Descartan que pise la cárcel, Rey Mysterio
Deportes miércoles 25, Mar 2015- Averiguación previa por muerte
Juan Carlos Pelayo, presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre de Tijuana, descartó que Rey Mysterio pise la cárcel por la muerte del Hijo del Perro Aguayo.
“No (veo riesgo de que lo encarcelen), la verdad es que en la tipicidad del delito hay excluyentes. El Ministerio Público tendrá que analizar que no había intención de ocasionar ningún daño a su compañero y que fue un hecho derivado del trabajo que ellos realizan, pero que no tenía el fin de ocasionarle la muerte o algún daño a alguien”, explicó Pelayo, en entrevista radiofónica.
La muerte de Pedro Aguayo Ramírez se suscitó cuando el finado luchador salió volando y se dio un golpe a la altura de las cervicales en ‘filo’ del ring. Aturdido, el ‘perrito’ volvió al encordado y fue cuando Rey Mysterio le dio una patada a la altura del hombro que proyectó al lesionado gladiador a las cuerdas, donde su cabeza se movió abruptamente de un lado a otro.
El inerte cuerpo del luchador quedó varios segundos en el cuadrilátero, mientras terminaba la lucha. La asistencia médica llegó después de unos minutos, lo trasladaron a una ambulancia y después se informó, a la 1:30 de la mañana del pasado sábado, que el gladiador había fallecido.
El presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre de Tijuana dejó en claro que la situación legal de Rey Mysterio está en manos del Ministerio Público y de las autoridades de Tijuana.
“Las autoridades correspondientes van a determinar cuál va a ser la situación legal de todos” expresó Juan Carlos Pelayo.
Rey Mysterio, luchador que se encontraba en combate con el fallecido Hijo del Perro Aguayo en el momento de su deceso, será llamado a declarar como parte de las investigaciones que se realizan al respecto.
Óscar Gutiérrez, nombre de pila del creador del ‘619’, comparecerá ante las autoridades de Baja California, que iniciaron una averiguación sobre la muerte del gladiador mientras luchaba en el Auditorio Municipal Fausto Gutiérrez Moreno, de Tijuana.
José Manuel Yépiz, vocero de la fiscalía de Baja California, confirmó que Rey será llamado para tomar su declaración ante el suceso, al ser él quien golpeó por última vez a Pedro Aguayo Ramírez, nombre de pila del fallecido deportista.
Cada luchador de alguna manera sabe los riesgos en este tipo de deporte, pero “se abrió una averiguación previa como cuando se muere cualquier persona. De entrada se puede ver homicidio imprudencial, sin embargo habría que catalogar que es lucha libre’, comentó el portavoz quien dejó en claro que lo anterior se efectuara, tras haber revisado los videos del momento.
La tardía respuesta de los doctores ha sido fuertemente cuestionada por aficionados a través de redes sociales.
Salarios del encordado
La muerte de El Perro Aguayo Jr. ha cambiado la perspectiva que muchos tenían de la lucha libre mexicana, comúnmente vista más como pantomima que como deporte.
Los vuelos vistosos, las acrobacias, las patadas y caídas, tienen en constante peligro a los luchadores, que en su gran mayoría no tienen una recompensa económica que iguale en sentido opuesto ese riesgo.
Son los dueños del show los que se llevan gran parte del dinero que generan las luchas, en una repartición que algunos consideran poco equitativa.
Las dos grandes empresas promotoras de la lucha libre en México, el Consejo Mundial de Lucha Libre y AAA, son ventajosas y les pagan muy poco a los luchadores, a decir de un promotor en declaraciones publicadas en un medio de circulación nacional.
“Depende de la promotora y del luchador, pero las empresas les quitan entre el 50 y el 70% de lo que cobran por ellos”, reveló.
Ejemplos: “La AAA a Cibernético lo vende en 15 mil pesos, pero a él le dan 7 mil; a Angélico lo ofrecen en 6 mil y le dan mil 500; a Psycho Clown lo venden en 8 mil y le pagan 4 mil; al “Mesías”, de 10 mil le dan 4 mil, y a El Hijo del Fantasma lo cobran en 8 mil y le dan 2 mil 500, máximo 3 mil pesos”, dijo.
Las empresas también ofrecen paquetes, que incluye luchadores, de ambos sexos.
Otra persona involucrada en este medio dijo que son muchos los luchadores que quieren entrar al profesionalismo, y que están dispuestos incluso a pagar para poder tener una buena oportunidad.
“No es un tema de explotación, sino de interés por crecer en este medio. Hay lugares en donde el luchador paga para luchar. Él se prepara años para poder subirse a un ring profesional y eso le da el aprendizaje para dedicarse a esta disciplina”, dijo.
Esta segunda fuente revela que también hay promotores “pequeños” que no pueden pagar, pues no siempre se recupera la inversión por cada cartelera que se monta.