Las fuerzas armadas cierran filas al lado de Peña
Roberto Vizcaíno lunes 24, Nov 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El encargado de dar el mensaje fue el almirante Vidal Francisco Soberón, titular de Marina
- ¿Fue una advertencia para esos poderosos intereses afectados por algunas de las reformas?
- “Desde el principio sabíamos que las enmiendas afectarían fuertes intereses”, dijo Gamboa
No sabemos para quiénes fue el mensaje enviado ayer por el Ejército, la Marina, la PGR, el Cisen y el resto de las fuerzas de inteligencia y resguardo de la seguridad del Estado y del Presidente de la República, pero quien haya sido el destinatario sabe hoy que todas están unidas alrededor de Enrique Peña Nieto y su proyecto de país.
En respuesta, el propio presidente Peña Nieto invitó a todas ellas a continuar “demostrando su valor y compromiso al defender nuestras instituciones y continuar construyendo, entre todos los mexicanos, la grandeza del país”.
Y para que no hubiera dudas dijo:
“En nuestras fuerzas armadas, en el Ejército, Fuerza Aérea y en la Armada de México, nuestra nación tiene sólidos pilares para seguir consolidando un mejor futuro.
“Quiero hacer aquí, una vez más, un amplio reconocimiento a la estrecha coordinación que guardan las instituciones de nuestras fuerzas armadas y las demás entidades que forman parte del gobierno de la República y que en su conjunto son parte del Gabinete de Seguridad Nacional, por su coordinación, por su gran lealtad a las instituciones democráticas del país y, sobre todo, a esta misión y esta actitud de trabajar en equipo para que juntos sumemos capacidades al servicio de todos los mexicanos.
“Nuevamente, a todas y a todos los integrantes de la Armada de México, mi mayor felicitación, mi amplio reconocimiento.
“Y sigamos juntos, aportando todas nuestras capacidades y nuestra entrega y lealtad mayor, al servicio de la patria”, concluyó.
El acto era en las instalaciones de Marina. Ahí se conmemoraba el Día de la Armada de México, y en particular se rendía homenaje al insigne capitán de Fragata Pedro Sáinz de Baranda y Borreyro, quien comandaba a las tropas y cadetes que, acantonados en el Castillo de San Juan de Ulúa en el puerto de Veracruz, lograron expulsar a las últimas tropas españolas hace 189 años.
UNIDOS CON EL PRESIDENTE
Este acto, dijo el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina, marcó el rumbo de esta institución y consolidó la independencia de México.
“A 193 años de nuestro nacimiento como fuerza armada y a 189 años de este glorioso episodio histórico, hoy como entonces, nos preparamos siempre para responder a nuestro compromiso de servir a México.
“Desde nuestra concepción como fuerza armada al servicio de las y los mexicanos, hemos jurado una lealtad inquebrantable a los grandes propósitos de la nación.
“En tal sentido, nuestro Comandante Supremo y Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto, ha manifestado al pueblo de México en reiteradas ocasiones que la seguridad de la nación es una prioridad.
“En conjunto con la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, las fuerzas armadas realizamos día con día acciones encaminadas a fortalecer el estado de Derecho en beneficio de nuestros conciudadanos.
“Como instituciones de seguridad al servicio de la nación nos exigimos una preparación constante y profesional con visión estratégica.
“Como instituciones al servicio de la nación nos esforzamos cada día por mantener y fortalecer los lazos que nos unen con nuestro pueblo, mismo por el que estamos dispuestos a darlo todo en defensa de sus legítimos intereses.
“Como fuerzas de seguridad al servicio de la nación, estamos conscientes del alto compromiso y responsabilidad que esto implica. Compromiso que asumimos con honor y dignidad, y que, sin duda, debe estar acompañado del apoyo absoluto de las unidades, de las autoridades federales, estatales y municipales.
“Por ello, hoy más que nunca hemos cerrado filas para enfrentar los grandes retos que amenazan la paz de nuestra nación.
“Recientemente hemos tenido que enfrentar duros acontecimientos que han afectado la integridad de nuestra sociedad. Actos que nos lastimaron profundamente como país…
“De la misma manera, en un acto de total patriotismo, las y los mexicanos debemos reprobar las acciones, de quienes lejos de manifestar su legítimo derecho a expresarse, sólo generan violencia y destrucción; actitudes que no ayudan y sí complican la resolución del problema. Actos mezquinos de quienes enmascarados, en grupos minoritarios y en forma encubierta laceran a nuestra nación.
“En tal sentido, coincido con mi amigo y compañero de armas, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, al señalar que la historia nos ha enseñado que en tiempos definitorios y complicados para la patria, sólo la integración de esfuerzos, una genuina cohesión social y una sólida unidad nacional nos han permitido salir adelante.
“Juntos, sociedad y gobierno, debemos actuar en contra de todos aquellos que intentan vulnerar la paz y la seguridad de México. Unidos debemos conjugar nuestras responsabilidades como nación para alcanzar un mejor futuro, como ya lo ha señalado el señor Presidente de la República.
“Lo que los mexicanos demandan es que la ley se cumpla, que prevalezca el orden y que avancemos juntos hacia mayores condiciones de prosperidad.
“Quiero manifestar a usted ante la sociedad mexicana que cuenta con todo el respaldo de las fuerzas armadas para apoyar sus firmes decisiones y hacer frente a la problemática actual de nuestro país, y así alcanzar un México próspero, seguro y en paz.
“Las fuerzas armadas, reitero, estamos comprometidas totalmente con usted, en apoyo a las acciones que tome en beneficio de su gran proyecto que es mover a México”, concluyó el almirante. (negritas de este columnista).
Estará usted de acuerdo en que 50, 100 o 300 anarquistas son un riesgo para las policías de cualquier ciudad, pero no son una amenaza que pueda derrumbar un sistema o el Estado.
Entonces: ¿Para quién fue el mensaje de las fuerzas armadas y las instituciones de seguridad del Estado lanzado ayer por Vidal Francisco Soberón Sanz.
Yo sólo le agrego a todo este mensaje un hecho: que el presidente Enrique Peña Neto ha dicho en varias ocasiones que sus reformas afectaron intereses poderosos, intereses con muchos recursos que pudieran estar alimentando un clima de inestabilidad y desprestigio del mandatario y su régimen.
Intereses que saben que la consolidación de las reformas llevará varios años y que quizá están buscando preparar el terreno para impulsar cambios a esas reformas. Cambios que pudieran atenuar el impacto negativo a sus intereses.
Bueno, eso percibo yo con base en lo que el propio, insisto, presidente Peña Nieto ha dicho.
POR SI HABÍA DUDAS
Y por si las dudas, el coordinador de los senadores del PRI, el yucateco Emilio Gamboa, indicó ayer —como si fuese casual-, que “el Senado continuará acordando y aprobando reformas para que el país siga con su crecimiento y transformación… a pesar de voces que se ubican al lado de demandas legítimas, pero que en realidad tratan de impedir el cambio en aras de conservar sus intereses ya sea políticos o económicos”.
Luego se sumó al pronunciamiento de unidad del secretario de Marina al indicar que “los senadores del PRI reiteramos nuestro compromiso con el país que ha trazado el presidente Enrique Peña Nieto, porque estamos convencidos de que beneficiará a millones de mexicanos que hoy carecen de oportunidades. Desde el principio sabíamos que las reformas afectarían fuertes intereses, sin embargo, hemos tenido siempre claro que el interés del país está por encima de cualquier otro”.
Y agregó que “debemos reconocer que los esfuerzos hasta hoy realizados por el Estado mexicano han sido insuficientes para lograr un país que pueda superar la pobreza, por lo que los priístas en el Senado persistiremos en el acuerdo legislativo para apuntalar el proyecto de nación que hemos venido impulsando y aprovechar los beneficios de cada reforma para responder a las necesidades de la sociedad”.
En fin, que por ahí anda la hebra…