho años.
En esta misma calle no es raro observar enormes murales con las imágenes de figuras cubanas como la cantante Celia Cruz y el prócer José Martí, mezcladas con las de Tito Puente, el Rey del Timbal puertorriqueño o del actor mexicano Mario Moreno “Cantinflas”. También se puede encontrar un Paseo de la Fama con figuras como la mexicana Thalía, el cantante cubano Roberto Torres, y la locutora nicaragüense Betty Pino.
Sin duda, uno de los lugares con más encantó en la Calle Ocho a la altura de la avenida 15; se trata del Parque Máximo Gómez, un lugar donde se reúnen cubanos de avanzada edad para jugar al dominó o al ajedrez mientras tratan de arreglar el mundo discutiendo sobre el pasado y el futuro de Cuba.
“Para los cubanos es muy tradicional jugar el dominó, es como para los mexicanos jugar al futbol”, dijo Joaquín Meza, de 69 años, originario de La Habana, quien desde hace dos años y medio asiste casi a diario al parque de dominó.
En este parque, en cuyo fondo se observa un mural con los presidentes que asistieron a la primera Cumbre de las Américas, todos los días se discute el pasado y el presente de Cuba.
No se puede visitar la Calle Ocho sin probar un auténtico café cubano, un expreso muy potente y extremadamente dulce que sirven en pequeños vasos.