Escuchas y filtraciones
Ramón Zurita Sahagún jueves 21, May 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde hace mucho tiempo el espionaje telefónico y la posterior filtración de las conversaciones y de los videos es un arma usada para mostrar las debilidades humanas de los gobernantes y los principales personajes políticos del país.
Se desenmascara de esa forma a personajes que ambicionan el poder, el dinero, los negocios y se evidencian las rupturas familiares y conyugales.
Los escuchas telefónicos son de gran valía en la guerra sucia que se practica en contra de determinado personaje público y con esas grabaciones se chantajea a placer.
El rey de las grabaciones es, sin duda, Carlos Ahumada, cuyos videos sembraron el terror entre los militantes perredistas y terminaron con las aspiraciones de varios políticos.
Uno de ellos, Gustavo Ponce, secretario de Finanzas del gobierno del Distrito Federal, sufrió cárcel de cerca de 10 años. Otro más, René Bejarano fue desaforado y enviado a prisión por seis meses.
Rosario Robles fue víctima del escarnio público y varios perredistas como Carlos Imaz se fueron al ostracismo político, dejando el espacio para que figurara su esposa.
Una de las grabaciones que más impactaron en las redes sociales fue la que involucró a diversos personajes políticos priístas de Veracruz y que obligó a la renuncia del delegado de Sedesol en la entidad, Ranulfo Márquez y del secretario de Finanzas, Salvador Manzur, entre otros personajes vinculados en el presunto uso de recursos de la dependencia para financiar las campañas priistas.
Manzur, ex alcalde Boca del Río y ex diputado federal se enfilaba a la candidatura priísta al gobierno estatal y fue frenado en seco.
Son dos de los pocos personajes que han sido relevados de sus cargos ante la evidencia, aunque pronto fueron reacomodados: Manzur es delegado de Banobras en la entidad y Ranulfo secretario de Desarrollo Social.
Veracruz es uno de los estados donde más se manifiestan los escuchas telefónicos, ya que uno de los supuestos auspiciadores de este medio es el candidato panista a diputado federal plurinominal, Miguel Ángel Yunes Linares.
En la campaña del hoy gobernador Javier Duarte se difundieron grabaciones del entonces gobernador Fidel Herrera y su sentir sobre su probable sucesor.
Hace menos de tres años, una conversación del gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo, con su hijo y uno de sus guardaespaldas fue filtrada y recorrió las redes sociales, las publicaciones impresas y los medios electrónicos de comunicación
En ella un Granier Melo en estado de ebriedad y con un lenguaje soez refiere sus lujos y excentricidades, como era tener centenares de camisas, zapatos y trajes, todos ellos de marca de conocidos diseñadores.
La filtración no fue la responsable de que poco después Granier Melo fuese detenido, aunque si mostró parte de la verdadera personalidad del torpe gobernante.
Antes que él, muchos otros personajes de la vida política han sufrido del acoso de los espías telefónicos con resultados sorprendentes que descarnan sus retorcidas personalidades.
Elba Esther Gordillo fue una de las víctimas constantes de los escuchas.
Nadie se salva de estos violadores de la ley de privacidad. Josefina Vázquez Mota, en sus tiempos de candidata presidencial también fue grabada y mostrada la opinión que tenía de Alejandra Sota.
Uno de los personajes políticos más influyentes durante una administración fue José María Córdoba Montoya, considerado la materia gris de la administración presidencial de Carlos Salinas de Gortari.
Los pájaros en el alambre (así se conoce en el argot de los escuchas) se colgaron para mostrar una relación extramarital del francoespañol en la que dejaba ver un rostro distinto al usual.
Otros de los personajes involucrados en esa trama es el actual senador Emilio Gamboa Patrón, quien platica de forma telefónica con la misma mujer (Marcela Bondenstedt), a quien se le intentó vincular como presunta lavadora de dinero de diversos personajes empresariales y de otros señalados por sus nexos con el crimen organizado.
El mismo Gamboa Patrón fue objeto de otros espías (tal vez, fueron los mismos) y se dieron a conocer conversaciones con el empresario Kamel Nacif, en el que se reveló otra faceta del político, la de ser una persona con uso común del un lenguaje soez y donde ofrece ser mediador del empresario poblano para la aprobación de varias iniciativas de ley.
Mario Marín Torres, gobernador de Puebla fue evidenciado en ocasiones diversas sobre sus conversaciones privadas. Una de ellas con el mismo Kamel Nacif y en la que la promesa de dos botellas fue usada como presunta muestra de comercio sexual de menores.
Otra más fue de una relación extramarital que sostenía el entonces alcalde de Puebla y la más fuerte fue la sostenida con el mismo Kamel Nacif sobre la detención de Lydia Cacho.
El senador Ernesto Cordero es otro de los personajes que han sido víctimas de las grabaciones, ya que una conversación con el diputado Fernando Rodríguez Doval en que el senador pide que no se defienda a Gustavo Madero fue filtrada.
Los recientes tiempos electorales han dado mucho material para que los espías telefónicos se den gusto.
Claudia Pavlovich Arellano, candidata priista al gobierno de Sonora, fue grabada y mostrada públicamente en arreglos con un empresario.
Francisco Domínguez, candidato panista al gobierno de Querétaro es uno más de la lista.
Ahora fue el presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien dejó en claro su mente racista y segregacionista.
Es cierto que los espías deben ser denunciados y actuar en contra de ellos, pero también que, en algunos casos, la autoridad debe actuar contra los que violan la ley como servidores públicos.