Políticos y académicos
Ramón Zurita Sahagún miércoles 21, Ene 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde siempre, el mundo académico se deja tentar por el poder político, y al revés, ya que los rectores de la llamada máxima casa de estudios del país, la Universidad Nacional Autónoma de México, es regida, casi siempre por personajes provenientes de la actividad gubernamental.
Los más recientes rectores de la UNAM han tenido su paso por el gobierno federal, como son los casos de José Narro Robles y Juan Ramón de la Fuente, provenientes de la Secretaría de Salud.
Pero también los hay que después de ejercer como rectores de la UNAM pasaron a la actividad gubernamental, como Guillermo Soberón, Jorge Carpizo, Octavio Rivero Serrano, en la época reciente.
La academia es un refugio para los políticos en receso, que aprovechan esos espacios para repartir parte de sus conocimientos entre los alumnos de diversos planteles, a la espera de retornar a los primeros planos de la actividad pública.
En los meses recientes, dos autoridades de universidades estatales fueron incorporados como gobernantes interinos ante el desaseo de los políticos que gobernaban esas entidades, consideradas como las más conflictivas del país.
Michoacán y Guerrero fueron las entidades seleccionadas para que un rector y un secretario de la rectoría asumieran como emergentes en la administración pública estatal.
Salvador Jara y Salvador Rogelio Ortega, hasta en el nombre llevan la intención gubernamental, la de convertirse en salvadores de unos estados incendiados por la inseguridad y la violencia.
Llegaron para sustituir a supuestos políticos con una amplia carrera pública, donde ya habían fungido como autoridades, uno desde la presidencia municipal y otro desde el propio gobierno estatal.
Para los ciudadanos de Michoacán y Guerrero no cambió en nada, o en casi nada, la situación con el arribo de las nuevas autoridades, ya que los problemas continúan en uno y otro estado, los que se reflejarán en las urnas el 7 de junio.
Los experimentos con los académicos han sido fallidos, ya que la capacidad uno y otro es nulo para entender la problemática de las entidades que no atinan a gobernar.
Ahora en uno de esos estados, Guerrero, se considera como una perla preciada la posible incorporación a la actividad política del rector Javier Saldaña, al que se trata de convencer de convertirse en candidato al gobierno estatal.
Lo que no entienden los ciudadanos es para que se le insista al académico, si ya se probó con Ortega que en Guerrero este tipo de autoridades se encuentran sumamente alejadas de la realidad. Y es que los comicios de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, mantienen en alerta a los tres tipos de gobierno (federal, estatal y municipal), ya que anticipan la posibilidad de problemas, durante la realización de los mismos.
En Guerrero y Oaxaca subsiste la presencia de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que mantienen presión sobre las autoridades y que, como en Guerrero, pretenden que no haya comicios.
Michoacán y Guerrero mantienen problemas por la inseguridad y la violencia, reflejada en formas distintas.
En Guerrero subsiste la anarquía y en Michoacán los enfrentamientos entre los grupos en disputa y de los miembros del crimen organizado con las autoridades policíacas.
Con todo y ello, en Guerrero existe la intención de todo tipo de autoridades de realizar el proceso electoral, por lo que los partidos analizan los nombres de sus aspirantes.
Son tres los partidos que pretenden gobernar el estado: PRD, PRI y Morena, ya que el PAN no tiene clientela electoral y sus porcentajes de votos son ínfimos, por debajo de dos dígitos.
La negativa del senador Armando Ríos Piter de contender por el gobierno estatal no melló en el ánimo de otros aspirantes de su partido (PRD). Por el contrario, la renuncia de Ríos Piter les abrió posibilidades a otros aspirantes que se mantienen vivos.
El PRD con pocas posibilidades de nominar mujeres candidatas a los gobiernos estatales, analiza el nombre de Beatriz Mojica como una de sus alternativas, aunque añade el nombre del senador Sofío Ramírez y hasta estudia la posibilidad de convencer al rector de la UAG, Javier Saldaña de enarbolar sus colores, sin importar el fracaso de Salvador Rogelio Ortega.
Pero otro militante de un partido de izquierda ya alzó la mano para pasar lista de presente con aspiraciones, aunque milita en el Movimiento Ciudadano. Luis Walton, alcalde con licencia de Acapulco.
Los priístas también se decantan, aunque menos, por el rector Saldaña y tiene en el diputado federal y perdedor de la elección pasada, Manuel Añorve Baños, a uno de sus prospectos.
Otro de ellos es Héctor Astudillo, perdedor de hace dos procesos electorales por el gobierno estatal y quien ha mostrado que en Chilpancingo tiene su reducto. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sería otro de los contendientes, aunque se le conceden menores posibilidades de triunfo.
Siendo un partido de reciente creación, el candidato de Morena podría obtener un sorpresivo resultado por encima de los dos dígitos, mientras que en Guerrero, Acción Nacional es un partido con poca presencia.
De los nueve estados con elección estatal, se considera que Guerrero es donde Morena podría ser contendiente, ya que en los restantes ocho son escasas las posibilidades de competir con éxito, en lo estatal, aunque sí podría obtener algunas victorias a nivel municipal.
HIJO DE TIGRE
Desde hace algún tiempo, se anunció la pretensión de Ángel Aguirre Herrera de buscar la candidatura del PRD al ayuntamiento de Acapulco, aunque la suerte del padre, Ángel Aguirre Rivero, parecía haberle arrastrado.
Sin embargo, el vástago del ex gobernador de Guerrero ya decidió que sí la buscará con las siglas del PRD.