Los ministros de la Corte
Ramón Zurita Sahagún miércoles 17, Dic 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Uno de los cambios que trajo a México la alternancia y su ingreso a la modernidad fue la recomposición de la Suprema Corte de Justicia, uno de los tres poderes de la Unión (Ejecutivo y Legislativo, son los otros).
La Corte se encontraba anquilosada y era considerado como un cementerio de elefantes políticos, donde se refugiaban o eran enviados una serie de juristas cómodos con el Estado.
Se consideraba como la antesala de la jubilación política y se conformaba por hombres y mujeres que se habían distinguido durante su vigencia política como soldados priístas.
La recomposición del la Suprema Corte de Justicia ocurrió desde finales del siglo XX, aunque fue en el inicio del XXI cuando se hizo realidad una nueva conformación de sus integrantes, llevando a juristas con mayor preparación en todos los ámbitos legales y, principalmente, con menor edad.
Con cuentagotas fueron llegando los nuevos miembros del máximo tribunal de justicia del país y se decidió que sería el Senado de la República el que designaría al nuevo miembro, surgido de una terna que presentaría el Presidente de la República.
Es cierto que antes, la misma Cámara alta aprobaba a los Ministros de la Corte, pero siempre apoyando la propuesta que enviaba el Ejecutivo federal.
Incluso, en alguna ocasión reciente, el Senado de la República llegó a no aprobar a ninguno de los integrantes de una de las tantas ternas enviadas por el Presidente de la República.
De esa forma se creó una nueva Corte, más dinámica, comprometida y con mayor independencia que resolvía con menor tardanza los asuntos que se le presentaban.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación recuperó parte del prestigio perdido por errores y abusos cometidos por algunos de sus miembros en el pasado no tan remoto.
Para ello, desde las esferas gubernamentales se aligeró la carga de la Corte, creando otras instancias que coadyuven a la resolución de los asuntos electorales y otros temas.
Ahora, según comenta la propia población, hay más confianza en el máximo tribunal de justicia del país.
De vacaciones desde hace un par de días, los ministros de la Corte decidirán a su regreso, el próximo dos de enero, quién de ellos fungirá como nuevo presidente del supremo tribunal.
El término de la presidencia de Juan Silva Meza y la jubilación del propio ministro presidente, abren el espacio para la llegada de uno nuevo.
La muerte del ministro Sergio Armando Valls Hernández provocó que la Suprema Corte de Justicia quedara sin uno de sus integrantes ya que por la premura del término del período ordinario de sesiones del Senado de la República no fue posible conformar una terna para designar al nuevo integrante del cuerpo colegiado.
Con todo y ello, los diez ministros actuantes decidirán de entre ellos cuál ocupará la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Se trata de la primera vez en la historia de la Corte, en que seis ministros disputan la vacante, cinco hombres y una mujer.
Margarita Beatriz Luna Ramos fue el relevo de uno de los íconos de la Suprema Corte de Justicia, el ministro Juventino Castro y Castro y se integró a ese cuerpo colegiado desde 2004.
Cuenta con una amplia carrera, siempre dentro del sistema de justicia, donde fue escalando cargos, hasta llegar a presidir el Colegio de Secretarios de Estudio de la Corte.
De lograr ser electa como presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Margarita Luna Ramos, sería la primera mujer en alcanzar esa distinción.
Luis María Aguilar Morales es otro de los aspirantes a presidir la Corte a partir del 2 de enero y al igual que Luna Ramos alcanzó el nombramiento de ministro a la jubilación de otro personaje relevante de la Corte, Mariano Azuela Güitrón.
Aguilar Morales trae un amplio desarrollo dentro del Poder Judicial de la federación, pasando por todos los cargos imaginables, pasando por el desempeño de secretario general y oficial mayor de dicho tribunal de justicia.
José Fernando Franco González Salas es otro de los ministros aspirantes a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, basado en el cargo que ocupa desde 2006.
Franco González Salas si combina la carrera judicial con la administración pública, donde alcanzó los cargos de subsecretario de Gobernación y del Trabajo, además de fungir como magistrado presidente del Tribunal Federal Electoral.
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena es el ministros de la Corte más joven en la actualidad (45 años).
Gutiérrez Ortiz Mena procede de una familia política de jerarquía, donde su abuelo (Antonio Ortiz Mena) fue secretario de Hacienda durante dos administraciones presidenciales y luego director del Banco Interamericano de Desarrollo.
Su llegada a la Corte fue en relevo de Salvador Aguirre Anguiano, hace apeneas dos años.
Jorge Mario Pardo Rebolledo es ministro de la Corte desde 2011, cuando asumió la vacante dejada por el fallecimiento del ministro José de Jesús Gudiño Pelayo.
Se desempeñó en juzgados y laboró por largo tiempo en la Judicatura Federal y ya en una ocasión fue rechazado por el Senado de la República para integrarse como ministro de la Corte, por lo que hubo de esperar una segunda oportunidad.
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea es el último de los seis ministros aspirante a la presidencia que dejará vacante Juan Silva Meza el dos de enero.
Zaldívar Lelo de Larrea ocupó en 2009 la vacante dejada por el polémico ministro Genaro Góngora Pimentel. Cuenta con una carrera como abogado postulante y académico en diversos planteles universitarios.